“En el norte de Buenos Aires las lluvias tuvieron características más heterogéneas"
De acuerdo con los especialistas del INTA, a partir de este viernes se prevén lluvias y tormentas de variada intensidad sobre diversas regiones del país. Esto colabora con una temprana recarga del agua en el suelo en zonas como el oeste y noroeste de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y norte de la Argentina.
Acerca de tal previsibilidad pero también de otras cuestiones inherentes a la meteorología, entrevistamos a la licenciada en Ciencias de la Atmósfera del Instituto de Clima y Agua del INTA, Natalia Gattinoni que también refirió que atrás quedó el fenómeno climático La Niña, para comenzar a transitar El Niño.
-¿Continuamos esperando la llegada de ‘El Niño’?
-Las condiciones en el Océano viene persistiendo en los últimos meses y esas aguas cálidas que caracterizan justamente a este fenómeno se están observando. Otra de las características fundamentales es que persistan en el tiempo pero está faltando ese acople entre la atmósfera y el océano, las aguas cálidas del océano y la circulación de la atmósfera tropical donde los índices empiezan a indicar éstos valores como asimismo la unión en esa parte del sistema climático, mientras que, los modelos internacionales y última actualización del IRI, de la Universidad de Columbia que compagina y tiene en cuenta distintos modelos, tenemos más del 90 por ciento de desarrollo.
Todavía no tenemos al ‘Niño’ declarado porque depende de distintas categorías y significados pero se está siguiendo, las condiciones están dadas justamente para tal desarrollo.
-¿Estamos en una fase neutral?
-Cuando pasábamos del final de ‘La Niña’ e ingresábamos en una fase neutral con el otoño más un calentamiento rápido de las aguas del océano y considerábamos ya estar en presencia del ‘Niño’, aunque necesitando el tiempo suficiente, continuaron persistiendo tales características donde los fenómenos de la atmósfera arrojaron ese patrón porque cuando se mira el contenido de agua en el suelo, las estimaciones que se manejaban en el área de Chivilcoy – Noroeste de Buenos Aires estaban justo en el límite para los valores más bajos como asimismo caracterizado esa disminución en las precipitaciones en el oeste de la región pampeana. Continuaron en otoño e invierno las características propias de la última estación mencionada que siempre tiende a ser más seco y justamente se notó porque las lluvias se acentuaron más hacia el este de la provincia. En el norte de Buenos Aires las lluvias tuvieron características más heterogéneas, ahora nos falta poco para ingresar a la primavera y el fenómeno de ‘El Niño’ es el principal, por eso se brinda una mayor importancia.
-¿A qué obedece tener un invierno con temperaturas más cálidas de lo normal?
-La predicción estacional emitida desde el Servicio Meteorológico Nacional tiene en cuenta distintos modelos internacionales trimestrales y para el invierno, e incluso también durante los siguientes trimestres, coincidían en el pronóstico de temperaturas entre normales y superiores a las normales, de hecho los datos observados dieron justamente tal característico aunque con contrastes térmicos también debido a que tuvimos irrupciones frías propias del invierno, previsto también desde el Servicio Meteorológico Nacional, pero con una temperatura promedio más cálida de lo normal y también batiendo algunos récords a nivel país. En cuanto a temperatura había mucha coincidencias e incluso en el norte las temperaturas máximas también se dispararon.
Tener temperaturas más elevadas de lo normal pasa por condiciones de menor escala, vientos del sector norte, masas de aire más cálidas que justamente predominaron. Además, estamos transitando un período de variabilidad y de cambio climático donde podrían ser más favorables las condiciones para que puedan ocurrir y en varias partes del mundo está sucediendo lo mismo como en España con su ola de calor importante y transitando nuevamente un período de bajas temperaturas descendiendo casi 20°. Los océanos están más cálidos a nivel mundial con casi ningún registro en relación a la historia. Tenemos toda una conjunción con partes del sistema climático que se encuentran más calientes que los registros históricos y masas de aire más cálidas que llegan a nuestro país.
-¿Podemos esperar todavía a la tormenta de Santa Rosa?
-Algunos estudios climáticos marcan como más y menos cinco días, en ese período. Tuvimos lluvias importantes pero recostadas más hacia el este tanto el 14 como 20 de agosto incluso con tormentas importantes en la zona de Pergamino con caída de granizo. No obstante, terminamos el mes de agosto sin precipitaciones pero hay un evento con un sistema frontal que estaría ingresando en las próximas horas que podría asociarse con las características que tiene la tormenta de Santa Rosa que no siempre tiene que darse justamente en su propio día como puede atrasarse un poco aparecen dos eventos de precipitación que podrían abarcar gran parte de la provincia de Buenos Aires.
-¿El productor está ansioso esperando las lluvias?
-Es todo un proceso que se de el fenómeno en el pacífico ecuatorial u otros que pueden dar precipitaciones y responda a las lluvias en nuestro país, un proceso que debe ir evolucionando, persistiendo y lógicamente que después de transitar las últimas campañas con las condiciones críticas, con la marca que dejó principalmente la 2022/2023 hay mucha y entendible ansiedad por la precipitación. Primero en enero – febrero comenzó la ansiedad cuando se mencionada el fin ‘La Niña’, después pasamos a neutralidad, las aguas comienzan a calentarse y los pronósticos a indicar la fase de ‘El Niño’ se genera la ansiedad de mencionar que se vienen las lluvias pero todo es un proceso, fenómenos que actúan también a nivel regional y el invierno donde las señales suelen ser más suaves, por eso esperar la primavera en una época importante para el inicio del maíz.
Pese a todas las incertidumbres y las probabilidades pero contamos con todas las herramientas para poder ir anticipándonos de acuerdo a la escala de pronósticos para anticipar aquello que pueda ir sucediendo.
Cuando el productor encara una nueva campaña son distintos factores: lo económico, político y el clima que cuenta mucho principalmente en ciudades como Chivilcoy, distintos puntos de Córdoba, Santa Fe, el oeste en particular donde la variable inicial que es la humedad en el suelo se encuentra restringida en relación a las condiciones para iniciar la siembra de maíz con preocupación para tomar decisiones relacionadas a no hacer trigo y decidir esperar a una nueva campaña de maíz y soja de acuerdo a los pronósticos que tenemos disponible. El inicio para áreas del oeste tiende a ser muy desafiante para el productor en relación a las determinaciones que debe tomar ajustadas principalmente al contenido hídrico y lluvias que fueron bastante erráticas en ésta época.
-¿Las principales inquietudes planteadas?
-La primera inquietud que se repite cuando concurro a dar una charla obedece a cuándo vienen las lluvias y esperan en la respuesta que se pueda brindar una precisión al respecto, todo un desafío porque no podemos decir una fecha con exactitud. No solamente las consultas pasan por cuándo llegan las lluvias si no que también surge el interrogante de por qué no se dieron las lluvias. Son cuestiones que se analizan, incluso cuando tenemos reuniones con el Servicio Meteorológico Nacional, con la Facultad de Ciencias Exactas, la UBA, los meteorólogos analizan en relación a por qué no llegaron las lluvias.
-¿Fue un invierno de heladas?
-Si bien tuvimos las entradas de aire frío, llegaron algunos registros hacia el norte de nuestro país con heladas agrometeorológicas, temperaturas por debajo de los 3°, no tuvieron la duración y el número de días como ocurrió el año anterior. Tuvimos entradas aunque hacia el norte del territorio se dieron en menor cantidad y si se presentaron en el área central y sur. En la Patagonia, como es habitual, hubo un período prolongado con heladas y también en el área pampeana pero sin comprarse a 2022.
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