“Decidimos retomar con la fiesta del carnaval autogestivo, popular y gratuito”

Los ‘Colgados de la Rama’ vuelven al ruedo. Este año volverán a organizar sus propios carnavales en la Plaza España y además estarán llevando la fiesta popular a ‘El Portal del Tango’.

Las próximas actuaciones (participaciones) la murga independiente de nuestra ciudad será el domingo 29 de enero en Plaza España a través de una intervención con la murga en una Milonga al aire libre que organiza “M y G Tango”.

Posteriormente, llevarán a cabo un corso de manera conjunta con “El Portal del Tango” el 12 de febrero.

Y luego la noches de corso que organizan de forma autogestiva, junto a la gente de Once Tigres, que será el 25 del mes próximo en la Plaza España, en esta ocasión sobre calle Viamonte y avenida José León Suárez.

Murgas invitadas por ahora: Los gastasuelas, Los Kilmes, Los matadores

Batucada Malú.

Entrevistamos en Radio del Centro a Nicolás Saffarano, uno de ‘Los Colgados de la Rama’, para que nos anticipe el retomar de los tradicionales corsos barriales.

-Vuelven los corsos de ‘Los Colgados de la Rama’...

-Si bien tuvimos un par de años complejos por la pandemia donde no pudimos hacer los corsos, ahora decidimos retomar y llevar la fiesta a la calle, al barrio.

Este año se da una situación un poco peculiar en relación a que con la murga no estamos muy armados producto de la pandemia justamente pero no fue un impedimento para retomar con esta fiesta popular.

Nuestros corsos se encuentran declarados de interés cultural y municipal durante varios años, entendemos es un reconocimiento que debemos hacer valer y decidimos traer la fiesta del carnaval autogestivo, popular y gratuito a nuestra ciudad.

-¿Compartirán las noches con otras instituciones de la ciudad?

-Siempre hacemos parte a alguna institución cercana al barrio para que puedan generarse sus propios recursos y de paso también los nuestros, con espuma y cantina, para hacer frente a los gastos que tenemos de organización como el sonido y aquello que se necesite.

El proceso que está atravesando el grupo es un receteo casi desde cero, somos pocos integrantes pero lo interesante es que volvemos a instalar la fiesta. Tenemos algunas ideas y proyectos para poder concretar como sucede con Gabriel Sosa reflotando algunos tangos viejos de la murga, entendiendo esta relación intrínseca que tiene el tango y la murga desde sus orígenes: el barrio, el arrabal.

Hay algunas ideas de espectáculos y también poder brindar formaciones en escuelas, talleres en barrios, la salida de la murga para reestructurar nuevamente al grupo y poder hacer presentaciones, pasadas, críticas, el ritmo de percusión y todo lo que significa un espectáculo nuestro. Estamos en ese proceso de rearmado y mientras tanto, reflotamos una fiesta que debe ser gratuita y popular para la gente, que esté al alcance de sus posibilidades y principalmente en los barrios.

-¿Existe un ida y vuelta con las demás murgas?

-Son murgas que tienen cientos de integrantes y si bien es cara la movilización de tanta gente nos dimos cuenta que después de la pandemia hay un gran deseo de venir y como les agradan mucho los corsos que organizamos en la ciudad, además vienen a pasar el día, nos dimos cuenta que existe mucha predisposición y deseo de venir a pesar de todo.

Tenemos varias invitaciones para ir a corsos y los pocos que somos estaremos participando en los de Mercedes saliendo junto a ‘La Murga de la Rivera’ que es amiga desde hace unos cuantos años. Cuando el grupo está consolidado y se pueda hacer una movida para recaudar dinero, abonar un colectivo aceptamos muchas de esas invitaciones y concurrimos.

Además, tenemos la intención de hacer algún encuentro zonal de murgas, apostando a la región dentro de una mancomunión con murgas de diferentes lugares como nos sucede ahora con las del conurbano, que no cobran, debido a que vienen a disfrutar de una cuasivacación, concurren con sus familias y por la noche salen en el corso que es una de las cosas que más le gustan. Además, rescatamos el hecho de hacer corsos familiares, para que la gente concurra y puedan disfrutar debido a que es la columna vertebral de la fiesta que llevamos a cabo.

-¿Cómo es organizar un corso?

-Al ser autogestivo todo cuesta mucho más pero es nuestra filosofía en relación a como funcionar, como llevar adelante la fiesta, como funciona la murga y también el centro cultural pero es una manera de involucrar a la gente a participar, apoyar esta clase de movidas porque es otra forma que tenemos de hacer corsos.

El corso de murga es distinto porque la murga arranca, hace el desfile, se sube al escenario, canta y después se va, no es el clásico carnaval donde se realiza todo el circuito; en cambio en esta clase de corso, la murga llega al escenario, la gente aprecia lo que tiene para decir antes de retirarse.

-¿Qué es la murga?

-La murga es una herramienta de construcción política, de formación, no política partidaria pero sí debe ser un mensaje que obedezca a cuestiones de la cotidianidad. El mensaje que transmite cada murga se encuentra atravesado por el barrio donde vive, la situación que atraviesa. En alguna época se sacaba a la murga de la plaza por ‘ruidos molestos’, siempre hubo una especie de estigmatización pero se va avanzando, construyendo, militando la cuestión hasta que pasa a formar parte de ese barrio. La murga siempre pone arriba del escenario, de una manera satírica, aquello que le sucede a la sociedad para también hacer reír y alegrar a los espectadores.

-¿Será un recorrido por la historia de ‘Los Colgados’?

-Siempre sacamos de la valija del cancionero algunos poesías escritas para que nunca se cantaron o quienes las hicieron tenían un determinado perfil artístico y los nuevos que ingresan tienen otra impronta como asimismo manera de hacer donde la murga se las arregla para mutar y dar sentido a las cuestiones que se reviven. También están los temas de vanguardia que surjan, cuestiones a hablar este año y la manera de afrontarlo ya sea con una letra, una glosa, una canción de crítica, un homenaje que seguramente será alguna situación de actualidad como puede suceder con la pandemia y a partir de ahí se formará el espectáculo.

-¿Qué se precisa para ser murguero?

-Ganas y concurrir a los ensayos. Estamos ensayando sábados y domingos en la Plaza España. En la murga se puede tocar un instrumento, bailar, tocar la guitarra, salir con una bandera. Hay muchos formatos en relación a las murgas: algunas más tradicionales, otras menos tradicionales, lo que se busca es que cada uno encuentre su lugar dentro de la murga y tenga pertenencia con el grupo.

-¿Un antes y un después de la pandemia para el corso?

-Toda la cuestión de la pandemia llevó a que mucha gente pase a estar detrás de un dispositivo, encontraron su trabajo y manera de pensarse. Sentimos muy difícil, a partir de lo expresado, que se acerque la gente pero cuando se cierra una puerta, pero están también las que se abren y se sumaron otras personas a la murga que viene con una impronta diferente, surgiendo a raíz de ello un espectáculo, una crítica y formato diferente pero siguiendo un objetivo claro que es llevar la fiesta de carnaval a la gente. No obstante, es un momento que interpretamos de transformación, herramienta de crecimiento y una forma de ser y estar.

Igualmente mantenemos la expectativa, siempre hacia delante porque todos los procesos son distintos, los grupos son distintos y lo importante es siempre hacer una lectura de la realidad que permita aggiornarnos a los cambios y aspectos nuevos que se estén haciendo para insertarnos en esa matriz.