Eduardo De Lillo: “No estamos mal aunque tampoco son situaciones para distraerse por mucho tiempo”
El Secretario de Hacienda de la Municipalidad de Chivilcoy, Eduardo De Lillo se refirió a varias cuestiones entrevistado en ‘La Mañana del Centro’ empezando por los contenedores de residuos para seguir por la tasa asistencial destinada al Hospital, tasas municipales y finalizar con la adquisición de nuevos camiones.
Contenedores de Residuos
“No son baratos, ocurre que son de plástico y tengo entendido que el producto básico es importado. Se fabrican por dos procesos uno es inyectado y el restante roto moldeo”, dijo De Lillo.
Y esbozó: “No los adquirimos tan caros en relación a los precios que actualmente puedan llegar a tener los contenedores de residuos. Seguramente en los próximos días compraremos 50 más y conoceremos los nuevos precios”.
“Es una lástima que los incendien a los contenedores de residuos, amén que algunos se deterioran por distintos motivos, el cuidado tiene que ser de toda la población”, señaló el funcionario.
En tal sentido, agregó: “Adquirimos 150 contendores en poco más de un mes. Cada contenedor de residuos cuesta entre $ 22 y $ 24 mil pesos”.
Tasas
“La tasa asistencial que se deriva al Hospital está en un poco más de $ 100 pero una prótesis maxilofacial para algún joven que se accidenta con una motocicleta cuesta $ 120 o $ 130 mil pesos, se precisan más de mil contribuyentes que paguen para comprar una prótesis. No es sencilla la cuestión”, espetó De Lillo.
E indicó: “Una tasa promedio en Chivilcoy está en alrededor de $ 800 o $1000 y deben resolverse todas las cuestiones. Tampoco se las puede llevar a los valores que deberían cobrarse porque la gente no está en condiciones de pagarla”.
“En ocasiones es necesario llegar a una especie de contrato social en relación a pedir que se comprometan a pagar una determinada cantidad y de nuestro lado comprometernos a brindar un servicio en particular”, consignó.
Seguidamente, De Lillo expuso: “Junto a Oscar Peracca (Director de Rentas) estábamos observando los gastos de la Dirección de Vial notando la variación de los precios en la cosecha. Desde diciembre de 2019 a la fecha, la soja subió un 74 por ciento, el trigo un 64 por ciento y otro tanto el maíz, el gasoil subió un 16 por ciento, mientras que, nuestra tasa estaba puesta en litros de gasoil”.
“En tanto, los repuestos de las maquinas están en dólares porque son importados, por lo tanto cuando concurrimos a repararlas y adquirimos un repuesto nos damos cuenta que la variación que tiene en el precio es muy importante”, puntualizó.
Asimismo, consideró que, “Todas esas cuestiones es bueno que la sociedad las conozca y se puedan debatir. Estamos con problemas económicos porque en ocasiones se aplica voluntarismo, en cuestiones fáciles de explicar pero difíciles de resolver”.
Servicio público
“El servicio público no se puede cortar a quien no paga. Los recolectores de residuos no hacen distinción. El alumbrado público en general, aunque la gente pague o no, hay que brindarlo o la tasa de educación debido a que las personas pueden ir a estudiar al Centro Universitario aunque no estén al día con las tasas municipales porque no se puede negar esa posibilidad”, subrayó De Lillo.
E insistió: “Son debates que la sociedad tiene que darse en forma madura, serena, exigir a los gobiernos por una determinada calidad de servicios y mencionar la cantidad que están dispuestos a abonar. Son los contratos sociales que entiendo debemos tener”.
Economía en pandemia
“Estamos respondiendo bien, no tuvimos ningún problema de insumos para el área de salud, amén de las transitorias dificultades para conseguir las cosas. En principio, surgieron algunos precios absolutamente disparatados teniendo que pagar muchas cosas caras porque la escasez era grande”, remarcó el funcionario.
En tal sentido, resaltó: “Tuvimos una buena respuesta del vecino, no tuvimos una caída demasiado grande en las tasas municipales y logramos adquirir maquinaria, pagar los sueldos y a los proveedores en fecha. No estamos mal aunque tampoco son situaciones para distraerse por mucho tiempo”.
“Tenemos más de 2.200 millones de pesos en presupuesto, y si nos distraemos el carro termina en la banquina, es bastante complicado de sobrellevar porque el precio de varios gastos fijos es muy alto”, espetó, y añadió: “Por lo tanto, las situaciones que se presentan se resuelven con un esfuerzo municipal pero tiene que retornar la actividad económica”.
“La tasa de seguridad, inspección e higiene tuvo una disminución muy grande porque varios comercios estuvieron cerrados y por lo tanto, nos parece hasta una falta de respeto cobrarles”, esgrimió De Lillo.
Acto seguido, destacó: “Con mucha prudencia nos sostenemos bien, a partir también de una pelea constante en el tema de los precios, pagando al contado para que nos resulten más accesibles”.
Adquisición de camiones
“La licitación para los dos camiones recolectores de residuos, agradeciendo a la Presidenta del Concejo Deliberante porque se trató rápidamente el expediente, fue adjudicada y estamos comprando en un valor con un valor menor al 12 por ciento de la cotización original que en $ 15 millones representan $ 2 millones menos que nos da un poco de aire para alguna otra cosa. El esfuerzo es cotidiano de todos los sectores”, concluyó.