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“La vida en Bélgica no es tan diferente a la nuestra aunque las diferencias principales las sentí en materia climática y educativa”

El chivilcoyano, Jano Zacoutegui, vivió una experiencia que cuenta con satisfacción y recomienda tras permanecer durante casi un año en Bélgica a través del programa de intercambio internacional del Rotary Club.

Entrevistado en Radio del Centro, Jano nos contó que estuvo radicado en Vise, provincia de Lieja, mientras estuvo viviendo Bélgica, una ciudad cercana a otros países de Europa, desde agosto del año pasado hasta julio de 2024, que regresó a Chivilcoy. Asimismo, tuvo la oportunidad de visitar otros países limítrofes donde también fue cosechando distintas vivencias que resumidamente expresó sin dejar de recomendar a otros jóvenes de vivir una experiencia que puede marcar un antes y después en sus vidas.

 

-¿Bélgica como país en su apreciación?

-Bélgica como país es un muy agradable, es muy chiquito, se encuentra muy conectado interiormente como asimismo con países limítrofes a partir del transporte que nos permitió viajar constantemente entre amigos; se encuentran muy bien organizados a nivel social, pese a tener algunos tintes sudamericanos, pero todos los que viajamos coincidimos en relación a que nos encantó. Concurrieron alrededor de 300 estudiantes de intercambio de diferentes nacionalidades que al ser Bélgica un país muy chico, que en tren se lo recorre de punta a punta en 5 horas, brinda la posibilidad de poder ver a nuestros amigos que en mi región del Rotary éramos 20 distribuidos en diferentes ciudades pero las distancias entre una y hora son de 5 minutos, no estábamos lejos.

Lo mejor que nos pasó en Bélgica fue el tren, pasamos un montón de horas junto a mis amigos viajando y así íbamos cortando la semana, visitando diferentes lugares al tener una frecuencia importante de trenes como asimismo de colectivos.

La vida en general no es tan diferente a la nuestra, esperaba un cambio mayor y entonces, no sentí un choque en tal sentido, son personas organizadas con sus rutinas pero andan a las corridas igual que nosotros más que los argentinos incluso. Consideré encontrarme con una comunidad más estructurada pero no es tan así, viven estresados y en la diaria no hay tantas diferencias en relación  a como vivimos nosotros en Argentina e incluso también cuenta con problemas de inseguridad.

 

-¿El clima y la gastronomía?

-Todo el año es muy húmedo en Bélgica y el cuerpo realmente lo siente, el calor se hacía sentir mucho realmente. La temperatura podía estar en 28° pero con un sol fuerte, humedad alta y el hecho que no corre aire, el verano es complicado en tal sentido aunque sí me gustó que en agosto cuando empieza a terminar el verano, a las 21.30 o 22 todavía es de día. Si bien, hacía calor el día es más largo en verano aunque en invierno ocurre todo lo contrario porque salía del colegio a las 16.30 y ya estaba anocheciendo. Me encantó Bélgica como país aunque no viviría allí por las cuestiones climáticas específicamente. No elegiría Bélgica para vivir, es muy diferente un intercambio que es una experiencia hermosa debido a que estuve con mis amigos, en mi mundo pero para estar todos los días se hace difícil de llevar por el clima con mucha lluvia, mucha humedad, mucha oscuridad en invierno aunque cuenta con sus ciudades lindas.

Con respecto a la gastronomía es similar a la nuestra, consumen mucho pan lactal y papas que consideran una elaboración típica de su país aunque en realidad son papas fritas, asimismo se encuentra cocina también de otros países aunque no recomiendo consumir carne, no tiene el mismo sabor que la nuestra es completamente diferente a la Argentina.

 

-¿La educación belga?

-En mi caso fui a un intercambio cultural así que no lo enfoqué tanto al estudio aunque personalmente después se le puede dedicar más tiempo al colegio, a viajar, a realizar diferentes actividades a partir de aquello que pretenda hacer cada personas que viaja. Al intercambio lo disfruté de otra manera, por fuera de la escolaridad aunque debía concurrir por un tema de visado pero sin la obligación de tener que dar examen y aprobar materias aunque sí concurrir. El 1° de septiembre comenzaron las clases y en mi caso arribé al país el 18 de agosto, tuve un período de adaptación previo, aunque no me alcanzó, pero comencé a cursar.

