“Fuimos construyendo el establecimiento educativo que se pretendía"

La directora de la Escuela Agraria ‘Valentín Coria’, Agustina Guaraglia, se expresó con respecto al importante acontecimiento que fue la inauguración de la nueva sede del establecimiento educativo, emplazado en cercanías al Parque ‘Martija’, en un predio que cuenta con más de 300 hectáreas, que contó con una inversión total de $200 millones para desarrollar una obra integral en la que se edificaron tres aulas, dos dependencias, dos sanitarios, un comedor, un laboratorio de química, un SUM y un patio multideportes.

Entrevistamos en Radio del Centro a la directora con la finalidad de conocer la sensaciones de tan anhelada inauguración, más la tarea a desarrollar en el flamante y más amplio edificio.

-¿El significado de inaugurar la flamante sede?

-Todavía nos dura la emoción y felicidad, recién ese día nos dimos cuenta del logro porque la Escuela estaba terminada desde octubre, la inauguración se fue postergado y no estábamos siendo conscientes; caímos el 6 de diciembre que nos entregaron la llave y el día de la inauguración me pasó que terminé de tirar la cinta inaugural, me emocioné muchísimo debido a los años de trabajo y espera por cumplir este anhelo.

Mucha gente nos acompañó como ex alumnos, padres, actuales alumnos, todo ese cariño recibido también emociona porque no era un capricho mío la Escuela Agraria en ese lugar si no un proyecto que estaban aguardando 160 alumnos.

La Escuela tiene una historia muy larga debido a que fue creada en el año 1993 en la localidad de Gorostiaga, después se mudó a Chivilcoy por una decisión del municipio para que continúe siendo privada pero con el municipio como propietario, se consiguió el edificio de calle Monteagudo y 80, sitio propicio en el momento de su instalación pero con el correr de los años la ciudad fue creciendo muchísimo y quedamos en una zona urbana. Además, la escuela se provincializó y pasó a tener una impronta de Escuela Agraria de Educación Técnico Profesional propiamente dicha. Por lo tanto, la escuela empezó a necesitar más amplitud con un espacio físico como recurso didáctico para que los alumnos puedan aprender correctamente.

-¿Quiénes se mudarán al nuevo edificio?

-La Escuela está ubicada en un campo de 134 hectáreas que serán utilizadas y se construyó la primera parte del proyecto que consta de tres etapas. La primera parte de la construcción involucra tres aulas, el laboratorio, dos dependencias de oficina, cocina – comedor, SUM, sanitarios. Trasladaremos a la necesidad pedagógica principal que son los cursos de 4° a 7° año quienes en su diseño curricular tienen todo lo que es ganadería de gran porte, agricultura extensiva y requiere de espacio físico. La prioridad fue trasladar a los alumnos de 4° a 7° porque de 1° a 3° los entornos formativos que son las secciones didácticas que tenemos para que los alumnos aprendan se encuentran en la escuela como huerta – vivero, la parte de avicultura, también los cerdos, el taller rural y sacamos momentáneamente a las ovejas ante el peligro de un ataque de perros.

-¿Continuará la ampliación de la nueva sede?

-Se está trabajando en la ampliación de esa primera parte para incorporar tres salones más y dos oficinas, la intención es que durante el año se puedan concretar así tener la escuela en un solo lugar porque dividir la escuela en dos será toda una tarea a realizar pero siempre priorizaremos la calidad que estamos buscando desde hace mucho tiempo. Estuvimos dialogando con autoridades provinciales para que toda la obra se concrete debido a que observo desde 2015 la necesidad pedagógica que la Escuela Agraria tiene e iremos trabajando en consecuencia para prontamente trasladar al lugar que le corresponde estar.

-¿Es la escuela planificada?

-Cuando tomé la decisión de rendir para la dirección tenía como objetivo crear esa escuela que estaba en mi cabeza, acompañada de un equipo excelente donde todos tiramos para el mismo lado y fuimos construyendo el establecimiento educativo que se pretendía como asimismo que el partido de Chivilcoy necesita. Es un trabajo que vengo pensando desde hace 20 años teniendo la posibilidad de empezar a trabajar para hacer realidad el sueño que tenía cuando asumí como directora.

