De Raedemaeker: “Precisamos retomar una dinámica normal de exportaciones"
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) llevó a cabo este sábado en Olavarría una reunión abierta de su Consejo Directivo para analizar el impacto del cierre parcial a las exportaciones (cepo a la carne) decretado en junio por el gobierno nacional.
El plenario, realizado en el predio ferial de la Sociedad de Olavarría fue encabezado por el titular de CARBAP, Horario Salaverri y el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker.
Radio del Centro se comunicó con el último de los dirigentes mencionados para conocer más detalles del encuentro.
“Participaron distintos actores de la cadena cárnica que estuvieron manifestando la preocupación existente en relación a las diferentes modalidades de intervención que tiene el estado para afectar básicamente los precios que recibimos los productores y siempre tirándolos abajo, dejando en evidencia que esa baja en el precio de los productos que percibimos no tiene una consonancia en relación a aquello que llega al consumidor”, señaló de Raedemaeker, y agregó: “Así como se está haciendo con la carne se interviene artificialmente generando distorsiones que perjudican al productor, al país y claramente no se trasladan en beneficios que puedan llegar con mejores precios al consumidor”.
“Se hizo un análisis acerca de las distintas estrategias a seguir quedando en evidencia que particularmente en el tema de la carne, que era el más importante a tratar, todos los eslabones agroindustriales de la carne estamos siendo perjudicados por la medida del cierre de exportación que dispuso el gobierno nacional”, consignó, y anheló: “tiene una fecha de vencimiento el 31 de agosto y que en verdad esperamos no tener que llegar a esa fecha para que el gobierno revierta la medida”.
“Ya se sabía que el objetivo buscando por el gobierno con esta medida no se iba a lograr en relación al abastecimiento de las carnicerías del conurbano con precios accesibles”, consignó el dirigente.
Asimismo, expuso: “El gobierno parte de la presunción que las exportaciones son una competencia para el consumo interno y repercute en un incremento del precio de la carne al mostrador surgiendo dos errores básicamente porque lo primero que se exporta son categorías y cortes de animales que habitualmente no se consumen en nuestro país porque son vacas, vacas viejas con poca carne; cortes que son un problema para el carnicero cuando llegan al mostrador y el tener que recibirlo, como estuvo sucediendo en estos últimos meses, generan un sobre costo que deben trasladar a otros cortes para compensar”.
Por otro lado, amplió: “el gobierno le asigna al precio del producto la responsabilidad en el valor final de la carne en el mostrador cuando el verdadero problema del incremento de la carne hay que buscarlo en los desacoples que se producen en la macroeconomía con el problema de la inflación como asimismo la pérdida permanente y progresiva de nuestra moneda, es lo que está perjudicando no solamente a la carne sino en cualquier producto que necesitemos adquirir”.
“En todos los casos las repercusiones fueron negativas a partir de menores ingresos y mayores costos para cada uno de los eslabones”, aseveró.
En tal sentido, espetó: “Lo más preocupante que se escuchó en la reunión del sábado, como también la realizada el pasado miércoles en Buenos Aires incluso con los trabajadores de la cadena, pasa por la pérdida del salario que están sufriendo más inestabilidad en su fuente a laboral”.
“Sin llegar en este momento a despido, los asalariados están arribando con menos jornales a sus hogares producto de la caída en la faena, la menor cantidad de horas extras que están precisando para cumplir su tarea que impacta directamente en los salarios”, sostuvo, y apuntó: “No hace falta que se produzcan despidos, que seguramente van a venir, ni suspensiones para que los trabajadores ya estén sufriendo las consecuencias de esta intervención absurda que hizo el gobierno nacional”.
“La intención es que pueda producirse la reapertura de las exportaciones para volver a la realidad que teníamos en el mes de abril sin intervenciones ni regulaciones que buscan distorsionar el mercado”, remarcó.
Por otro lado, dijo que, “si el gobierno tiene realmente intenciones de avanzar con un plan ganadero deben empezar a conversarlo con los productores porque hasta ahora no fuimos ni siquiera espectadores de una discusión planteada en otros ámbitos. Se está hablando de un plan ganadero que los productores desconocemos, es realmente absurdo”.
“Precisamos retomar una dinámica normal de exportaciones en aquellos productos cárnicos que en el país no se consumen y después sentarnos a conversar seriamente, con franqueza y apertura de ideas con respecto a un plan ganadero que sea sustentable pero con miras a futuro”, exhortó, y afirmó: “No podemos estar de medida coyuntural en medida coyuntural tratando de emparchar una situación que hace agua por todos lados”.
“La mesa cárnica sigue funcionando aunque con mucho cimbronazo y el objetivo que tenía basado en el incremento de producción, de exportaciones, de generación de divisas y de puestos de trabajo, la primera medida del gobierno es una devolución con cierre de exportaciones, ya nos quedamos sin argumento”, manifestó, y cerró: “Difícilmente podamos avanzar con las exportaciones cerradas porque si no se vende todo aquello que se produce perdemos todos los eslabones de la cadena”.