Nahuel Sotelo: “La vacunación es una cuestión opcional y el pase sanitario no tiene ningún sentido”

Nahuel Sotelo, Diputado provincial por el frente Avanza Libertad, presentó un proyecto de declaración para que "el Poder Ejecutivo a través de sus organismos competentes arbitre los medios necesarios para dejar sin validez la aplicación del Pase Sanitario Libre de Covid".

Entrevistado por Radio del Centro el legislador liberal explicó los motivos en relación a por qué se opone al pase sanitario y se refirió también a la llegada del espacio a los ámbitos legislativos.

-¿Por qué solicitó dejar sin validez el pase sanitario?

-La provincia actualmente tiene muchas necesidades principalmente en materia de seguridad, en materia de sanidad y también de libertad.

Cuando nos quitan la libertad no es solamente a los jóvenes sino también a los ancianos, a los adultos y actualmente también a los niños. De hecho, algunas universidades implementarán el pase sanitario.

Por eso, la provincia necesita de voces disidentes a los grandes partidos que vinieron sosteniendo casi un acuerdo entre ellos para atravesar la realidad que hoy estamos viviendo.

-¿El pase sanitario coarta la libertad?

-Sí, totalmente. Presenté un proyecto en contra del pase sanitario, lo hice en la sesión extraordinaria, es una medida que primeramente es de reglamentación ministerial y no puede ir nunca encima de una ley porque va en contra de la Constitución Provincial y Nacional pero además no tiene ningún sentido porque como lo manifesté en la Cámara, la vacunación es una cuestión totalmente opcional y el pase sanitario se está haciendo obligatorio.

Es lo mismo que el día de mañana no nos dejen concurrir al cine o al teatro sin haber donado sangre cuando es opcional.

-¿Prosperó el proyecto?

-Cuando hablé en la Cámara por los acuerdos existentes entre el Frente De Todos y Juntos por el Cambio no quisieron que se vote el proyecto y lo rechazaron para que no podamos ni siquiera conocer quién estaba a favor y quién estaba en contra, termina creando ciudadanos de primera y segunda clase como los regímenes más totalitarios donde algunos tenían más derechos que otros. Ahora se lleva al punto que algunas personas puedan estudiar y otras no, se encuentra en contra de todos los derechos.

-Ya se está implementando y se piensa en su obligatoriedad…

-Lamentablemente, ya se está implementando pero insistiremos en contra del mismo, es una locura porque hay gente que no pudo ingresar al banco a sacar su dinero, la ganancia de su trabajo y por no tener las vacunas que es una cuestión opcional. No tiene sentido hacerlo obligatorio y se está poniendo en práctica. Esperemos que el gobierno pueda dar marcha atrás con estas medidas ahora que se menciona es más endemia que pandemia porque hay personas que no pueden vacunarse y carece de absoluto sentido.

Además, si una persona está vacunada debería de tener inmunidad pero si puede contagiar en relación a quien no está vacunado e incluso contagiarse, no tiene sentido.

-¿Está vacunado?

-En mi caso, estoy vacunado y no se trata de antivacuna o no sino simplemente de respetar la libertad individual de cada persona y dejar este estado todo poderoso que se quiere meter hasta en lo más personal.

De hecho, comentaba a otros diputados que muchos levantaron una bandera expresando la leyenda: ‘mi cuerpo mi decisión’ hace dos años pero ahora parece que mi cuerpo mi decisión sino viene de parte de ellos no está bien.

-¿Por qué no acompañaron los demás legisladores que se trate el proyecto?

-Cuando presentamos el proyecto del pase sanitario nos acompañó Cata Buitrago que es de Juntos por el Cambio y agradezco su apoyo, mientras que, otros diputados para evitar inconvenientes se acercaban a la oficina y nos expresaban estar de acuerdo pero no lo podían apoyar por cuestiones partidarias. Si hubiésemos votado no sé si no era un revés para el gobernador esa ley pero no quisieron tratarlo ni Juntos por el Cambio ni el Frente de Todos.

-¿El Pase Sanitario es para alentar la vacunación?

