Daniel Vivanco: “Nos quedan muchas cosas por hacer y proyectos a desarrollar”
El intendente de sede del Club de Leones de Chivilcoy, Daniel Vivanco, en Radio del Centro contó acerca de la tarea que actualmente desempeña en la institución.
En cuanto al salón pasó de estar vacío, a la vuelta de la presencialidad y a la incertidumbre de 2022. Se pudieron hacer algunas reuniones, arreglos, pintura aunque quedaron algunos trabajos pendientes.
Además, Vivanco hizo mención a otras obras de las que se ocupa la entidad como el banco ortopédico, también el banco de anteojos y además el programa denominado oír.
En principio, el directivo comentó: “Me ocupo de todo lo que es el mantenimiento de la sede. Pudimos volver a trabajar en forma presencial el año anterior, a alquiler el salón, todavía nos falta acomodar algunas cosas”.
“El reencuentro fue con la gente del club porque en la pandemia hubo muchas carencias y teníamos que dar algunas respuestas. Así que como pudimos y manteniendo los protocolos, logramos ir haciendo diferentes devoluciones”, expresó.
Asimismo, Vivanco señaló: “No pudimos alquilar el salón que es una fuente de ingreso durante gran parte del año, recién en los últimos meses de 2021 pudimos volver a la sede a pintar el salón, acomodarlo pero nos quedan muchas cosas por hacer y proyectos a desarrollar que terminaron congelándose por la pandemia”.
“Teníamos proyectado realizar un baño para personas con discapacidad, habíamos adquirido algunos artefactos e intentaremos poder retomar la construcción”, mencionó el León, y agregó: “se nos dificultó conseguir fondos teniendo en cuenta que no pudimos hacer la rifa, no pudimos hacer cenas durante el año anterior, no pudimos alquiler el salón y son todas fuentes de ingreso”.
“Lo único que siguió funcionando con normalidad fue el banco ortopédico solidario pero la recaudación en su mayoría está destinada a comprar nuevos elementos y reparar los que tenemos que cada tanto precisan de algún arreglo porque se van deteriorando”, consignó el intendente de sede.
E indicó: “Las personas que pueden aportar alguna colaboración de un dinero ínfimo para poder mantener el banco y principalmente renovar porque hay elementos que cuando se devuelven no pueden volver a alquilarse como nos sucedió con las botas”.
“Pudimos hacer algunos actos propios y volvernos a reunir. Fue muy difícil trabajar de manera virtual”, puntualizó Vivanco, y espetó: “El poder volver a la presencialidad, aunque seamos pocas personas, nos brinda una gran satisfacción porque no es lo mismo tenerla delante para poder tratar un tema que hacerlo de manera remota”.
“Cuando hacíamos cenas o comidas para vender porque no podíamos juntar gente, todo lo recaudado se destina a obras para la comunidad”, afirmó.
Seguidamente, Vivanco manifestó: “Tenemos el banco de anteojos, recibimos donaciones de marcos y anteojos de personas que ya no los utilizan, la óptica de Marcela Morales los condiciona, nos cobra lo mínimo e incluso en casos de niños tuvimos que comprar anteojos porque son casos especiales”.
“Incluso también tenemos otro programa que se llama oír y es para las personas que tienen audífonos, no los utilizan o son familiares de alguna persona que los usaba pero falleció”, dijo, y añadió: “tenemos la posibilidad de reacondicionarlos al contar con la colaboración de la fonoaudióloga Lamothe que nos hace las mediciones, aquello que se cobra es mínimo y se entrega a personas que no pueden comprarlos porque cuestan unos cuantos pesos”.
“A excepción de algún arreglo en la sede que necesitamos para recaudar para volcar a la comunidad, el resto del dinero que juntamos vuelve en obras para las donaciones que realizamos”, concluyó el dirigente.
コメント