“En la provincia de Buenos Aires, tenemos una ley de emergencia agropecuaria que de manera urgente tiene que ser modificada”

Se desarrolló recientemente una la reunión de zona 2 de CARBAP en la Sociedad Rural de 25 de Mayo, en Buenos Aires, de la que participaron los representantes de la Asociaciones Rurales de la región: Lobos, 25 de Mayo, Chivilcoy, Suipacha, Saladillo, Exaltación de la Cruz -Campana-Zárate y se trataron los temas de agenda regional, provincial y nacional.

Asistió en representación de CARBAP el prosecretario de CARBAP, Fernando Ferrari. Por Chivilcoy estuvieron, la presidente: Yamila Farrell y también el secretario, Pablo Güida. Consultamos a Farrell y a Salaverri por la actualidad de la emergencia agropecuaria, si representa algún beneficio al sector o debería ser modificada.

En tal sentido, CARBAP presentó un nuevo informe sobre las inundaciones. Mas de 6 millones de hectáreas afectadas, la producción perdida y la vida rural paralizada.

De acuerdo con Carbap, las estimaciones se basan en imágenes satelitales que permiten dimensionar el impacto del exceso hídrico en el centro de la provincia.

Casi 6 millones de hectáreas resultaron afectadas por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, un escenario que podría implicar la pérdida de alrededor de US$ 2.000 millones en 2026, según informó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

CARBAP presento un nuevo informe actualizado al mes de septiembre, sobre el alcance de las inundaciones. La entidad desde hace meses casi en soledad, a través de varios informes viene alertando y reclamando por la grave situación hídrica que atraviesa la provincia de Buenos Aires.

Se advirtió que el problema no se detenía y que, de no actuar con rapidez, las pérdidas serían cada vez mayores.

Las lluvias ocurridas entre fines de agosto y la primera semana de septiembre agravaron una situación que “ya era sumamente critica en gran parte de la provincia de Buenos Aires”.

La entidad agraria detalló que las estimaciones se basan en imágenes satelitales tomadas entre el 11 y el 13 de noviembre, las cuales permiten dimensionar el impacto del exceso hídrico en la zona centro bonaerense. De acuerdo con esos registros, unas 2.000.000 de hectáreas quedaron inundadas o anegadas y cerca de 3.800.000 resultaron afectadas. Esta última categoría comprende áreas que “no poseen condiciones mínimas para avanzar con las labores de siembra”.

Entre los partidos más comprometidos figura Bolívar, con 169.224 hectáreas inundadas o anegadas, seguido por 9 de Julio, con 136.797 hectáreas, y Pehuajó, 109.366. En conjunto con el resto de los distritos afectados, la superficie comprometida supera las 4.500.000 hectáreas, de las cuales más de 1.100.000 están “directamente bajo agua”.

La confederación advirtió además que la ventana de siembra de soja y maíz se está cerrando “aceleradamente”, lo que podría dejar sin producir a una vasta superficie: más de 1.500.000 hectáreas agrícolas presentan un “riesgo muy alto” de quedar improductivas en lo que resta del año. Para dimensionar la situación, la entidad ejemplificó que, tomando una proporción de siembra de 60% soja y 40% maíz, se ponen en juego unos US$ 2.000 millones que no ingresarían al circuito económico en 2026.

HORACIO SALAVERRI

El dirigente rural de Suipacha, ex Presidente de CARBAP, dialogó con Radio del Centro y ratificó lo expuesto: “La provincia de Buenos Aires tiene 6 millones de hectáreas bajo agua y estimamos alrededor de 2 mil millones de dólares de pérdidas y son las puntuales porque en una emergencia de éstas características existe un remezón posterior que se van produciendo especialmente en el sector ganadero donde el animal sufre el estrés con problemas posteriores en las pariciones. Seguramente la pérdida es de mucha mayor intensidad en adelante porque son varias las cuestiones posteriores que se extienden a las inundaciones del momento”.

Seguidamente dejó un mensaje a los ejecutivos para que se unan en el afán de brindar soluciones que necesita el sector: “En este momento el sector precisa que los distintos ejecutivos tanto nacional como provincial y municipal puedan unirse para mejorar el deterioro que tiene la estructura rural: los caminos, las rutas provinciales y nacionales también como asimismo las denominadas obras de arte que son puentes y alcantarillas, la deficiencia es brutal.

La caída de un puente repercute en aislar a la gente que lo necesita para ir a producir o para llegar a su vivienda, generar un mayor costo al tener que dar un montón de vueltas para arribar a su campo, estamos hablando de un puente en la dimensión que tiene la producción agropecuaria nacional teniendo en cuenta que somos uno de los principales productores de alimentos y no puede ser que tenga semejante precariedad es muy lamentable.

En algún momento debe entenderse la pérdida de competitividad y la necesidad no solamente de la producción si no del hábitat para mejorar la infraestructura”.

Consultado acerca de la emergencia agropecuaria, Salaverri fue contundente en sus declaraciones: “Ocurre que muchas veces ingresamos en las discusiones en relación a aquello que se entiende por emergencia y que no se entiende, empezando a hablar de las afectaciones y siempre que discutimos pongo como ejemplo que si una persona tiene un campo de 100 hectáreas con 100 animales y se inunda la mitad, no posee una emergencia del 50% si no toda la producción, es lo que no se entiende. Posteriormente, escuchamos que hay una afectación del 40 o 50% pero en realidad termina repercutiendo en más del 80% de la producción general de esa unidad económica; las unidades económicas y más en el agro trabajan de manera completa donde no queda afectada solamente una parte si no toda la operatoria. Entonces, entramos en la discusión si corresponde la emergencia o el desastre, postergan los impuestos pero luego te los cobro el día de mañana.

En la provincia de Buenos Aires, tenemos una ley de emergencia que de manera urgente tiene que ser modificada para que represente para lo que fue votada con respecto a ayudar y asistir al productor que sufrió una sequía, una inundación o fenómeno climático.

La emergencia no ayuda mucho que digamos al productor porque cuando está logrando dejar atrás el problema que tiene en su campo se encuentra con el vencimiento de la cuota normal del impuesto o la tasa más la que debe por haber sido postergado el pago y no termina funcionando como una emergencia si no como un préstamo que no se paga hoy pero se debe abonar mañana pero cuando la producción está afectada resulta muy difícil generar y se produce una situación de inequidad en cuanto al tratamiento amén de las cuestiones impositivas que estamos atravesando actualmente en la provincia de Buenos Aires”.

YAMILA FARRELL

A la presidente de la Asociación Rural de Chivilcoy, también preguntamos acerca de la emergencia, que en Chivilcoy apenas fue solicitada por 10 productores, y remarcó: “No fueron muchos los productores que solicitaron la emergencia apenas una decena y encima les vino denegada. Si hay localidades que están afectadas y corroborado como 9 de Julio, Carlos Casares, entre otras, para qué pedir al productor que cargue un montón de información cuando salta a la vista su afectación, lo que debe hacerse en esos casos es aliviarlo e ir de manera directa constatando que tiene campos en esa juridiscción y que le pueda llegar esa solución urgente que está necesitando. No tiene sentido que les hagan cargar documentación, formularios, enviarlas, certificarlas y después de todo el tramiterío burocrática, obtengan como respuesta un pedido denegado realmente es un poco absurdo.

La conclusión  es la siguiente: aumentan los impuestos y cuando vienen las malas no te acompañan”.