El colegio fue mi primer shock cultural en relación a Argentina debido a que muy diferente a la educación que estamos acostumbrados, es más parecido a lo que solemos ver en las películas universitarias de Estados Unidos: están todos los casilleros, salones para cada materia, cambiás de clase y compañeros, es un campus gigante y cuando llegué con mi mochila a cuestas todos me miraban sorprendidos porque nadie usa mochila y además se hace tedioso porque es de 8 a 16, solamente con la posibilidad de concurrir a almorzar durante 40 minutos. Fue la primera diferencia grande que encontré de la misma manera que el trato diario con la gente que son más fríos, cuando podemos entablar un diálogo con los belgas son muy amables pero cuesta poder entablar una conversación. 

Una de las dificultades que se me presentó es que no tengo ni idea del francés y el inglés no es un idioma que se hable tanto, en términos generales era complicado comunicarse aunque a las personas les agrada charlar pero, por ejemplo, si no sos amigo en la calle no te saludan y si no les hablás mejor, cada uno hace la suya.

 

-¿Pudiste practicar rugby en el país europeo?

-Cuando arranqué a jugar al rugby un poco en inglés me entendían pero es muy complicado hacer un vínculo porque no hay entendimiento y el sentido del humor queda absolutamente sacrificado ante la carencia de comunicación costando el tener un vínculo de amistad. Pude jugar al rugby hasta que dejé para priorizar otros aspectos del intercambio, fue una experiencia diferente y me agradó aunque son mucho más brutos que en Argentina, es tremendo como se pegan. En lo personal me costó mucho al principio al estar recién llegado al país, no entendía nada y son gritos inentendibles al no comprender el idioma. Con el paso del tiempo y algunos viajes que hicimos con el equipo agarré un poco más de confianza, pude jugar hasta enero e incluso entrené hasta con nieve cuando se vino el invierno europeo, muy raro pero una experiencia muy buena aunque terminé dejando porque me consumía demasiado tiempo para otras actividades que prioricé en su momento.

 

-¿Qué te trajiste de la visita a otros países?

-Concurrí bastante seguido a los países limítrofes porque es sencillo poder hacerlo, visité Francia y estuve en Los Alpes también pasé por Luxemburgo, Holanda, Alemania, Croacia, Eslovenia. A la mayoría de los países los recorrí junto a mis amigos aunque a Los Alpes fue con familia, a Croacia y Eslovenia fue un viaje aparte que hice. Me encantó mucho Croacia debido a que es similar a Italia, todo playa, mar, verde, es hermoso y Eslovenia es un lindo país pero su gente tiene un comportamiento más tenso, sentí muchísimo la diferencia humana en esa zona a diferencia de los belgas. Cuando estuve en Eslovenia recibí reacciones reacias de sus habitantes, no de malos si no que es su forma de ser. En tanto que, Luxemburgo es muy chico debido que hay muy poca gente aunque es muy fuerte económicamente y encontré ciertos aspectos que no observé en Bélgica como excelentes automóviles e incluso diferencias de precios en la frontera debido a que para el lado de Luxemburgo está todo lo relacionado a combustibles aunque cruzando la calle que es la frontera está todo lo que es joya, es un país chico pero agradable. 

La mejor fecha para conocer todas éstas zonas es Navidad porque están todos los mercados correspondiente a la celebración y estéticamente es muy lindo, hay mucha gente, es una tradición muy fuerte donde no hay una ciudad que no tenga una gran decoración.

 

-¿Recomendarías a otros jóvenes participar de un intercambio?

-Sí, e invito a todos los jóvenes a vivir la experiencia que no puedo describir con palabras tienen que pasar por el intercambio para saber de qué se trata, es especial por donde se lo mire y una oportunidad de crecer mucho, conocer gente, no tiene nada negativo realmente. Con la persona que hablo la invito a hacer un intercambio tanto de universidades como asimismo Rotary y si algunas tienen duda pueden acercarse a despejar inquietudes al Rotary de Chivilcoy que se encuentra haciendo intercambios pero recomiendo que pasen por ésta experiencia debido a que realmente es muy buena.



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