“El rojo está compuesto de dos elementos, por un lado el faltante y por otro, la espera"
La escasez de gasoil se expande a lo largo y ancho del país y ya son 19 las provincias en rojo, con "muy bajo o nulo" abastecimiento en las estaciones de servicio. La situación es crítica de Río Negro para el norte y los transportistas advirtieron que aún no recibieron "confirmación alguna sobre la concreción de las importaciones anunciada".
Así lo muestra el “Mapa de abastecimiento de gasoil”, creado por técnicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) que reúne a las empresas transportistas del país.
Por tal motivo, entrevistamos en Radio del Centro a Carlos Gutiérrez García, integrante Departamento Técnico e Infraestructura Vial de FADEEAC, para profundizar en el relevamiento que vienen realizando en todo el país.
-¿Cómo surge el relevamiento sobre la problemática del combustible?
-Llevamos dos meses trabajando en el relevamiento, es una herramienta diseñada por la Federación a solicitud de la mesa ejecutiva a fines de lograr encausar las consultas que los asociados realizaban a las cámaras.
FADDEAC se encuentra compuesto por 43 cámaras que aglutinan alrededor de 4400 empresas, muchas de ellas son Pymes, medianas empresas, negocios familiares, muchos empresarios de camión que empezaron a sentir la falta de gasoil desde hace aproximadamente dos meses de manera suave, a generarse los reclamos, tomamos nota y comenzamos a desarrollar una herramienta que nos permitió plasmar en un mapa el sentimiento de todos los asociados.
-¿Qué significa el rojo, naranja y amarillo?
-El rojo está compuesto de dos elementos, por un lado se encuentra el faltante y por otro, la espera: dos elementos que se conjugan porque no es lo mismo esperar una hora que aguardar cuatro. En logística es donde más relevancia toma el concepto del tiempo es dinero porque cuando trabajamos contra reloj, cada hora que un vehículo está detenido es un proveedor que no recibió su producto a tiempo, son horas de costo del conductor, es la amortización del vehículo y todo lo expuesto hace que se encarezcan los productos más no la tarifa como tal.
La conjunción es el tiempo que se espera más el combustible que se da y detrás de cada color hay personas. Una persona que deba esperar 12 horas en su camión o en los centros poblados, donde la estación de servicio queda en el interior de la ciudad, y obligan a desenganchar para ingresar de noche, con una persona que no duerme si no que está a la vela esperando que llegue el reabastecimiento a la madrugada para poder cargar algo de combustible y seguir viaje.
-¿Cómo influye en los precios y abastecimiento?
-Hay personas que consideran al transporte como forjador de precios, pero en realidad quien forma los precios es el tiempo y cuanto más eficiente sean las cadenas de producción menor es el impacto de los precios en góndola. De ahí la preocupación porque cada camión que tiene un tránsito de 6, 8 o 10 horas pero en realidad está 24 o 36 horas sin llegar a destino es lo que generará el encarecimiento o escasez.
Sería muy inocente decir que no influye, pero muy alarmista decir que sí. Todo depende del desarrollo en cada lugar y del factor humano teniendo en cuenta además las distancias porque no es lo mismo hacer las rutas largas que hacer sistemas de distribución aunque también consume combustible, por lo tanto toda la cadena de consumo se ve afectada.
-¿Por qué se genera este inconveniente con el gasoil?
-Como usuarios del gasoil aquello que notamos son las consecuencias del desabastecimiento que entendemos es producto de una crisis cambiaria en la cual producir gasoil se hace a un valor, mientras que, venderlo se hace a otro.
Entendemos que el problema de las petroleras es que se encuentran trabajando a pérdida en cuanto al costo internacional de la producción y de compra que es uno, en tanto que, el precio interno está atado al costo del barril que es menor.
Desde hace mucho tiempo no tenemos autoabastecimiento total y por lo tanto, igualmente debe importarse y creemos que lo que hay obedece a la producción local que es menor al consumo y mucho menos en este momento cuando tenemos cifras de cosecha récord, el frío se viene con mucha intensidad y las usinas eléctricas también se abastecen de gasoil cuando falta gas. Inicialmente siempre se habla de dos bocas para alimentar con gasoil: el transporte de cargas y el agro donde ya el cupo era chico y si le sumamos la generación eléctrica son tres bocas para alimentar complicándose mucho la situación.
-¿Qué se pide?
-Pedimos al gobierno que aceleren las compras, entendemos que después del anuncio hubo compras pero el combustible no está aquí cerca sino que son barcos de 50 mil m3 que tienen un tiempo de viaje y habrá varios días hasta que lleguen. Cuando lleguen, llamamos a que sean lo más ecuánimes posible al momento de entregarlo. Hay gente que almacena pero el transporte no puede hacerlo porque nuestro trabajo es itinerante y el agro que tiene bodegas para acopiar ya lo gastó y pedimos que tengan mesura en tal sentido para distribuir de manera sabia el combustible que arribe.
-¿Tiene continuidad el mapa?
-Hay un segundo mapa que muestra la intensidad de uso sobre ruta y aparece la 34 con la mayor intensidad, es el círculo más grande seguido por la 14, 12 y 40. Son las rutas nacionales con más tránsito y ahora estamos trabajando en las provinciales también para tener un mapa cada vez más completo. Se trata de una tarea sistemática y ordenada donde los datos se van acumulando para ir generando la información.
-¿Cómo prevén la recuperación del combustible?
-La recuperación equivale a romper un florero teniendo en cuenta que para romper el florero se lo empuja al piso y se rompió, un único acto pero recomponerlo requiere de mucho tiempo. No es un primer viaje y ya está si no que debe ser una acción sostenida del estado en la compra de buques para suplir primero las urgencias y luego dar tranquilidad para sostenerla en el tiempo debido a que la angustia de estar sin combustible puede llevar a un sobre acopio y a un caos generalizado así que pedimos mucha mesura en tal sentido.
-¿En qué ciudades se están produciendo mayores dificultades?
-Hay una conjunción y es ante todo que el país agrícola tiene un movimiento propio y además ponemos otras capas como la del transporte internacional, larga distancia. Cuando se tienen centros poblados muy grandes como Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, son rutas que de por sí tienen una vida propia y consumen más combustible siendo evidente que al pasar más camiones recibimos más reclamos. Por eso con el mapa apuntamos ante todo a lo urgente que son las rutas nacionales y luego está el transporte internacional. Otra cuestión a tener en cuenta obedece a que el combustible en países vecinos como Chile, Brasil, Paraguay es más costoso y entonces los transportistas pasan la frontera ligeros, cargan combustible en dólares y siguen tránsito, es una boca más para alimentar que tal vez no mueva la aguja al final pero suma presión al problema.
Nos están llegando voces de alerta que en el sur se encuentran avisando que empezarán a entregar menos combustible, no hay desabastecimiento pero están comunicando a las estaciones de servicio que en algún momento comenzarán a entregar menos pero hasta ahora no sucedió y los datos no nos indican cambios por ahora.
-¿Hay mucho sobreprecio?
-Se habla pero los datos no me lo reflejan. A nivel nacional tenemos entre un 3 y 5 por ciento a nivel nacional, lo que estamos consolidando es la última semana porque hay un incremento de hace 15 días que comenzó a sentirse ahora. Estamos notando un sobreprecio de 5 % en volumen, no de costos.
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