Lobo y Sosa coinciden: “Más de 86 familias son las que actualmente estamos reclamando"
Fueron varios los vecinos que se movilizaron hasta las puertas del Palacio Municipal con el propósito de visibilizar y hacer escuchar su pedido tener una vivienda digna. Están solicitando al municipio que entreguen las viviendas del Plan Federal de la manera que se encuentren para poder terminarlas y ocuparlas.
Este jueves se realizó una asamblea y ante la negativa de poder ingresar a la Municipalidad decidieron hacer una sentada de protesta, cortando una parte de la calle 25 de Mayo.
El reclamo también lo habían llevado a la última sesión del Honorable Concejo Deliberante y ahora hicieron lo propio al poder ejecutivo.
Marcelo Lobo
El referente del espacio ‘Tato Taramasco’ señaló: “Estamos necesitando visibilizar un verdadero drama de la vivienda porque es un tema legal y está detallado claramente en la Constitución Nacional y Provincial, en diversas leyes, que insta a los estados a facilitar el acceso a la viviendas de las familias de Chivilcoy.
Hay un grupo de 86 familias y otro de grupo de 54 familias, estimándose más de 6000 familias en Chivilcoy con déficit habitacional que es un dato post pandémico. Las leyes expresan claramente que el estado debe proveer la vivienda por una cuestión del cuidado del ciudadano, estamos hablando de niños y niñas que se crían en la calle.
Los estados tienen que garantizar la vivienda y el municipal es el más cercano que tienen nuestros vecinos con poder de decisión. Consideramos que el estado municipal incurre en una situación de ilegalidad en relación a los vecinos que están con déficit habitacional.
Queremos ayudar al estado municipal a salir de ese estado de ilegalidad y hay herramientas porque en Chivilcoy hay entre 600 y 800 viviendas a medio terminar. Por lo tanto, se puede entregar una vivienda a cada familia, tomando como prioridad los peores cuadros, sin importar en la situación que la construcción se encuentre porque los vecinos ahorrándose de pagar un alquiler pueden ir terminando de ponerla en condiciones. Asimismo, se va encaminando el tema legal porque nadie pretende que se les regale la vivienda si no que debe existir un plan de pago. Una parte de la solución del déficit habitacional que hay en Chivilcoy lo puede resolver el estado municipal y es justamente lo que estamos reclamando.
El estado municipal tiene injerencia en el problema y es directamente responsable político de este drama por el que atraviesan las familias.
Me asombra cuando algunos funcionarios municipales hablan de usurpación de una mamá con seis pibes que se quedó en la calle, no tiene dónde vivir, observa una vivienda estatal abandonada y no está adjudicada, pase a ser usurpadora cuando en realidad es una ocupación en situación de necesidad y vulnerabilidad, caso contrario, no las ocuparía. Estaría bueno que los funcionarios y concejales salgan a caminar por el territorio para observar como familias de Chivilcoy utilizan latas de 20 litros para hacer sus necesidades al carecer de un baño digno.
Seguimos luchando y fuimos a reclamar al municipio para que en una semana estén adjudicadas e insistiremos para que ello ocurra, es el pueblo en la calle para que los funcionarios y legisladores cumplan con el mandato popular. No puede haber viviendas vacías y gente durmiendo en una cuneta o en las vías.
Se estima que en Chivilcoy hay un 55 por ciento de pobreza e indigencia, entonces las soluciones que provengan del estado deben contemplar esa situación y teniendo en cuenta éstos números nos sorprenden que salgan a la venta terrenos por un valor de $ 4 millones, pedir a una persona en situación de indigencia que está viviendo al lado de las vías ese monto es una locura, no tiene sentido”.
Tamara Sosa
Una de las vecinas que está anotada para recibir una de las viviendas, consignó: “Más de 86 familias son las que actualmente estamos reclamando poder acceder a una vivienda y de diferentes barrios de Chivilcoy, no solamente la problemática se presenta con la vivienda si no también con los terrenos debido a que hay personas anotadas desde hace más de 30 años que se los prometieron, salieron sorteadas y quedó todo en la nada. Prometieron que iban a hacer viviendas en esos terrenos y las hicieron pero jamás de las entregaron a la gente. Muchas de esas personas ya están jubiladas y tienen que alquilar con el costo que ello implica, es muy difícil para una persona jubilada hacerse cargo de un alquiler.
Madres solteras que fuimos ilusionadas con tener nuestra casa propia y en 2023 tenemos que seguir reclamando por acceso a una vivienda cuando en realidad es un derecho. En mi caso, hace 20 años que estoy esperando por una vivienda, me anoté hace dos décadas con Mónica Oballe. No obstante, todos los años debemos actualizar los datos en Desarrollo Social de agrandarse la familia o surge algún problema de salud.
Estaba anotada para una vivienda los planes federales y son muchas las familias que están en la misma condición pero todo quedó en la nada. Cuando vamos a preguntar por la situación de la vivienda nos responden siempre lo mismo ‘no tenemos ninguna novedad, nosotros solamente anotados’.
Fueron pasando intendentes y las familias continuamos sin la posibilidad de tener la casa propia. Cuando consultamos al intendente actual nos manda a Desarrollo Social pero tampoco nos brindan una respuesta favorable.
Los vecinos estamos armando una cooperativa debido a que algunos son albañiles, en mi caso pintora y entre todos estamos dispuestos a terminar las viviendas, hacer los trabajos que sean necesarios. Si el municipio no quiere terminar las viviendas que la entreguen así como está que nos ocuparemos de ponerla en condiciones dignas de ser habitadas y lógicamente las pagaremos porque no queremos nos regalen nada porque el dinero que estamos en este momento invirtiendo en un alquiler podríamos volcar a los trabajos que sean necesarios y así poder tener una casa propia.
La vivienda es un derecho que nos pertenece y queremos dejarle algo a nuestros hijos, a los abuelos que pretenden dejar algo a sus nietos, hace años que estamos esperando algo que nos prometieron y jamás cumplieron, encima nos mienten en la cara.
Cuando hicimos la marcha hace dos años, el intendente prometió que las viviendas iban a terminarse y serían entregadas a personas que hace años están anotadas, a las familias que tienen hijos con discapacidad, pero todavía seguimos en la lucha. Hasta ahora lo único que hacemos es seguir escuchando anuncios y promesas sin ninguna necesidad porque tranquilamente podrían entregarnos las viviendas como se encuentran en este momento”.
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