Historia, no memoria.
Aún gastando toda la vida, quizás uno no lo pueda ver. Ojalá que las futuras generaciones, logren superarlo y que olviden este incidente de violencia, muerte y de miseria humana que ocurrió hace más de 50 años. ¿Por qué? Porque no se puede sostener en el tiempo esta parodia de reeditar sistemáticamente dos interpretaciones políticas de un mismo hecho cuando los dos sectores, utilizaron exactamente la misma metodología.
La década de los años ´70 en nuestro país, marcó el surgimiento de sectores en pugna política que dejando de lado el ejercicio pacífico de la política, utilizaron la inteligencia para imponer la violencia sobre las personas y sus cosas. A nadie le interesaba ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad, la república, ni la democracia. Nada de los atributos humanos fueron importantes ni respetados.
Hoy 24 de marzo de 2024, provoca hilaridad ver marchar sectores antagónicos políticamente, para conmemorar desde su sesgada visión, un hecho pasado que si utilizaran la historia para generar reflexión, podrían encontrar a toda la sociedad unida para superar políticamente esos desvíos humanos que debieran ser materia de vergüenza histórica.
Por un lado se piensa que eran jóvenes idealistas que apostaban por una sociedad más justa claro que, utilizando la muerte violenta de los que consideraban sus adversarios. Por otro lado, los militares reaccionaron también violentamente con más muertes y desapariciones, pero lo peor, que lo hicieron con los recursos de un Estado que habían usurpado violentando la Constitución.
La historia es una ciencia que se basa en acreditar los hechos en documentos y dentro de ellos, los testimonios o sea, la memoria. Sus aseveraciones de lo ocurrido, tiene un respaldo que le da certeza a la misma afirmación. Después, aparecen las interpretaciones. En cambio la memoria, es un ejercicio individual y como tal, subjetivo que lleva en sí mismo la interpretación de quien expone el relato.
Cada 24 de marzo “la memoria” tal como se la utiliza, solo logró impedir que se conozca tanto “la verdad” como “la justicia”. La sociedad aún no pudo hacer una síntesis política para superar esa dicotonomía y ocuparse de temas acuciantes como solucionar el hambre, la pobreza, la falta de educación, trabajo, etc..
Ojalá que los jóvenes no se sumen más a esta gesta engañosa en sí misma que solo acentuó en estos últimos tiempos la división de la sociedad y se ocupen de tener una actitud integradora, solidaria, pacifista de la política aportando lo mejor para sacar a este país de la postración especialmente a aquellos más desfavorecidos.
Por Luis María Mariano.
SI LOS SUBVERSIVOS NO HUBIESEN ACTUADO, PRETENDIENDO TOMAR EL PODER E INSTALAR EL COMUNISMO, LAS FFAA NO HUBIERAN INTERVENIDO.