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“El hecho de decir el país cerró las exportaciones hace que se prendan luces rojas en el mundo"

El Ingeniero Juan José Ascheri puntualizó que, “el problema de la carne en realidad es el problema de la inflación, y el problema de la inflación es el problema de la emisión, el déficit fiscal, la falta de confianza, de ahí que la mayoría de las operaciones se hacen en dólares, no de la carne sino de cualquier otra cosa, un auto, una casa. Todo eso lleva a generar condiciones para una mayor inflación que nos está llevando a este problema”.

“Está cara la carne, esta caro el pan, la ropa, los servicios, está caro todo pero ¿qué sucede? Está barato el sueldo. La inflación ha deteriorado tanto el ingreso de la gente que hoy en día tenemos un problemón, está todo caro”, enfatizó.

Asimismo, apuntó: “Lo único que se les ocurre a los gobiernos es, por ejemplo, cerrar las exportaciones porque entonces se va a ‘atiborrar de carne el mercado y el precio se va a destruir’. Primer punto, eso no es cierto, no va a pasar eso porque si no se puede exportar los frigoríficos exportadores van a producir la mitad o no van a producir nada, van a cesantear gente, van a echar gente pero van a dejar de producir”.

Por otro lado, comentó: “los frigoríficos exportadores generan muchísimas toneladas de carne para el mercado interno porque lo que se vende afuera en general no coincide totalmente con lo que consumimos acá. Nosotros lo que consumimos, podríamos decir en criollo, es jamón del medio, eso es lo que nosotros consumimos”.

“Lo mejor es lo que consumimos nosotros. Eso no es lo que se exporta. Sabemos que más del 80 por ciento de las exportaciones de carne vacuna van a China y lo que se lleva comparado a lo que comemos nosotros no tiene nada que ver”, señaló, y añadió: “Entonces, no va a bajar el precio, vamos a quedar muy mal con todos nuestros compradores, así cerremos por un día pero el hecho de decir el país cerró las exportaciones hace que se prendan luces rojas en todos los lugares del mundo donde Argentina lleva su carne”.

“Después de lo que cuesta abrir los mercados, este cierre les alerta a nuestros compradores, que van a decir ‘con estos loquitos nosotros no sabemos si vamos a disponer de carne’”, subrayó.

E indicó: “Y si compraban 100 van a comprar 50 y los otros 50 a Paraguay, Brasil o a Uruguay, que es más o menos lo mismo por distancia, la mezclan con la argentina que es de mejor calidad pero mezclado ‘pasa’. Y se aseguran de tener lo que necesitan para su consumo interno. Eso es lo que dicen nuestros compradores”.

“A Argentina después le va a costar, el cierre por una semana o por dos meses, refiriéndome a esto como muy poco tiempo pero queda la ‘marquita’ donde dice que nosotros no somos cien por cien confiables”, advirtió.

En tal sentido, consignó: “Indudablemente para ir a recuperar esos mercados el día de mañana, vamos a precisar tirar nuestro precio abajo, nuestro precio de venta para poder retomar esos mercados va a tener que ser menor que el que es hoy”.

“Todas esas cosas, esos desmanejos, nos llevan a que tengamos un país donde lo que se busca es castigar a la actividad privada, en vez de potenciar las actividades privadas. Países que hace 30 o 40 años eran mucho más pobres que Argentina”, esgrimió, y amplió: “Corea por ejemplo, que hoy son muchísimo más ricos que Argentina. Cuando digo rico no hablo de cantidad de plata en el Banco Central de Corea sino que hablo del bienestar de los coreanos, de eso estoy hablando cuando digo un país más rico. Sin dudas que el bienestar de los coreanos respecto del de Argentina hace 50 años y hoy no tiene nada que ver. Nosotros descendimos y mucho y ellos subieron mucho. Eso se hace produciendo, vendiendo, siendo serios, teniendo una macro economía ordenada. Estaban peor y están mejor.

“Está clarísimo que nosotros no vamos por el mismo camino y nos va a llevar a que estemos cada vez peor. De hecho, escuchaba a Julio Bárbaro que decía que cuando era Diputado la pobreza era del 5 por ciento y ahora es del 50, algo posó en el camino. Transitamos una huella, esa huella nos llevó del 5 al 50 por ciento de pobreza”, remarcó, y añadió: “¿No ameritaría ir pensando que a lo mejor estamos en la huella equivocada? Pero aparentemente estamos profundizando esa huella. Indudablemente, estamos cerca del abismo pero además seguimos caminando hacia el abismo. Esto no va a ayudar para nada a que la ‘mesa de los argentinos bla, bla, bla’, no va a ayudar para nada”.

“No es que yo soy inteligente es que ya lo vimos. Perdimos diez millones de cabezas, a partir del 2006 por uno años disminuyó el stock de cabezas y perdimos un poco más de diez millones de cabezas. Hoy, 2021 todavía no llegamos a recuperarlas. Vamos otra vez hacia lo mismo, hacia perder cabezas, todavía no recuperamos las anteriores”, sostuvo.

Y culminó: “No es el camino correcto, la otra vez no ayudó porque aumento un 60 y pico la carne. O sea, la carne no bajó, perdimos cualquier cantidad de producción, al perder producción perdimos ingresos genuinos de la exportación, todo eso nos lleva a dónde estamos hoy, pasando del 5 al 50 por ciento de pobreza”.

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