-Para mí es una medida principalmente de control social. Cuando estábamos en pleno auge de la pandemia nos hicieron llegar, como en pocos lugares del mundo, a poner horarios en relación a establecer en que momento podíamos salir a la calle, en que horarios no, en que horarios podíamos sacar a pasear al perro. Tanto el Presidente como el gobernador y el jefe de gobierno de Buenos Aires se enamoraron de ese poder, de determinar qué podían hacer los ciudadanos y que no, y se enfermaron también. Estábamos con muchísimas restricciones, llegaron las PASO perdieron las elecciones y de un día para el otro se levantaron todas, surgiéndonos el interrogante si era pandemia o una cuestión electoral.

El Frente De Todos hizo campaña política diciendo sí a la vuelta a clases, sí a regresar a los estadios, a salir a bailar y pasadas las elecciones generales retrocedieron sobre esas medidas cuando no hay aumento en las terapias intensivas, la mayoría que atraviesa la enfermedad no tiene más que una gripe. Hay cuestiones que no tienen lógica, se enamoraron del poder.

-¿Hoy la gente aceptaría restricciones?

-La sociedad ya no está aceptando las restricciones pero amén de eso, los comerciantes no lo aguantarían ni las Pymes tampoco. Recordemos que no dejaban trabajar a la gente pero el gobierno siguió cobrando impuestos, continuaron con la presión impositiva y tuvimos reuniones con algunos comerciantes donde nos decían que estaban debatiendo si cerrar, pedir un préstamo para afrontar la carga positiva cuando durante un año no pudieron trabajar. Enhorabuena celebro que la gente comience a revelarse de estas cuestiones.

-¿Avanza Libertad en las Cámaras?

-Somos conscientes que muchas personas nos votaron por coincidencia ideológica pero también sabemos que muchas personas nos votaron por desilusión con los otros espacios; creyó en esos espacios, se desilusionó y encontró en Avanza Libertad una opción.

Es sano que estemos con una voz diferente dentro de las Cámaras, siempre digo que la política Argentina había llegado a ser una Pyme familiar porque observábamos el congreso y nos encontrábamos al hijo de, al sobrino de, al nieto de, con apellidos que venían con más de 60 años repitiéndose.

La incorporación de una voz y de un espacio verdaderamente nuevo es sano para el país.

-¿Cómo será el trabajo por dentro?

-Será una batalla muy complicada y lo noté con el tema del pase sanitario porque cuando lo propuse, fui el autor, pedí que se votara y tanto Frente de Todos como Juntos por el Cambio se negaron a tratar la votación, ni siquiera dejaron que pase ese proyecto y entiendo que nos sucederá mucho.

No obstante, corrimos también un poco del eje de discusión y personajes como Vidal, algunos funcionarios del gobierno actual, Fernando Iglesias están hablando del liberalismo. Fue sano que pudiéramos correr un poco el foco de discusión de la política Argentina.

-¿Qué proponen en materia de seguridad?

-En Argentina las soluciones mágicas de un día para el otro no existen ni existirán pero si creemos que es momento de consolidar el espacio para en un futuro poder tomar las decisiones en un Ejecutivo. En este momento nos toca legislar y aquello que pretendemos es marcar una agenda. En tal sentido, propondremos la implementación de las pistolas Taser dentro de la Policía, desconocemos si se aprobará o no pero intentaremos marcar esa agenda.

-¿Por qué las pistolas Taser?

-Actualmente el policía que mata en defensa de un inocente tiene que ser condecorado, cuando actualmente es el primer perseguido por el mismo estado. Por el aspecto ideológico nos juntamos con comisarios, policías retirados indicándonos que prefieren no actuar porque si lo hacemos se quedan sin sueldo, pueden ser juzgados, algunos terminar preso. Son discusiones que deben darse y los presos dejemos de ser los ciudadanos de bien, los que salimos a trabajar y a vencer la inseguridad. Actualmente tenemos que vivir detrás de una reja, con cámaras de seguridad instaladas, con seguridad o porteros en los edificios las 24 horas, dar 2 o 3 vueltas a la manzana para comprobar que nadie nos siga o nos hagan una entradera para poder estacionar en nuestro domicilio. En definitiva, nosotros tenemos que vivir presos mientras que los delincuentes andan libres y encima se les garantiza la puerta giratoria judicial.