Silvia Saravia “Las dificultades más graves pasan por la falta de alimentación y de los medicamentos
El Movimiento Barrios de Pie es un movimiento social argentino creado en 2001. Desde 2006 hasta la actualidad forma parte del Movimiento Libres del Sur, (partido político). Desde 2018 la coordinadora nacional es Silvia Saravia.
En Radio del Centro dialogamos con Saravia quien definió a la situación como “muy complicada, principalmente en los lugares donde pega de cerca la enfermedad y las dificultades para poder hacer el aislamiento adecuado”.
Saravia señaló que además de la problemática sanitaria “tenemos por otro lado la situación económica que realmente es muy grave y a las familias que ya venían en situación de pobreza previa a la pandemia hoy se suman todas las que vivían de un trabajo con cierta estabilidad, pero no registrado, y en una situación como la actual la perdieron sin tener de donde obtener un recurso”, expuso, y aseveró: “Para muchas personas la situación es desesperante”.
“Desde el gobierno se plantearon varias líneas, se reforzó la Tarjeta Alimentar, también la asistencia hacia los comedores escolares y se implementó el IFE (Ingreso de Emergencia Familiar), pero creemos que es insuficiente”, consignó la dirigente social, y consideró: “El esfuerzo tiene que ser mayor, tomar la decisión de poder aportar mucho más y hacer una inversión social”.
“No nos alcanza para sostener los comedores y merenderos que ya venían funcionando teniendo en cuenta que existen dificultades en la entrega de los alimentos secos y por otro lado, la situación es muchísimo más extendida, profundizándose la crisis”, subrayó Saravia.
“Notamos que la principal respuesta está dada desde la solidaridad e incluso de otros trabajadores que ponen de sus bolsillos para poder sostener las ollas”, valoró Saravia, aunque entiende que, “A toda la solidaridad le falta el apoyo del estado y deben destinarse más recursos para paliar esta situación tan complicada”.
“Nuestras ollas no son más que una muestra de la autogestión y de la solidaridad, nos parece muy bien como respuesta organizativa, pero hay muchos que plantean que al no ser fuerte el conflicto las cosas están bien cuando en realidad no es así”, planteó, y apuntó: “No es bueno que los funcionarios tengan esa mirada y el esfuerzo debe ser mayor”.
La dirigente social puntualizó que las dificultades más graves “pasan por la falta de alimentación y de los medicamentos”.
“En muchos casos estamos haciendo relevamientos en los barrios detectando mucha gente con enfermedades crónicas y con dificultades para acceder a los medicamentos que necesitan para no tener que suspender sus tratamientos”, remarcó.
En tal sentido, esgrimió: “Estamos pidiendo que se den respuestas a estos temas ya sea del sistema público como de las prepagas porque las dificultades del seguimiento de las enfermedades crónicas”.
“Asimismo otra cuestión que no es menor es la educativa porque está siendo muy desigual la posibilidad de tener continuidad educativa en un marco como el actual por la conectividad o el acceso a la tecnología incluso de los propios docentes”, advirtió Saravia.
Seguidamente, manifestó que con el estado, “Hay instancias de diálogo no lo podemos negar, efectivamente existen y participamos de la mesas de crisis, pero somos críticos que en muchos casos no se conformaron y nos parece que siempre es importante poder tener esos espacios de diálogo”.
“Notamos una subestimación por parte de los funcionarios con respecto a la situación que se lo planteamos incluso y de hecho si no se incendia todo la gente no está tan mal, aunque muchas personas la están pasando muy mal realmente”, sostuvo.
Para Saravia “la situación es peor que en el año 2001” y argumentó: “lo estamos comprobando e incluso sorprendidos porque cada dos manzanas, en el conurbano, hay una olla popular no solamente en los barrios más empobrecidos sino ahora también en los más fabriles y en localidades más céntricas”.
“Están apareciendo ollas por todas partes porque se trata también de una población que no está acostumbrada a concurrir a un comedor, no tiene ninguno cerca e incluso a varias les da vergüenza pedir comida o no tienen los vínculos ni saben a quién solicitarle”, espetó, y agregó: “apareciendo la solidaridad de la población sin acompañamiento del estado e incluso en el conurbano la política de algunos municipios es amedrentar, a generar temor y se generarán focos de contagio en lugar de apoyar”.
“Me parece bien mirar hacia delante y pensar en el post pandemia pero desconocemos si llegó el pico crítico, por lo tanto antes de dar ese paso debemos terminar de observar qué cosas no se están haciendo bien en plena crisis de pandemia”, exhortó.
Por último, Saravia expresó: “De esta pandemia saldremos con muchísimas complicaciones económicas y sociales, pero es prematuro con tantas dificultades sanitarias, económicas y desde el ámbito de la seguridad se precisa un replanteo en relación al abordaje de esta situación crítica que durará un tiempo más”.
