Padre Hernán Lucía “Pedimos a la Virgen que sea presencia, que nos acompañe y fortalezca en este tie
Este jueves 16 de julio se realizaron las fiestas patronales de la Virgen del Carmen su templo parroquial de la avenida Villarino.
Una celebración distinta teniendo en cuenta el contexto sanitario provocado por la pandemia del COVID-19, con mucha más virtualidad que de costumbre.
No obstante, por la tarde tuvo su parte presencial con los cuidados del caso, fieles con barbijo, respetando la distancia social quienes se acercaron a recibir la bendición y saludar a la santa patrona, que en esta oportunidad recibió a la feligresía en el ingreso a la Parroquia.
Asimismo, una celebración que contó con la presencia de Bomberos, la misma alegría y emotividad de todos los años pese a una realidad diferente.
Faltó la procesión por las calles adyacentes a la Parroquia; sin embargo, la Virgen estuvo peregrinando durante la novena por la ciudad.
La festividad comenzó con saludos a la Virgen con la campana a las 9, 12 y 15 horas.
A las 15 horas, los bomberos voluntarios hicieron una ofrenda floral a la Virgen que estuvo en la puerta del templo y luego fueron bendecidas las familias que pasaron por el frente de la parroquia en distintos vehículos, y a aquellos que se acercaron a rezar de a pié, ver a la virgen y saludarla en el templo, siguiendo el protocolo de sanidad. Entregaron una estampa de la virgen y un escapulario.
A este respecto, el Padre Hernán Lucía manifestó: “Estamos celebrando su festividad en un tiempo absolutamente atípico, pero lo importante es celebrarla de todas maneras y no dejar pasar una fecha tan destacada porque la alegría de estar con María y la Virgen siempre está en el corazón de la gente”.
“Los bomberos concurrieron a realizar una ofrenda floral teniendo en cuenta que siempre están presentes en cada festividad y en esta oportunidad no fue la excepción”, agregó el cura párroco.
Posteriormente el Padre Hernán estuvo bendiciendo junto a la Virgen a la gente que pasaba frente al templo, la bendición al vehículo y también a la gente que circulaba en ellos, como asimismo a los transeúntes que quisieron compartir una oración y vecinos que luego de rezar, asimismo recibir la bendición de la Virgen del Carmen, iban dejando el templo.
“Durante todos los días que duró la novena, que iniciamos el 7 de julio, visitamos a los diferentes barrios de la jurisdicción de la Parroquia del Carmen, una imagen de la Virgen arriba de una camioneta e íbamos rezando a través de los alto parlantes”, expresó el Padre.
Asimismo, esbozó: “Fuimos animando a le gente, cantando y se nota ese deseo en este tiempo en particular, personas que salían de sus casas a saludar a la Virgen y a rezarle”.
“Esa intención de estar fuertes también espiritualmente porque somos un compuesto de cuerpo y alma teniendo que cuidar también la parte del alma”, subrayó.
E indicó: “Lo anímico es fundamental para estar fuertes y seamos perseverantes en cada día de nuestras vidas y en las cosas que hacemos, pese a que a veces vivamos tiempos desfavorables”.
“Necesitamos estar bien anímicamente y espiritualmente, por eso pedimos a la Virgen que sea presencia que nos acompañe y fortalezca en este tiempo tan especial que estamos viviendo”, remarcó Lucía.
Seguidamente, espetó: “No estamos acostumbrados a vivir de esta manera sino que pretendemos hacerlo como acostumbrábamos, por lo tanto pedimos a Dios la fortaleza y la esperanza”.
“Cuando empezó la cuarentena tuvimos que cerrar el templo sin ninguna clase de actividad, como sucede actualmente que estamos sin celebrar sacramentos en los templos”, consignó.
Además, mencionó: “Cambió absolutamente el panorama y modo de celebrar teniendo que transmitir por Facebook en vivo, utilizando más las redes sociales aunque gracias a Dios las personas nos respondieron muy bien a través de estas nuevas formas de comunicación”.
