“Decidimos hacer la experiencia dentro de las bibliotecas para comprobar qué pasaba si llevábamos el material a dialogar con el espacio real donde sucede la historia”
- dlcchivilcoy
- 17 jul
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El domingo, como parte de los festejos por los 130 años, llegará a la Biblioteca Popular ‘Dr. Antonio Novaro’, la obra teatral ‘Memorias de un Poeta’. Será una sola función a partir de las 17 horas y con una capacidad limitada teniendo en cuenta que la puesta se llevará a cabo en el subsuelo de la institución de la calle Moreno 30.
Las reservas o compras de entradas se pueden realizar al 11 5020 0637. Alias: Memoria.poeta. El Bono contribución anticipado tiene un costo de $8000. En puerta, el mismo día de la función, la entrada tendrá un valor de $9000.
Elenco: Emiliano Díaz, José Manuel Espeche y Rosina Fraschina. Dramaturgia y dirección: Paula Marrón. Asistencia de dirección: Diego M. Herrera. Diseño de iluminación: Ricardo Sica.
Escenografía y vestuario: Victoria Chacón. Fotografía: Matías Stella. IG @memoriadeunpoeta.
En Radio del Centro dialogamos con la actriz chivilcoyana, Rosina Fraschina, protagonista de la propuesta teatral quien nos introduce a las ‘Memorias de un Poeta’: “Es una obra que nos habla de los recuerdos y de la memoria tanto en la faz personal en relación a qué recordamos, cómo recordamos, cuáles son los mecanismos aunque también la memoria colectiva e interpela en tal sentido”.
-¿La trama de la obra transcurre en una Biblioteca?
-La puesta cuenta la historia de un poeta que va a una Biblioteca Popular cercana a su barrio porque es asiduo concurrente desde que es muy joven; se trata de un poeta aficionado que quiere presentarse a un concurso para poder escribir y siente que para lograrlo precisa de estar en una Biblioteca para poder inspirarse.
En tanto que, en medio de la trama se va revelando una historia de amor que empieza a confesar a la biblioteca que es mi personaje llamado Rita y también está el maestranza interpretado por Emiliano Díaz, en el rol de ‘Tito’, empezando a entreverse un vínculo entre los tres ante un poeta que está bastante empecinado en querer escribir específicamente en esa biblioteca porque ahí encontró el amor que es la antigua bibliotecaria del lugar que en la última dictadura cívico militar se la llevaron y se encuentra desaparecida, por eso digo que también interpela a la memoria colectiva. No se habla concretamente de la dictadura pero hay referencias en una historia que se empieza a entremezclar la memoria individual con la colectiva que están en un vínculo continúo sin que se pueda evitar.
-¿Cuando empezaron a salir del teatro para llevar las funciones a las Bibliotecas?
-La obra se estrenó en el Teatro del Pueblo con un año y medio de funciones en Capital Federal pero decidimos hacer la experiencia dentro de las bibliotecas para comprobar qué pasaba si llevábamos el material a dialogar con el espacio real donde sucede la historia que es un poco la aventura que comenzamos a emprender haciendo funciones en la Biblioteca de Lanús.
La experiencia de llevar la puesta a una Biblioteca es única y diferente porque si bien en el teatro contábamos con una escenografía adaptada al ámbito con una estructura acorde y muchos libros que nos prestó la propia Biblioteca de Lanús aunque no es lo mismo ingresar directamente al espacio teniendo en cuenta mi papel de bibliotecaria surgiendo una especie de transmutación corporal donde es muy mágico lo que pasa con el público porque es dar otro sentido a quienes trabajan, son socios o concurren a la Biblioteca como asimismo para la persona que concurre únicamente en la intención de observar una obra de teatro.
En Chivilcoy, concurrí recientemente a hacer el recorrido de la Biblioteca Popular para proponer la realización regresando después visitarla anteriormente cuando era niña en las visitas que llevan a cabo las escuelas y son otras las sensaciones encontradas ante la importante cantidad de material con el que cuentan, la cantidad de espacios destinados a diferentes actividades. En Chivilcoy tenemos una hermosa Biblioteca Popular, es enorme y tiene un valor patrimonial muy importante.
-¿Qué implica el montar la puesta en el subsuelo de nuestra Biblioteca?
-Es un hermoso desafío que tenemos por delante en el objetivo de salirnos de la sala tradicional para correr un poco los sentidos de lo teatral donde además el público está más cerca y al elenco nos pasan otras cosas en diálogo con el afuera de tener cerquita la historia con personajes que pasen por al lado de los espectadores, será una experiencia distinta y por eso, vale la pena acercarse.
El hecho de cambiar el escenario por la sala de una biblioteca nos cambia la partitura tanto de texto como asimismo de acciones y cuando concurrimos a otro espacio nos modifica, por eso concurriremos unas horas antes para poder hacer la pasada insitu, conocer qué aspectos trastocar, cómo utilizar el mobiliario que haya en el lugar y apropiarnos de el durante la función, transitar por esos pasillos llenos de libros como asimismo de historia, lógicamente que en el lugar surgirán cosas nuevas y es un poco el vértigo de salir a girar pero con decisión y con ganas ante la adrenalina de no saber qué pasará al no tener tanto control sobre la escena.
-¿El personaje que interpretás es algo distinto en tu carrera actoral?
-La directora de la puesta (Paula Marrón) concurrió a ver ‘Miss, soporte de ficción’, que también llevé a Chivilcoy, y algo de lo hecho por mí en escena la trasportó a Rita, el personaje que estaba escribiendo para Memoria de un Poeta porque me comentó que elaboró el texto pensando en determinadas personas y así sucedió con las interpretaciones que haremos junto a Emiliano (Díaz) aunque el de José (Espeche) no tanto porque lo conoció después y es un poco más difícil por las características que tiene el personaje, así llegamos a encontrarnos los tres convocados por la directora.
La verdad que fue un proceso muy nuevo para mí porque la obra plantea un código bien realista y es algo que nunca había hecho con un trabajo de texto bien tradicional con una dramaturgia de escritorio antes de ponerme a ensayar y una composición muy chiquita desde el personaje yendo a lo personal, fue una tarea actoral de mucho crecimiento que me encantó y hubo mucho trabajo de construcción para llevarlo a la escena e indagar mucho en la parte psicológica del mismo.
La sinopsis se plantea varias preguntas: ¿Cómo recordamos con el paso del tiempo? ¿Por qué algunos recuerdos están tan nítidos y otros se nos vuelven más difusos? ¿Somos lo que recordamos o aquello que olvidamos?, consultamos a la actriz si encontraremos respuestas o los espectadores se harán más preguntas: “Lo lindo del teatro es ir a reflexionar un poco, a pensar, asociar desde la pregunta o historia que parece similar o porque escribe lo asocia a su mundo de la escritura, es una propuesta que toca bastantes áreas de la vida, desde el arte haciéndolo como oficio, los deseos de cada uno de los personajes y que pueden concretar, qué pasa a lo largo del tiempo con nuestros propios deseos, varias cosas que nos constituyen como seres humanos que conforman la obra”.






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