top of page

“A las escuelas llegamos para hacer prevención porque el cuidado de la salud bucal resulta fundamental en temprana edad”

Con una visita a la escuela de la localidad de Benítez en el mes de marzo, inició un nuevo año del programa de Promoción de la Salud Bucal (PROMODON) que se impulsa desde el servicio de Odontología del Hospital Municipal de Chivilcoy y llevado adelante por Atención Primaria de la Salud a través de su creador, el Dr. Julio Giaccone acompañado por su hijo Nicolás, ambos odontólogos.

“Desde el año 1988 que ando recorriendo escuelas, muchos kilómetros recorridos y autos rotos, en estos últimos años (a partir de 2014) llegando con la ambulancia”, expresó Julio Giaccone a Radio del Centro.

En cuanto, al Promodon 2024, el profesional manifestó: “Este año arrancamos en marzo visitando la escuela de Benítez, pasamos por la de Huergo, Ayarza, llegamos a Ramón Biaus, la escuela en el paraje ‘La Colorada’ y también la escuela 24, asimismo pasamos por La Rica y lo más importante es que las escuelas continúan abriéndonos las puertas, la directoras permiten que ingresemos, revisemos a los chicos”, y resaltó: “para quienes no somos docentes si no profesionales de la salud que nos abran las puertas de las escuelas es fundamental porque nos están brindando lo más sagrado que tienen y son los alumnos. Tenemos el acompañamiento de los docentes y principalmente de los padres”.

En relación al cuidado de la salud bucal, Giaccone manifestó: “cada día es más importante porque el cuidado de la salud bucal resulta fundamental en temprana edad para llegar a los 14 o 15 años con una salud muy buena para que después los hábitos que intentamos puedan adquirir continúen el resto de la vida con sus dientes permanentes debido a que la boca ya se encuentra totalmente formada para cuando lleguen a adultos o adultos mayores ya tengan su boca totalmente sana”.

Con respecto a la tarea que realizan en las escuelas, el odontólogo expresó: “A las escuelas llegamos para hacer prevención y en tal sentido, realizamos la topificación con fluo, inactivación de caries y obturar toda aquella pieza dentaria que podamos arreglar. No hacemos extracciones y ni siquiera sacamos el diente de leche que se encuentra flojo porque genera que el nene vea sangre y el resto, observen sangre en la boca de su compañero llevando a que los chicos tengan miedo cuando debemos lograr el efecto contrario, que los nenes suban relajados a la ambulancia, nos permita trabajar cómodos y para ellos signifique una alegría estar arriba. Muchos nenes conocieron el sillón odontológico, ahora tienen 10, 11 o 12 años y cuando suben lo hacen con un nene de 6 años que es su primera vez y les dicen que suban tranquilos que no les hacemos nada.

En nuestro caso, no le haremos nada que pueda provocarles dolor y es fundamental porque hacer una topicación de flúo, poner un mineral en la boca que es un gel para proteger los dientes entre 3 y 6 meses, inactivar una caries pasando un líquido a esa muela para que no siga siendo la enfermedad, obturar una pieza es poner un arreglo a la que se encuentra enferma, mientras que, realizar un sellador de fosa de fisura en una pieza permanente es evitar que la carie se instale en una muela que debe durar todos los años que la persona viva. Son aspectos fundamentales para la salud bucal”.

Acerca de la continuidad del programa en su ausencia y en el retorno a las escuelas, remarcó: “Existe una articulación con la directora del establecimiento para avisar que vamos con el propósito que nos brinde a los estudiantes para revisarlos y a su vez que inviten a los familiares a acompañarlos. Una vez terminada nuestra tarea en la ambulancia, concurrimos al aula para llevar a cabo una charla con los padres y con los familiares junto al alumnado más docentes, no docentes y directivos. A los nenes regalamos el cepillo que utilizamos con ellos donde hacemos el lavado con el flúo y también regalamos un cepillo para que quede en la escuela. Un cepillo se lo llevarán a la casa y el otro quedará en la escuela donde éste último es muy importante a sabiendas que en el establecimiento educativo harán el lavado sí o sí después de la merienda, ya nos aseguramos que tendrán un cepillado en el lugar donde todos los días aprenden.

Los docentes se ponen de nuestro lado y cuando regresamos a esa misma escuela luego de tres meses, es mágico poder regresar y hacemos un recambio del cepillo que utilizó el nene o la nena, pedimos que nos traigan ese cepillo que en su momento dejamos para que podamos evaluar si fue usado o no, una manera de controlar y asimismo, cambiamos el cepillo que está en la escuela”.

“Cuando llegamos a la escuela por primera vez, los dientes no están muy limpios y entonces, los dejamos limpios pero cuando regresamos, meses después, volvemos a encontrarlos limpios, observamos las sonrisas blancas que de esos chicos y chicas merced a todo un trabajo nuestro de concientizar y posteriormente, de los docentes que nos ayudan para que ese buen hábito se mantenga”, concluyó.



Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Buscar por tags
bottom of page