“Necesitamos una corrección de la cuestión impositiva para no seguir perdiendo productores y nuevamente ser competitivos en el mundo”
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) aseguran que la situación del sector se está volviendo crítica ante la falta de lluvias y la alta presión tributaria que reciben.
Así lo expuso en Radio del Centro, el ex Presidente de la Comisión Directiva de CARBAP, Horacio Salaverri, aduciendo que a un panorama climático complicado se agrega la alta presión impositiva que tienen tanto de municipios, como del gobierno provincial y la Nación, particularmente con las retenciones.
Salaverri señaló en relación a la actualidad climática que, “Existe una situación muy compleja desde el punto de vista climático principalmente para los sembradíos de maíz, que en algunos casos comenzaron a picarse al no tener un futuro como producción granaria, pasando a hacerse el picado para alimentación de animales. Las pasturas naturales en varias zonas de la provincia, especialmente la nuestra, se encuentra muy afectada donde la falta de precipitaciones importantes está haciendo lo suyo y ya pasó más de un mes desde la última lluvia considerable, atravesando posteriormente temperaturas muy altas que complicaron mucho una situación que se fue complejizando.
Estamos todavía en déficit de agua, muy retrasados climáticamente debido a que fuimos perdiendo 300 milímetros al año, incluso acumulados de 500 milímetros menos en el año, no hay recuperación de napas, venimos con lo justo y lo que llueve es utilizado por la tierra sin napa para cubrir. La situación es delicada y por eso, se hace necesario acompañar el esfuerzo que puede hacer el sector y con una salida interesante porque la cuestión de la estabilización es muy importante, entonces se requiere de ajustar ciertos elementos”.
Seguidamente, el dirigente apuntó contra la presión tributaria por parte de la provincia y de los municipios: “Tenemos un panorama complicado en el aspecto tributario e incluso habíamos analizado la Ley Fiscal cuyo incremento ascendía al 28.8% y llegaba al 34.4% respecto del año anterior, un aspecto a tener en cuenta porque nos acostumbramos en período de alta inflación hacer referencia a números muy elevados. Ahora, en un proceso de baja inflación como el que estamos viviendo lo que hará es amesetar todos los ingresos también, entonces cuando se habla de un incremento del 34.4% del Inmobiliario es del tipo real en relación a que superará la inflación e incluso los valores de los incrementos de los valores que tienen los productos rurales que llevará a un agravamiento de la situación.
Asimismo, recibimos en muchos distritos fuertes incrementos de tasas viales con demasiados inconvenientes en tal sentido debido a que algunos superaron el 200%.
La situación tributaria nuevamente es compleja en el orden provincial y mucho más en varios distritos por los incrementos de las tasas viales; la presión tributaria hoy es elevada y deben considerarse fuertemente en el orden local”.
Acerca de las políticas económicas del Gobierno Nacional y su impacto para con el sector, Salavarri esgrimió: “El gobierno lo que hizo fue equilibrar las cuentas fiscales de buena manera como asimismo iniciar un proceso de desregulación muy interesante pero de no corregir el aspecto impositivo, nos estamos quedando un escenario con falta de competitividad y de rentabilidad para el sector. No es compatible la presión tributaria que tenemos con los precios internacionales y éste tipo de cambio, por eso la Mesa de Enlace solicitó una reunión con el gobierno cuya respuesta del Ejecutivo fue interesante, existe un buen diálogo y notamos que pudo corregir gran parte de las variables macroeconómicas, afirmando al país en tal sentido y para recorrer un camino juntos de competitividad, permitiendo a Argentina ser un actor importante en el mundo de los alimentos como somos en el mundo, necesitamos una corrección de la cuestión impositiva para no seguir perdiendo productores y nuevamente ser competitivos en el mundo.
Asimismo, el hecho de tener un costo muy alto implica el tratar de limitarlo y al dismunirlo, en términos agrícolas, significa el tener una menor cosecha porque se hace una siembra con menores elementos utilizados, poca inversión y no es justamente lo que necesitamos si no todo lo contrario. El país precisa claramente el ingreso de dólares y uno de los sectores más dinámicos para conseguirlos es el sector agropecuario, por eso hay que entender la realidad”.
En cuanto a la faz tributaria en el orden nacional, consignó: “En relación a lo granario están las complicaciones tributarias que se generan por las retenciones ante una caída de precios internacionales que es muy evidente, un dólar que para algunos economistas no es competitivo pero también se la situación que las mencionadas combinaciones lleva a que claramente no se pueda soportar una presión tributaria.
La parte impositiva hoy deja fuera del mercado a una cantidad de producciones Argentinas, entonces está bien que se observe y se ajuste en tal sentido porque si vamos a tener una economía abierta al mundo, se precisa de equilibrar la cancha y tener los mismos factores impositivos quienes están dentro del país como asimismo con quien nos vende. En principio, se tiene que acomodar lo nuestro, el tema impositivo y luego competir con el mundo”.
Por último, acerca de la superficie sembrada como asimismo la realidad de los productores, remarcó: “La superficie fue cambiante y algunos años tuvimos recuperación de distintos cereales como ocurrió con el maíz, pese a la plaga de la ‘chicharrita’ en toda la zona de Córdoba, el trigo tuvo una vuelta interesante en cuanto a rendimiento y entonces, cuando no se puede corregir por precio se corrige por cantidad y de tener una cosecha con una cantidad interesante de trigo se produce tal corrección aunque en éste caso al mal precio se suma la complicación climática, una tormenta perfecta.
No hubo una caída muy grande de productores, alguna merma como todos los años sucede en lechería donde si bien la pérdida no fue grande en niveles de producción de litros sí hay productores que se fueron del rubro pasando en parte a la agricultura como asimismo a la ganadería. El consumo de carne per cápita cayó pero la exportación aumentó en partes sin una salida de productores en el mercado ganadero que se mantuvo bastante estable. Tuvieron un golpe fuerte las economías regionales y en tal caso, también se requiere de una devolución de la competitividad”.

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