“La obra juega todo el tiempo con el presente y el pasado"

El próximo viernes 6 de octubre en el teatro TIP de Pehuajó se repondrá la obra ‘Chivilcoy’ de Karina Paola Belletti que cuenta con dirección general y puesta en escena de Jimena Civelli. Actúan: Franco Melián y Karina Belletti. Música en vivo: Damián Sánchez.

‘Chivilcoy’ cuenta la historia de una mujer que ‘hace un siglo y medio que era única entre muchos hombres de la política y la educación de la Argentina. Esta feminista maestra, poeta y conferencista se hizo amiga de un inspector de escuelas de traje gris que además era poeta, abogado y crítico de teatro. Los dos viajaron en tren a un pueblo que esperaba la llegada de un nuevo presidente. La promesa era hacer “cien Chivilcoys” con una fórmula mágica de casas dignas, chacareros, escuelas públicas y plazas. Igualdad, derechos, familia y República’.

Para conocer más de la propuesta artística, entrevistamos en Radio del Centro a la autora y actriz, Karina Belletti, en los días previos al par de funciones que se encuentran confirmadas.

-¿La introducción de la historia?

-Soy traductora, maestra rural y ‘sarmientina’, empecé a investigar a Juana Manso y cuestionar absolutamente todo sobre ella junto con Barry Velleman, un profesor de español de Estados Unidos, Juan Manuel Tiscornia y Marinella Pionetti, que es doctora en letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Buscando encontré un discurso de Juana Manso de octubre de 1868 en Chivilcoy, absolutamente desconocido, donde hablaba de casas dignas, madera para los chacareros en el campo. El discurso no aparecía en ninguna biografía de Juana (Manso), así que me contacté con Juan Manuel Tiscornia quien empezó a revisar las ideas sociales de Weimberg y Birabent pero en sus libros solamente se menciona que Juana Manso estuvo en el tren que llevó a Sarmiento desde Buenos Aires hasta Chivilcoy junto con Lucio Mansilla, Dardo Rocha, Héctor Varela, Matías Vegetti quien también brindó un discurso a Chivilcoy. Luego, encontré una carta que Juana Manso le escribe a Santiago Estrada donde menciona que Chivilcoy le sirvió de reconciliación dos veces y también las dos razones por las que Manso se peleó con Estrada. Por lo tanto, lo que hice fue reconstruir la vida de Juana Manso y su amistad con Santiago Estrada.

-¿Qué clase de obra construyó?

-La obra es hermosa, es divertida, tiene la idea de Sarmiento que Chivilcoy era el plan de gobierno que incluía casa dignas, escuelas públicas de calidad, plazas públicas, bibliotecas, el chacarero dueño de sus tierras y siento que es muy vigente porque necesitamos políticos con planes de progreso, que vuelven a construir desde el interior en la idea de comunidad y es lo que representa ‘Chivilcoy’, una obra que también podría llamarse ‘Pehuajó’ para mostrar que había una mujer detrás de todos éstos hombres que jugaba en política con ellos, que tuvo una escuela de ambos sexos y le hicieron la vida imposible. El inspector que le había sacado a los varones mayores de 8 años era justamente Santiago Estrada con quien ella se reconcilia y la obra actualmente tiene un mensaje antigrieta porque la carta a Santiago empieza como ‘mi antiguo enemigo’. Estrada le regala a Manso retratos de sus ancestros y también está en la obra.

Después, encontramos una biografía de Juana Manso en Estados Unidos, de María Mercedes de la Vega, que Barry Veleman la digitalizó donde está el testimonio de un hombre que en 1930 tenía 70 años y había sido alumno de la escuela de Juana Manso y la obra incluye una escena filmada con un señor mayor que representa a ese niño que lloraba cuando se enteró que no podía concurrir más a aquella escuela.

La obra lleva al espectador por distintos lugares como Juana Maestra, Juana polemista, Juana en un tren hacia Chivilcoy y termina con una escena bellísima donde ella vuelve a decir su discurso a la mencionada ciudad el 1° de octubre de 1868.

La obra juega todo el tiempo con el presente y el pasado, son dos actores que hacen personajes presentes e históricos, que se cambian en escena y todo sucede en escena que la hace muy interesante.

