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Pablo Blanco “Es una situación muy complicada, la apertura de la Fase 5 no llegó a dar frutos”

Los comercios dedicados a la gastronomía solamente pudieron reabrir sus puertas una semana para recibir a sus clientes antes que Chivilcoy regrese a la Fase 4 de la cuarentena ante la aparición de casos positivos en nuestra ciudad.

Una semana que no colmó las expectativas, la gente concurrió en menor medida a los locales y así lo reflejan varios comerciantes chivilcoyanos quienes desde marzo tuvieron que reinventarse en modo delivery para continuar subsistiendo.

En tal sentido, Pablo Blanco responsable de ‘Lozana Café & Restauran’ expresó a ‘La Mañana del Centro’: “Es una situación muy complicada, la apertura de la Fase 5 no llegó a dar frutos porque la gente estaba con mucho temor sin llegar a distenderse y poder salir en esos días que tuvimos de apertura, al 50 por ciento en nuestros locales con todos los recaudos pertinentes”.

“Prácticamente nuestra situación se mantuvo igual, el delivery es muy escaso, la gente está con reservas a concurrir también a los comercios como nos sucede a todos”, señaló.

Seguidamente, esgrimió: “No es tanto hacer que nuestros clientes se acostumbren al delivery sino que es un hecho más cultural. La situación es simple: las personas se encuentran con mucho tiempo disponible en sus domicilios y uno de los pasatiempos es cocinar lógicamente”.

“En el caso de los que tenemos restaurantes nos dedicamos exclusivamente a esa parte del rubro gastronómico, no obedece al hecho de no querer cultivar el delivery sino que por una cuestión de capacidad operativa nunca pudimos prestarle el foco y ofreciendo la experiencia que las personas concurran, atenderlas, ofrecerles nuestro ambiente”, explicó Blanco.

Asimismo, consignó: “Con la pandemia tuvimos que salir a dar nuestra oferta hacia la calle perdiendo nuestra ventaja comparativa que es el lugar, nuestro tipo de carta, nuestra clase de atención”.

“En mi caso, para la reapertura, tenía el protocolo a nivel nacional que es el más estricto como ocurre en Capital Federal y en el caso de los restaurantes trabajábamos con una media de edad donde la gente ya tiene conciencia social de por sí, no es tanto el cuidado que podemos brindar porque los propios clientes ya se cuidan”, espetó.

“En cada mesa habíamos colocado alcohol con aspersor, en el ingreso para poder limpiarse el calzado, cincuenta por ciento, mesa de por medio, lo fuimos regulando pero no llegamos ni a ponerlo en práctica porque fue muy poca la gente que salió”, mencionó, y agregó: “El mismo temor de haber entrado en Fase 5 y estimo que las personas estaban esperando una o dos semanas para empezar a relajarse y retornar a los restaurantes, pero no ocurrió porque rápidamente volvimos a la Fase 4”.

“No llegamos al 50 por ciento permitido y diría que ninguno de mis colegas tampoco tuvimos el problema de tener la capacidad agotada, no salió gente”, enfatizó.

A este respecto, remarcó: “Tuve muchos llamados en relación a si debían reservar lugar o no, pero no se llegaron a materializar”.

“Recibimos varias consultas pero no hubo reservas, el primer fin de semana pasó de largo por una cuestión de temor y el ‘Día del Padre’ que era nuestra expectativa para poder acomodar algo, ya se estaba anunciando el regreso a Fase 4, así que las personas decidieron cancelar los planes de una pequeña salida y optaron por quedarse en sus domicilios”, subrayó.

A continuación, Blanco expuso: “En mi caso alquilo y nuestra industria se encuentra en altísimo riesgo, cada uno estamos pendientes de cuatro patas en este momento: la ATP -que si lo retiran ningún comercio puede llegar a subsistir-, la parte del alquiler teniendo que negociar y apelar a la conciencia del propietario que también se encuentra muy perjudicado porque es una situación en cadena”.

“Quienes pudimos apoyarnos en quien nos alquila lo tenemos solucionado por el momento”, añadió Blanco.

E indicó: “Otro de los factores importantes pasa por el tema de los servicios y ni hablar de los impuestos. Los servicios no se pueden retirar, de acuerdo al decreto presidencial, pero continúan acumulándose deudas importantes y una vez levantada la cuarentena demandará mucho tiempo poder cubrirlas”.

“Además, tendremos que esperar la pérdida del miedo de la gente para que vuelva a salir, un combo muy peligroso que lo tenemos en vista aunque con la expectativa de defender aquello que hicimos con mucho sacrificio pero el pasivo continúa incrementándose y la situación nos pone muy a resguardo, sostuvo.

Por último, Blanco comparó: “Es una crisis diferente porque en 2001 tuvimos altos índices de inflación con parate pero tocó y rápidamente repuntó, en este caso creo no será a corto plazo el repunte porque no están las condiciones dadas”.

“Tendremos un poco de inflación que por la recesión no será importante pero se hará sentir y la recuperación o destrucción de empresas, empleos e ingresos provocará que la subida no sea tan en pico”, concluyó.

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