“El libro no se dedica a brinda información si no a mostrar estrategias de acción para aprender y asimismo, llama la atención acerca de la existencia de una astronomía cultural”
“Astronomía a Ras del suelo” es el nuevo libro del profesor, Armando Zandanel, que se suma a su larga lista de publicaciones que tienen como objetivo la divulgación de la ciencia, particularmente de la astronomía.
Entrevistado en Radio del Centro, Zandanel en principio manifestó que, El libro es prologado por la Dra. Patricia Knopoff, “una matemática dedicada a cuestiones vinculadas a la astronomía y geografía, debido a que formó un grupo en la ciudad de La Plata denominado Choiols y hacen unos talleres que se llamaban ‘Astronomía a ras del suelo’ a quienes les pedí autorización para utilizar como nombre del libro”.
Sin contar reediciones es el libro Nº 15 escrito por Zandanel, “escribí libros sobre como enseñar ciencia y tecnología en la escuela, libros de texto para enseñar física a nivel escolar y libros de divulgación como ‘El lenguaje de las nubes’ que es la metodología o ‘Astronomía construida’, ‘Manual de Astronomía’, ‘Astronomía de la Tierra al Cosmos’”.
El más reciente ejemplar del profesor terminó de escribirse durante la pandemia aunque, por diferentes cuestiones técnicas, su aparición se produce ahora en versión digital estimando la editorial que en mayo puede estar la edición en papel. El I-Book ya está disponible, se lo puede encontrar en la página de la editorial Maipue.
-¿El contenido de ‘Astronomía a ras del suelo’?
-Tiene el contenido básico de astronomía que verdaderamente debería trabajarse en la escuela y que agrega algunas cuestiones que decidí incorporarle que puede interesar a las personas que agradan de la cultura, la historia, la antropología; hay un capítulo que describe el conocimiento astronómico de los pueblos originarios, otro capítulo cuenta la historia del primer astrónomo criollo, que tuvo nuestro país nacido en la Santa Fe de la Veracruz que fue Buenaventura Suárez un jesuita que durante una importante cantidad de años, con la ayuda de la etnia guaraní realizó todo un trabajo que terminó compilando en un libro que se llama Lunario de un Siglo.
Por otro lado, en un recupero de la historia de la astronomía argentina, conocemos Córdoba como el lugar donde estuvo el primer observatorio nacional que ocurrió en el año 1871 pero en 1910 llegó al país un italiano llamado Guido Buffo y en las vueltas de ida hizo que comprara una propiedad en el año 1928, un sector donde existe una Reserva Natural y construyera una estructura muy particular donde hay un alto contenido astronómico aplicado. Buffo era un especialista en Bellas Artes pero también tenía conocimientos de ciencia, arquitectura, sismología, astronomía. Me resultó interesante para que no se pierda todo ese conocimiento con el paso del tiempo, opté por dedicar un capítulo en el reciente libro que describe la obra de Buffo desde la mirada de una persona que se ocupa de la astronomía.
Los primeros capítulos están titulados ‘amanece que no es poco’ dedicado a la salida del sol; ‘astronomía con un palo’ en relación a las medidas que se pueden hacer simplemente con un palo puesto vertical; el conteo del tiempo y cómo se pueden utilizar las regularidades de ciertos fenómenos para hacer un conteo del tiempo, los relojes de sol y cómo se pueden diseñar de manera sencilla para llevarse al patio de una escuela, a un parque, cómo leer la luna en relación a con simplemente observarla poder determinar la hora y la fase, cómo orientarse en una noche estrellada o día despejado, todas cuestiones que se tratan en el libro que busca proponer la construcción de instrumentos sencillos y dispositivos que puedan utilizarse en un ámbito educativo, campamento, un boy scout.
-¿A quiénes está dirigido el libro?
