Juliana Re: “A partir de ir mejorando hábitos, podremos sobrellevar las altas temperaturas”
- dlcchivilcoy
- 15 ene 2022
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La importancia de la alimentación saludable y la hidratación para sobrepasar de la mejor manera esta ola de calor como asimismo también esta nueva temporada estival.
En diálogo con Radio del Centro, la Licenciada en nutrición, Juliana Re, brindó recomendaciones una alimentación e hidratación adecuada para poder afrontar estas altas temperaturas.
“Una ola de calor importante que estamos atravesando y desde la alimentación, a partir de ir mejorando distintos hábitos, podremos sobrellevar de una mejor manera las altas temperaturas.
La hidratación es fundamental y consumir agua porque realmente es muy necesario. Dependiendo del peso que uno tiene se deben tomar 33 mililitros de agua por kilo de peso. Deben consumirse entre unos 8 y 9 vasos diarios de agua”, puntualizó.
Seguidamente, expresó: “En ocasiones se plantea la inquietud si el mate hidrata o no hidrata y es verdad que se ingiere líquidos pero el mate u otras infusiones suelen tener efectos diuréticos en relación a que por un lado, podemos hidratarnos aunque por otro lado se evacúa ese líquido y nuestro cuerpo no estará netamente hidratado. Si bien, es líquido que se ingiere y no está demás hacerlo, no debería reemplazar el agua”.
“Con estas temperaturas hay que tratar de disminuir el consumo de hidratos de carbono y proteínas pero sí aumentar el consumo de frutas y verduras donde no solamente se ingerirá menor cantidad de calorías y nos proporcionarán más saciedad sino que el hecho de ingerir frutas y verduras estamos incorporando agua, nos favorecerá para las altas temperaturas”, enfatizó Re.
E indicó: “Tenemos la costumbre de comer frutos secos, garrapiñadas, maní para las fiestas que son todas calóricas que para la temperatura que estamos atravesando este momento en esta época del año no son las convenientes para consumir en exceso a diferencia de otros países que están en invierno”.
“Hay que disfrutar porque las fiestas son dos veces al año donde tendemos a reunirnos con amigos, familiares y es una fecha que se espera. Además, los argentinos tenemos la costumbre de juntarnos a comer y no a conversar”, mencionó la nutricionista, aunque consignó: “Ya pasaron las fiestas, ya se disfrutó, no existe la culpa y a partir de ahora hay que empezar a mejorar y a incorporar más que a sacar. Buscar ese hábito a incorporar que falta y sea saludable”.
“Tanto en un almuerzo como en una cena tienen que estar presentes dos tipos de verduras distintas no solamente papa, batata o choclo porque se hierve y combina con todo; se puede elegir papa y tomate, chaucha y papa, en la cena escoger más una verdura que sea de hoja y aporte volumen, saciedad”, subrayó Re, y añadió: “asimismo, buscar que el plato sea colorido y cuando más color tengamos, amén de ser más abundante, podremos incorporar más minerales y vitaminas que precisaremos”.
“La idea es no pasar hambre y nuestro plato esté colorido para recibir en el día tres o cuatro porciones de frutas y verduras diferentes”, esbozó.
A continuación, la profesional sugirió: “Una forma de incorporar un hábito saludable es agregar una fruta en el desayuno, una fruta en la merienda y luego un par más que se comerán dependiendo del hambre porque hay que escuchar al cuerpo si nos está pidiendo o no nos está pidiendo comida. Si la persona no es de comer verduras en el almuerzo, incorporar una verdura y asimismo en la cena, que sean diferentes”.
“También empezar a incorporar agua de a poco, igualmente que al mediodía y a la merienda, haciéndolo de forma más estructurada para de a poco adquirir ese hábito que no tengo la costumbre”, planteó, e insistió: “En lugar de ocuparse de sacar hay que ocuparse de agregar pero no todo junto sino de a poco”.
“Si a la persona le agradan las harinas que no las saque pero sí agregarle una verdura, luego otra verdura más e indirectamente la porción de harina se irá achicando porque estará llenándose con otras cosas”, esgrimió Re.
Además, advirtió: “Uno de los primeros signos de deshidratación es cuando tenemos sed, por eso no hay que esperar que el cuerpo nos lo diga o que la boca esté seca para ingerir algún líquido, por eso lo ideal es pactarse ciertos vasos fijos de no estar adaptados a consumir agua. Otra opción puede ser tener a mano una botella de agua para en cualquier momento abrir y tomar”.
“No hay que llegar a que el cuerpo nos alarme sino adelantarnos y prevenir la deshidratación. Las gaseosas no sirven para hidratarse porque muchas tienen cafeína que es diurética y además las que se suelen consumir a nivel comercial, amén tener líquido también posee colorantes, conservantes y muchas cosas que el cuerpo no las necesita, cuentan con exceso de azúcar y de edulcorante”, remarcó, y agregó: “De esta manera, se estarán ingiriendo muchas calorías que probablemente no lleguemos a gastarlas y no aportan ningún nutriente”.
“A aquellas personas que les cuesta consumir el agua porque no les gusta tienen que empezar de a poco a observar recetas que puedan ir cambiando el sabor con frutas naturales e ir buscando ese dulzor con alguna fruta o la estevia como azúcar natural que no tiene calorías y endulza; de última, que no sería tampoco lo ideal, empezar por reemplazar la gaseosa por algún jugo de sobre que no tenga azúcar que dentro de todo no aportará calorías extras”, finalizó.





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