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Facundo Gianfelice “Arrancamos los entrenamientos orientados a la parte física. Paulatinamente fuimo

Desde el mes de julio que Rivadavia de Lincoln (ciudad con solamente un caso positivo confirmado de COVID hasta el momento) regresó al club y retomó los entrenamientos de Handball, aunque con los cuidados del caso.

Los jugadores y jugadoras de las categorías Infantiles, Menores y Cadetes, de Rivadavia entrenan con los protocolos adecuados.

Rivadavia el año anterior jugó los torneos promocionales y este año tenía pensando incorporarse a la competencia de la Asociación de Amigos del Balonmano.

En el programa ‘Finta y Adentro’ de Radio del Centro, Facundo Gianfelice, profesor de Rivadavia de Lincoln, al respecto comentó: “Estamos en Fase 5 de la cuarentena y como sociedad estamos un poco más libres, dentro de los cuidados que debemos tener para el COVID, e intentando volver con el handball en el club”.

“Hace dos meses que arrancamos a entrenar, cumpliendo protocolos, con todas las medidas de distanciamiento, higiene tanto en pelotas, materiales como en las personas, utilización del barbijo y demás recaudos”, señaló.

“Somos una de las ciudades más avanzadas en relación a retomar los entrenamientos”, dijo, y amplió: “Arrancamos los entrenamientos orientados a la parte física individual de los jugadores. Paulatinamente fuimos agregando la parte técnica individual y también lo posicional”.

“Empezamos a meter un poco la pelota, pero sin pases sino todo lo referido a bote, lanzamientos al arco aunque sin arqueros, fintas y demás”, explicó.

El profesor, agregó que por protocolo entrenan una hora reloj. Dos días concurre la categoría Infantiles y tres días a la semana concurren las categorías Menores y Cadetes.

“La verdad que esta pandemia llegó en un muy mal momento para Rivadavia porque este año teníamos previsto empezar a jugar competitivamente en ASAMBAL”, lamentó Gianfelice.

Asimismo, manifestó: “Me imagino cómo los clubes se encuentran afectados a partir de esta situación y esperando poder retornar a los entrenamientos que en nuestra ciudad volvieron, pero con todos los protocolos que este contexto amerita”.

“Los profesores tuvimos que adoptar los hábitos de pedir a los jugadores que se separen, que se higienicen con alcohol”, puntualizó.

En tal sentido, expuso: “Cada profesor puede trabajar con un máximo de diez jugadores o jugadoras, todos distanciados. Además un grupo de jugadores trabaja dentro del gimnasio, otro en el playón afuera y el tercer profesor con su grupo alejado de los demás. Cuando rotamos los grupos hay que desinfectar las pelotas asimismo las manos para ir de un lugar a otro”.

“Hay que tenerle respeto a este virus y hacer las cosas como corresponde también para que podamos continuar entrenando”, espetó.

Acto seguido, mencionó: “Arrancamos la pretemporada a fines de febrero, continuamos a principios de marzo con clases presenciales en el club. Luego apareció el COVID y se cortaron los entrenamientos”.

“Decidimos no utilizar las clases virtuales porque ya los chicos tienen clases virtuales pero de los colegios y significaría agregarle otra más. Optamos por no agotarlos dejando que puedan enfocarse únicamente en las clases virtuales del colegio que es lo primordial”, consignó.

El profesor consideró que desde su punto de vista, “en un deporte como el handball hacer una clase virtual no es muy fructífera, amén de alguna actividad que podamos pedir a los jugadores que hagan en sus casas desde el punto de vista físico, porque muchos no tienen pelotas para pedir algo más técnico”.

“Por lo tanto, descartamos el entrenamiento online y retomamos una vez que nos permitieron los presenciales logrando regresar al club”, añadió.

A continuación, sostuvo: “Por ahora los infantiles desde los cadetes se marchan contentos de las clases, se entretienen, no protestan, se adaptaron a los cambios, están motivados y espero continúen de la misma manera hasta que se pueda volver a jugar un partido o dar un pase entre compañeros”.

“Hay deportes en Lincoln de mucha influencia, no solamente fútbol o básquet sino el hockey o vóley que también influyen mucho en la sociedad, pero de a poco se va instalado el handball y estimo llegaremos a ocupar un lugar importante dentro de las alternativas deportivas”, remarcó Gianfelice.

E indicó: “Tenemos infantiles que comenzaron recientemente, concurrieron con un amigo este año, probaron, les gusta, pican la pelota, hacen juegos y les agrada”.

“En la categoría Infantiles se apunta más a lo didáctico, la iniciación deportiva a diferencia de categorías superiores donde ya los movimientos son más tácticos. Están concurriendo muchos chicos nuevos y así se irá creciendo”, esgrimió.

Y reconoció que, “En Menores y Cadetes mantuvimos los mismos jugadores o jugadoras del año anterior sin que se sumaran nuevos. No todos están concurriendo porque algunos padres decidieron no enviarlos al club por el tema del COVID”.

“En categorías Infantiles, sí aparecieron más jugadores porque acompañan a su amigo al club, se quedan, les gusta y comienzan”, acotó.

Preguntado sobre su vida deportiva y llegada al handball, contó: “Desde chico practico tenis, jugué al handball pero escolar. Decidí estudiar educación física y uno de mis profesores fue Miguel Rodríguez, me propuso este año formar parte del staff del club, como es un deporte que entiendo y me gusta enseñarlo decidí acompañarlo en este proyecto”.

“Como profesor hay que continuar estudiando y perfeccionándonos porque es un deporte con muchas cosas nuevas a aprender para después poder enseñarlas”, cerró.

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