-El libro es bastante abierto para que lo lea y aproveche cualquier persona que desee aprender sobre astronomía o enseñar los contenidos que forman parte de la curricula vigente aunque no haya un área o materia de astronomía en las escuelas bonaerenses, a diferencia de aquello que sucede en otros países o Córdoba en Argentina, aunque en la primaria está su enseñanza, en el nivel inicial y en la secundaria en 1°, aparece luego en 4° y 6° pero no se tratan porque se da prioridad a otros aspectos, cuyas respuestas deberían dar quienes están a cargo de las materias que tienen tales contenidos. El libro le sirve a un docente, le sirve a un alumno, a un boy scout, a un curioso, a un papá o mamá que pretendan estimular a un hijo que pregunta sobre cuestiones muy básicas que tiene alrededor; información en Internet hay en mucha cantidad aunque luego debe decidirse la que es buena y la que es mala en cuanto a fuente. El libro no se dedica a brinda información si no a mostrar estrategias de acción para aprender, a sugerir temáticas, hilos conductores como asimismo llamar la atención acerca dela existencia de una astronomía cultural y significa que no nos la pueden quitar porque forma parte nuestra.
-¿En el libro se comparten experiencia que haya realizado en el Parque Cielos del Sur?
-El libro tiene un capítulo que explica el por qué del Parque, como asimismo ocurre en ‘Cielos del Sur escenario y herramienta’ un libro que editó la Editorial Municipal y está disponible en todas las escuelas, se comenta el potencial que tiene lo lúdico para acceder al conocimiento del cielo visible y se hace hincapié en la importancia de un espacio de tales características aunque sin hacer mención al Parque de manera particular si no de los juegos que contiene y diseñara en la década del ‘90.
Dentro del libro hay un capítulo destinado a la astronomía y el arte donde comprueba como la arquitectura, escultura, pintura, literatura y demás manifestaciones artísticas se ocuparon de cuestiones astronómicas.
El libro muestra un abanico de posibilidades que puestas en manos adecuadas permiten aprender y enseñar.
-¿Qué se puede determinar a través de la astronomía en relación a la faz artística?
-Actualmente con la ayuda de las nuevas herramientas informáticas se puede simular el cielo que contempló Van Gogh cuando pintó ‘la noche estrellada’ o se puede averiguar, según lo que está representado en qué fecha, qué día y qué estaba observando el artista que realizó la obra.
A este respecto, Julio Cortazar escribió estando en Chivilcoy algunos libros y uno de ellos no se publicó estando en nuestra ciudad, se titula ‘La otra orilla’ que contiene cuatro cuentos con contenido astronómico y uno de éstos se llama ‘Los limpiadores de estrella’. De acuerdo a lo contado por Cortazar cuando pasó por delante de una ferretería se le ocurrió el cuento porque la ciudad tenía una ferretería que ocupaba desde la esquina de Bolívar y Pellegrini hasta Pueyrredón y Bolívar con unos ventanales y vitrinas donde exhibían los productos que vendían; había unas arandelas que en la caja decía Star Wash y a Cortazar se le ocurrió un cuento que es muy interesante de trabajar en el aula tanto la parte literaria como asimismo a qué apuntó el autor al escribirlo. En el cuento aparecen nombres de estrellas, distintos descubrimientos realizados durante 1942 fecha donde todavía estaba en Chivilcoy, Julio Cortazar, como asimismo nombres de astrónomos profesionales y astrónomos aficionados, también extranjeros y locales. A partir del cuento se puede hacer un trabajo para conocer por qué los puso ahí, la relación de todas esas personas con el relato y considero que quienes trabajamos en docencia contamos con un amplio abanico de cuestiones que permiten hacen que los chicos se interesen por aprender y puedan despertar su curiosidad para tener una perspectiva distinta para lograr que aprendan.
-¿Presentará el libro?
-No tengo una fecha precisa de presentación pero en cuanto haya un ejemplar en papel así lo haré, todavía estoy vinculado al profesorado de Física del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 6 donde seguramente me brindarán el espacio para presentarlo como asimismo en cualquier otra ciudad que me proponga la editorial, pero siempre mis libros fueron presentados en Chivilcoy así que éste no será una excepción.
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