“Hicimos más de 250 consultas a lo largo de las 20 escuelas que visitamos"
El Programa Móvil Odontológico (PROMODON) regresó a las escuelas a mediados del año anterior para revisar a los alumnos y alumnas de 20 escuelas de la ciudad con el principal propósito de hacer prevención.
El Dr. Julio Giaccone comentó en Radio del Centro cómo fue el retorno a las escuelas y la tarea realizada.
“Recuperamos el programa en los primeros días de agosto de 2022, nos animamos a arrancar de nuevo siempre con la impronta de mi hijo Nicolás (Giaccone) un ladero fundamental y decidimos volver a las escuelas.
Volver a las escuelas es inigualable aunque es único e inigualable, realmente nos gustar mucho hacerlo porque vamos a buscar algo pero no sabemos qué nos encontraremos”, resaltó Giaccone.
En cuanto a la atención en las escuelas, señaló: “Concurrimos porque hacemos odontología preventiva, creemos que a la larga la prevención se convertirá en una de las herramientas más importantes para que no todas las personas puedan estar sanas pero al menos sí parte de la población se acostumbre estarlo.
En los primeros días de agosto regresamos a las escuelas y en total visitamos 20 colegios, a varios fuimos más de una vez. A Gorostiaga y a la Escuela 30 concurrimos aproximadamente un mes, igualmente que al Centro Complementario 801”.
En cuanto a los resultados, consignó: “En esos dos años que no pudimos llegar a los establecimientos educativos debido a la pandemia, los chicos se siguieron cuidando. La semilla que plantamos allá a lo lejos fue creciendo debido a que algunos hacía 4 años que no nos veían pero por suerte volvimos a encontrarlos.
Hicimos más de 250 consultas a lo largo de las 20 escuelas que visitamos y nos encontramos que el 50 por ciento, aproximadamente, gozaban de buena salud que realmente es muy importante para quienes consideramos que la prevención es el primera herramienta que debemos imponer a los chicos y a las chicas, empezando por brindar el cepillo de dientes y enseñarles como utilizarlo de manera correcta”.
A continuación, destacó la labor de los docentes: “Realmente creíamos que sería un empezar de cero y volver al comienzo, pero un párrafo aparte a un montón de docentes que se supieron nuestra camiseta y nos invitan a que sigamos yendo a las escuelas. Cuando no estamos las docentes siguen replicando a sus alumnos de continuar lavándose los dientes, una tarea muy silenciosa que logramos en conjunto para que los chicos estén con el 50 por ciento de salud bucal”.
Con respecto a la la labor para con quienes no gozan de buena salud vocal, mencionó: “El resto que no gozaba de buena salud bucal, tratamos de solucionar un montón de problemas y casi el 90 por ciento de esos 100 chicos que nos quedaban pudimos arreglarles la boca, mientras que, aproximadamente hicimos una 20 derivaciones tanto al Hospital Municipal, donde el servicio de odontología espera nuestras derivaciones, como asimismo a los Centros de Atención Primaria de la Salud donde también atendemos.
En la ambulancia no hacemos extracciones, no sacamos muelas si no únicamente prevención y solucionamos todo aquello que no implique una invasión de sangre en la boca: arreglamos las caries, inactivamos caries, topicaciones de fluo, estimulación de higiene, enseñanza de cepillado, selladores de fosas y fisuras, muchas cosas donde el nene nunca va a tener un dolor si no que se subirá a la ambulancia y encontrará una odontología no invasiva, ahora nos encontramos con extracciones porque en ocasiones las piezas no se pueden solucionar y hay que sacarlas, es el momento cuando hacemos la derivación.
Ahí aparece un equipo que no nos suelta la mano y nos hace quedar mejor de lo que normalmente somos, esa convivencia que tenemos hace que la próxima vez que vayamos se vuelva a subir a la ambulancia y sea una fiesta”.
Por último, el profesional puntualizó acerca de hacer partícipe a la familia: “Cuando llegamos está el nene de primer grado que nunca nos vio y el de cuarto, quinto, sexto que ya estaba preparado para la llegada de los doctores. Siempre hacemos subir primero a los nenes más grandes a la ambulancia para que los más chicos vayan observando lo que sucede y generalmente los alumnos de primer grado suben con la docente o con otro alumno.
También invitamos a los padres y familiares para que puedan concurrir y redondear una tarea increíble porque brindamos más de 20 tallares. A la familia la tenemos presente en todo momento porque anteriormente a nuestra llegada dejamos una autorización para que los padres o sus tutores den permiso a los chicos de subir a la ambulancia.
La autorización generalmente se llena con la historia clínica donde consta si el nene uso chupete, si se chupa el dedo, si se lava los dientes, si tiene una alimentación rica en glucosa, si come muchas golosinas, si en la familia hay un kiosco, así ya disponer de algunos datos para poder evaluarlo. Explicamos que, tan sencillo como lavándose la boca y aplicando un gel de fluo conviviremos con una buena salud bucal”.
“Somos bendecidos porque llegamos a un determinado lugar debido a todo aquello que se genera detrás de nuestro arribo que no es fácil porque no somos docentes”, cerró.
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