El Presidente de la Liga Chivilcoyana de Fútbol, Martín Bastiani definió como muy complicado el panorama para la disciplina en el ámbito local con respecto a poder empezar con la competencia.
“Está muy difícil el panorama, hace un mes que empezó la cuarentena y estamos muy lejos de retomar las actividades”, señaló Bastiani, y agregó: “Cuando se tomó la decisión de parar todas las actividades no considerábamos que la situación iba a poder agravarse día a día”.
“Al escuchar a los profesionales de la salud que saben de este tema, y teniendo en cuenta que estamos a las puertas del invierno, quizás la situación sea más complicada aún y se extienda en el tiempo”, expresó el máximo titular de nuestra Liga.
Seguidamente, estimó que “cuando se levante la cuarentena, ya sea en agosto o en septiembre, continuará manteniéndose el distanciamiento social de estar una persona a un metro y medio o dos de la otra, más la utilización de barbijo o tapa boca como medidas de seguridad que son absolutamente contra producentes para con el fútbol”.
“También está la opción de poder jugar a puertas cerradas que es totalmente inviable para los clubes, económicamente resultaría imposible”, enfatizó.
Además, Bastiani remarcó: “Tenemos otro problema consistente en que los clubes actualmente se encuentran cerrados, seguramente lo estén tres o cuatro meses más sin recibir ninguna clase de ingreso económico y están generando deuda porque tienen obligaciones en relación a profesores contratados, gastos fijos, las personas encargadas del mantenimiento del predio, asimismo comprar nafta para cortar el césped”.
“Son varios los gastos que tienen los clubes y realmente al futuro futbolístico lo veo muy complicado”, afirmó.
E indicó: “Cuando se levante el aislamiento tendremos que evaluar en qué momento del año será, las condiciones para manejarnos de ahí en adelante y realizaremos un replanteo con todos los clubes para determinar cómo está cada uno”.
“Estoy en contacto con todos los dirigentes de los clubes y de la Liga, nos mantenemos comunicamos de manera permanente. La Liga se encuentra cerrada y sin cobrar el aporte a las instituciones”, manifestó.
También, Bastiani esgrimió: “Nuestra complicación es que tenemos dos empleados y hay que pagarles el arancel mensual, hasta ahora la venimos sobrellevando a la situación a partir de algunos ahorros que teníamos y con los ingresos que tuvimos en el verano a partir de la concesión de ‘Martija’”.
“Ibamos a destinar el dinero recaudado en el verano para remodelar el salón de reuniones pero ahora debemos pagar a los empleados debido a que no podemos pedirle dinero a los clubes porque no tienen”, subrayó.
Por último, el presidente mencionó: “Si el aislamiento continúa extendiéndose en el tiempo tendremos que hacer alguna reunión virtual también para conocer la problemática y si entre todos nos podamos ayudar con alguna medida que un club pueda llegar a estar implementando y quizás le sirva a otras instituciones”.