-¿Cómo fue encarnar al personaje de Juana Manso?

-La actriz que hace el presente de Juana Manso fue fácil de construir ante la necesidad que tenía de hacer ficción con ella, preguntándome por qué sin ser historiadora me caían todo el tiempo documentos y tenía que cuestionar permanentemente.

Por eso, mi necesidad de generar una ficción pero sostenida en documentos y haber estudiado tanto a Juana no me resultó difícil encontrarle una voz. Para mí lo más fácil era ponerme un vestido de Juana y repetir sus palabras con punto y coma pero no iba a llegar a la gente, precisaba ponerla en diálogo con otra persona para mostrar a la Juana sarcástica, a la Juana grave.

Me ayudó mucho Jimena (Civelli) en la construcción con respecto a la manera que Juana se movía, la postura, tenía que ser grave, pesada porque cargada con la bendición y al mismo tiempo el dolor de ser mujer y distinta porque se definía a sí misma como una planta exótica a la que no dejaban aclimatar. No me costó tanto llegar a ella después de investigarla durante tanto tiempo como tampoco me costó llegar a la actriz por la identificación de la rabia y necesidad de transmitir la historia de una mujer a través de un modo visceral, menos rígido.

-¿La relación de Juana Manso con Santiago Estrada?

-Es bellísimo el contrapunto porque Franco Melián es un enorme actor y cuando un coleccionista me envió un retrato de Estrada y el actor que lo interpreta es parecido. Para mí Estrada es tímido, un hombre que ama el arte, de hecho terminó siendo crítico teatral en España, fue diplomático, algunos lo consideran el precursor de ‘La Gauchesca’, escribió ‘El hogar en La Pampa’. Por lo tanto, este hombre de tal sensibilidad es un inspector que debe comunicar a Juana Manso que casi le desarma la escuela. Juana en los anales dice que el joven inspector lloró y ya nos daba la pauta de cómo construir ese personaje. Una vez que Estrada le escribe una carta a Manso y le devuelve retratos de sus ancestros, ella dice que se rindió ante el regalo otorgado. Por lo tanto, había que construir la manera de cómo una mujer que se encontraba tan enojada con Santiago Estrada, dos personas muy distintas que tenían cuentas, se terminan reconciliando en un tren a Chivilcoy que también muestra la obra de teatro.

-¿Por qué la necesidad de la investigación?

-Las personas como en mi caso o Juan Tiscornia sentimos la necesidad de comprender la historia, la construcción de nuestro país, de la clase media, los hijos de inmigrantes y los chacareros que un historiador más académico confía más en la cita. En mi caso, no confié en nadie si no que directamente fui a las fuentes como hemerotecas, a buscar digitalizaciones, a consultar por Internet bibliotecas de Estados Unidos y merced a poder cuestionar todo, encontrar que la historia de Juana (Manso) como asimismo en parte la historia de Chivilcoy no estaba bien contada.

Al estar al lado del público y no de la academia, luego encontrar la manera que todo ese conocimiento sea accesible y pueda llegar al corazón de la gente para que nos interpele a todos sin quedar en una conferencia.

Un documento fundamental fue otro que encontró en la hemeroteca del Congreso, Juan Manuel Tiscornia, una carta de Juana Manso a Mary Mann donde describe cada uno de los pasos en el tren a Chivilcoy, cuando paran en Caballito y le regalan a Juana un ramo de flores, cuenta como llegan a la ciudad Sarmiento que va caminando y la gente lo sigue, a ella le toca dar el primer discurso en el teatro de Krause y fue fácil imaginar que cuando Juana Manso hablaba de casas de madera para la gente del campo y que el niño del rancho se iba a criar a la intemperie como un animal y las habitaciones del pobre no merecían ni alinearse en calle, que no tienen una escuela que los ayude a pensar, todos los hombres merecen tener un pedazo de tierra, tener una familia y trabajar por ella. Los hombres más importantes de la política argentina y donde se estaba presentando un plan de gobierno, estaban escuchándola. Amén de tratarse de un discurso muy actual porque continúa sucediendo bastante de lo descripto por Juana Manso.