La Suipachense: el pedido por la reincorporación de 9 personas despedidas, el cobro de los sueldos adeudados y la intención de retomar la producción
- dlcchivilcoy
- 29 ago
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La láctea La Suipachense atraviesa una crisis que involucra el reciente despido de 9 trabajadores, la incertidumbre de los actuales empleados que no percibieron la totalidad de su salario y no saber qué pasará mañana con su puesto laboral ante una merma en la producción debido a que en este momento ‘no está ingresando leche’ y sin la materia prima principal lógicamente no se puede producir.
En Suipacha, los rumores se multiplican: algunos hablan de paralización total y otros de una actividad mínima sostenida por los propios empleados, luego de la salida sin aviso de los dueños, la firma venezolana Maralac (controlada por los empresarios Manuel y Carlos Fernández ). La compañía, con 140 trabajadores, acumula en los últimos meses 300 cheques rechazados por más de $2.765 millones, según datos del BCRA, un reflejo del ahogo financiero que la golpea.
El deterioro se refleja en la operatoria diaria. De procesar cerca de 250.000 litros de leche en sus mejores momentos, la planta pasó a unos 180.000 litros a principios de julio y, en las últimas semanas, apenas rondaba los 40.000 litros. El abastecimiento estaba reducido a pocos productores, que priorizan entregar a clientes con pagos al día.
La periodista de la vecina ciudad, Analía Ochoa expresó en Radio del Centro que, “somos 150 familias hoy vivimos en una incertidumbre (su pareja trabaja en la empresa), del que no sabemos el mañana; hoy son familias 8 que recibieron el telegrama de despido, hay un gremio y toda la familia que respalda, aguanta esta, tratemos de que si no sabemos no opinemos, no sabemos como están emocionalmente preparados para ver como vamos a estar mañana, como vamos a seguir, solo que tenemos que acompañar a los maridos, mujeres, hijos, hermanos, padres que allí están”, y también nos mostró que no existe ningún bloqueo de la fábrica y que los empleados se encuentran acampando a la espera de respuestas positivas en relación a continuar produciendo y que se reincorporen las personas despedidas.
También dialogamos en La Mañana del Centro con Cristian Fenoglio, representante de la mayoría de los trabajadores que se encuentran afiliados a Atilra, y en principio nos comentó que, “Desde el mes pasado los compañeros venían percibiendo los sueldos de manera diferida y particularmente este mes falta que se sobre parte del salario, ya no solamente que se percibe de manera desdoblada si no que directamente no se sabe cuándo se va a cobrar y después, la otra situación de la empresa obedece a una baja en la producción porque los compañeros estaban desenvolviéndose con 40 mil litros de leche por día que es insostenible poder mantenerse con esa cantidad.
“La producción bajó y los directivos de la empresa son los únicos responsables de llevarla al lugar donde se encuentra habitualmente siendo los trabajadores los más perjudicados en este caso”, consignó, e indicó: “En cuanto a nuestra obra social y aporte de contribuciones hacen los descuentos por ley pero no tienen el destino que corresponde, se están financiando también con el dinero que le descuentan a sus propios empleados”.
Nueve personas despedidas
Desde el pasado viernes, nos encontramos acampando fuera de la fabrica con todos los compañeros de la fábrica quienes están dando la lucha por conservar sus puestos de trabajo. En tanto que, el lunes recibimos la mala noticia que nos despiden a 9 trabajadores y trabajadoras que nos motivó a continuar con éste plan de lucha porque no son los culpables que la empresa se encuentre en la situación actual; es una empresa que viene desde años tratando de poder salir adelante pero con la gente que la está manejando es muy difícil porque se viene deteriorando, la producción está en plena caída.
En el acampe, estamos observando continuamente a personas que se acercan a preguntarnos por todas las deudas que van dejando a transportistas si no a quienes también proveían a los insumos, lo digo a partir de escuchar los reclamos de la gente que viene trabajando para la empresa. La situación es realmente delicada y compleja, una empresa que puede salir adelante pero no de la forma que está siendo manejada hasta ahora con trabajadores que ya de por sí perciben su sueldo de manera diferida y la respuesta de la gerencia en lugar de intentar regularizar sus salarios, toma la decisión de echar a 9 trabajadores.
Lamentablemente esperábamos que se produjeran despidos, lógicamente no queríamos que suceda teniendo en cuenta que si ya había estaba complicado que paguen los salarios adeudados, echando empleados se iba a complicar todo mucho más y la pregunta es cómo van a pagar las indemnizaciones si aducen no tener dinero para pagar los sueldos ni para comprar insumos?, es cierto que pueden ir pateando para delante las indemnizaciones aunque es lo que menos nos interesa su pago si no que puedan reincorporar a quienes fueron despidos.
Optimismo basado en la realidad
Fenoglio consideró que “la empresa puede salir adelante pero es muy difícil a partir del manejo que le viene dando la gerencia en este momento que pueda repuntar y no hay posibilidad de ver un futuro alentador, no quiero ser pesimista si no realista debido a que no le encuentro salida.
Para levantar una empresa de éstas características se necesita recibir 200 mil litros de leche por día y se redujo a 40 mil por día, es muy difícil así.
La comunidad de Suipacha está apoyando y mucho a los trabajadores como asimismo haciendo fuerza para que la empresa continúe debido a que se trata de las fuentes laborales de sus familiares o vecinos, no solamente están resultando perjudicado los empleados si no también quienes acercan insumos a la empresa que son de Suipacha y conocen lo que está sucediendo más el impacto que tiene a la economía local.
De hecho, Cuando asumí la seccional puedo decir que varios de los trabajadores hasta se llevaban el calzado propio para ir a cumplir sus labores porque la empresa no les proveía los botines aunque nunca se quejaron en el afán de conservar sus puestos laborales, por eso sostengo que no son los culpables de la situación actual.
Desidia productiva
La empresa no estaba bien pero dentro de todo venía sacando producción y encontrábamos un futuro, luego comenzamos a percibir la falta de insumos y las maquinas no arrancaban porque carecían de alguna pieza, no se podía hacer chocolatada por falta de cartón, ahí empieza a aparecer una desidia empresarial y después, contratando trabajadores ante una necesidad operativa pero hay que pagarles el salario porque a las empresas las cuidamos merced a su importancia para que puedan seguir creciendo pero si contratan empleados hay que pagarles el sueldo como asimismo sus aportes y contribuciones que tampoco lo están percibiendo.
Reincorporación de los despedidos y cobro de lo adeudado...
Hasta ahora, estamos esperando una respuesta de la empresa para saber si retrotraeran la decisión tomada para con los nueve trabajadores despedidos y si pueden completar el pago de los salarios de este mes para luego proyectar a septiembre. La única palabra que recibimos de la fábrica fue únicamente amenazas de despido y los trabajadores que hasta ahora no fueron echados están con ese temor de poder correr la misma suerte porque no pueden saber que les puede ocurrir a futuro. De hecho, lejos de querer recomponer la situación la única acción que llevó a cabo la empresa fue contratar personal de seguridad externa cuando no estamos llevando a cabo ningún tipo de bloqueo en las puertas de ingreso y egreso donde cualquiera que así lo desee puede acercarse a verificarlo, lo único que estamos haciendo es acompañar para sostener la situación de los empleados que hoy están e intentar que se reincorporen a las 9 personas que fueron despedidas como asimismo la empresa realice un plan de trabajo acorde a sus empleados que nos parece lo más importante a resolver en este momento.

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