Osvaldo Bibini “Chivilcoy tiene muy buena mano de obra en relación a la parte metalúrgica, está clas
Rectificación Bibini S.A. es una empresa familiar formada en la década del '70 por Osvaldo ‘Kelo’ Bibini. Años más tarde se sumaron Osvaldo hijo y Marcelo.
Osvaldo Bibini, hijo de ‘Kelo’ “que aún continúa yendo a la rectificadora”, nos contó la historia de su empresa familiar.
Al dialogar con La Campaña, Osvaldo Bibini en relación a la historia de la empresa, comentó: “Aproximadamente en el año 1.978 mi papá ya estaba soldando tapas de cilindro. Una vez salido del servicio militar me incorporó a rellenar tapas de aluminio y en el año ’80 Marcelo (cuñado y socio) termina de hacer la marina y se vuelve a la rectificadora cuyos inicios fueron a través de realizar las tapas de cilindro. Uno soldaba fundición, el otro aluminio y el restante, rectificaba. Así empezó Rectificación Bibini”.
“Comprándonos maquinarias nuevas mientras se podía y sacando créditos para adquirirlas. Siempre tuvimos la posibilidad de comprar maquinas 0 Km. y buscando adquirir las mejores herramientas que hay en el mundo”, señaló.
“En principio, nos equipamos con maquinas nacionales y en el año 1.993 trajimos el primer lote de maquinas para hacer tapas de cilindro, la segunda en Chivilcoy y la tercera en la zona”, mencionó, y agregó: “Así nos fuimos equipando hasta que en el año 2001 empezamos a hacer la parte de motores comprando para tal fin otro grupo de maquinas que trajimos desde Estados Unidos”.
“Hace algunos años concurrimos a la exposición a Indianápolis donde adquirimos la última máquina para equipar la rectificadora”, manifestó.
E indicó: “Mi padre durante toda la vida tuvo esa intención de poder adquirir máquinas nuevas, lo mejor que había en el mercado y hay que traerlo de afuera”.
Asimismo, expresó: “Llegamos a tener en un momento 19 empleados, se nos había hecho grande la empresa y sin pensarlo”.
“Además de tener mucha demanda precisábamos más personas para abocarse a diferentes funciones aunque la problemática está en que no se consigue mano de obra calificada: tenés que hacerla o sacársela a los colegas”, esbozó.
Seguidamente, resaltó: “Pese a que tenemos una ciudad donde conviven 14 rectificadoras. Ciudades con más habitantes que Chivilcoy pueden llegar a tener cuatro o cinco como máximo. En nuestra ciudad ocurre este fenómeno que no sucede en ninguna otra”.
“El hecho de tener una empresa como Carmona con muchos años de trayectoria, calificaron a varias personas y emplearon a muchísimas personas”, destacó, y exclamó: “De hecho hasta hace cinco o diez años atrás ibás a buscar un joven a la Escuela Industrial y no lo conseguías porque Carmona tomaba a los veinte o quince recibidos, solamente ocurría en nuestra ciudad nada más”.
“La situación se está complicando continuamente y varía de un lado hacia otro, nos pasa lo mismo con los clientes. Está muy difícil todo, gracias a Dios contamos con la posibilidad de tener trabajo y es lo prioritario”, subrayó.
Asimismo, remarcó: “Tenemos una camioneta para andar en la calle que apuntaba a un lugar del país, íbamos a Entre Ríos llegando hasta el norte de esa provincia, pero cuando surgieron los incendios forestales y los cortes de ruta por protesta dejamos de ir a Entre Ríos para viajar a La Pampa, provincia a la que continuamos yendo”.
“Una vez por mes o cada quince días vamos a La Pampa a traer el trabajo que conseguimos en la provincia”, esgrimió.
-¿La clientela?
-Trabajamos tanto al particular como al mecánico como a la empresa, en este momento muy buenas empresas que nos están trayendo todo el caudal de trabajo que tienen y con mucha cantidad de camiones grandes.
-¿Trabajan más en este momento con vehículos pesados?
-Es muy importante actualmente el movimiento de vehículos pesados. Nos caracterizamos por hacer competición, se acercaba gente de diferentes lugares diariamente y se quedaban esperando el motor, pero luego no vinieron más porque cuesta mucho el combustible, las categorías automovilísticas tienden a desaparecer, no hay competición hace tiempo en el país y sin embargo, el trabajo nos entra por otro lado ahora a través de los motores pesados.
Fue cambiando la tarea laboral, pero no fueron buscadas esas modificaciones sino que empezaron a surgir. Los cambios que se producen en el país hay que saber interpretarlos.
-¿Les llega mucho trabajo de afuera?
-Nos pasa que trabajamos mucho más afuera que en Chivilcoy. El trabajo puede hacerse y conseguirse merced a que Chivilcoy tiene muy buena mano de obra en relación a la parte metalúrgica, está clasificado así en todo el país.
Obedece también a que hubo empresas de gran trayectoria en nuestra ciudad como Torque, Lagomarsino, Supertap, Minervino, entre tantas otras. Las personas que salieron de esas empresas, con su desarrollo posteriormente pudieron hacer algo.
-¿Cómo está el panorama metalúrgico?
-El panorama en el rubro metalúrgico depende de los distintos trabajos, el mejor actualmente pasa por quien está exportando porque cobra en dólares. A quien le abren todas las puertas para poder exportar a diferentes partes del mundo es el que mejor está, pero no todas las empresas están calificadas para ingresar al mercado internacional.
Hay ciudades que no tienen una rectificadora, no la tuvieron o no era bueno el trabajo que hacían. En Chivilcoy tenemos 14 y todas pueden trabajar, amén de la competencia, de hecho ninguna se fundió; una muestra que todas están operativas con el nivel de cliente cuya demanda se puede satisfacer.
Para tener un mayor caudal y nivel de clientes depende de la capacidad de cada una.
-¿Sigue el legado familiar?
-Tengo la suerte que mi hijo está trabajando en la Rectificadora, me maneja un CNC. Tiene 17 años de edad, le pregunté si quería estudiar o trabajar, me respondió que quería la rectificadora y le hicimos un lugar. Concurrimos a una exposición en Buenos Aires donde se exponían las mejores maquinas del mundo y se quedó mirando una, pasamos a la hora y media, recibido de la Escuela Industrial y ya la estaba manejando.