-¿Cómo se pasó de la inacción a la concresión?

-Considero que tener la obra concretada en su primera parte tiene que ver con las personas más que con el cargo que ocupan.

Cuando empezamos a trabajar para concretar el proyecto encontramos a personas con un cargo que nos ayudaron y otras que evitaron la escuela pueda continuar con el proyecto e incluso siguen evitando poniendo peros todo el tiempo. Igualmente no me puedo detener en ésto último porque esos peros a veces obedecen al desconocimiento de la Educación Agraria y cuesta hacer entender a los demás la importancia.

Todas las escuelas, amén de la modalidad, deberían tener un edificio y un espacio como el que tenemos actualmente porque es calidad educativa, se puede enseñar bien, con iluminación, calefacción, aire acondicionado, más toda la comodidad.

Después la calidad educativa también pasa por las personas y no siempre es el puesto político o jerárquico que se pueda tener debido a que no fui la única directora que tuvo la Escuela Agraria si no que obedece a las personas que ocupan los diferentes lugares y pueden hacer.

En mi caso, vivo a cinco cuadras de la dirección actual de la escuela y si lo pensaba por mi comodidad nunca hubiese gestionado tener el nuevo edificio que ahora me demandará hacer 17 kilómetros para ir a mi lugar de trabajo pero como docente no puede mirar su propio ombligo si no abrir caminos, evolucionar y tener una Escuela Agraria modelo.

-¿Por dónde empieza la tarea en la nueva sede?

-Tendremos que hacer una pequeña mudanza, comenzar el ciclo lectivo, ya dimos inicio al entorno formativo de agricultura donde los miembros de cooperadora trabajaron para que se pueda sembrar en 20 hectáreas y trabajar en la cosecha teniendo en este momento el cultivo de soja. Estamos trabajando para dar apertura al entorno formativo de ganadería bovina, ultimando detalles para poder tener algunos animales. En los próximos meses se comenzará con la construcción de la sala de agroindustria que es un programa realizado por la Dirección Provincial de Asuntos Agrarios con el Ministerio de Obras Públicas bonaerense para los establecimientos educativos que carecen de ella para que se pueda obtener la habilitación en relación a que producimos y el excedente de comercializa. Son los tres entornos prácticamente desarrollados y cuando estén los alumnos del ciclo básico habrá que trabajar en tal sentido. Estamos apuntando al sistema agroecológico con toda la parte de pollos y gallinas felices, ovejas y cerdos, teniendo las jaulas compradas. La producción agropecuaria conlleva de un proceso aunque ya se está encaminado.

-¿La actualidad de la educación agraria?

-Estamos en un proceso de cambio de diseño curricular. La educación agraria en el año 2019 sufrió una abrupta modificación de diseño curricular que de la misma manera que llegó, se fue y lo dieron de baja el año anterior. Ahora, se están haciendo las consultas pertinentes y reuniéndonos con el propósito de actualizar el diseño curricular que está desde el año 2009, hay que actualizarlo y se está trabajando para modificarlo. La producción agropecuaria y tecnología avanzó a pasos avanzados, obedece a la manera que la comunidad quiere consumir sus alimentos, es un tema bastante complejo debido a que hay muchas cuestiones de la sociedad que van y vienen, entonces debe trabajarse para poder incluirlo en el diseño curricular lo más rápidamente posible. Estimo que para el próximo año ya tendremos el nuevo diseño.

-Finalizada todas las etapas de la obra, ¿permitirá incremento de matrícula?

-Después de la pandemia recuperamos matrícula, tenemos 142 alumnos con un mayor número en el ciclo superior que en el ciclo básico. La menor cantidad de matrícula en el ciclo básico obedece a que como nuestro espacio es acotado y no disponemos de salones amplios contamos con 25 alumnos. El nuevo edificio no nos permitirá duplicar pero sí mantener la matrícula de alumnos aunque una vez finalizadas las obras tendremos la capacidad de albergar 200 alumnos. En la inscripción de 1° Año podríamos haber armado otra división porque 26 alumnos quedaron fuera pero no podemos generar más divisiones cuando nos faltan aulas en la nueva sede y en este momento, sería ampliar la matrícula sin sentido.