‘Primeras’ es el cuarto libro de una zaga que me propuse escribir y está básicamente enfocado con las mujeres en su relación con la fotografía en la primerísima etapa desde 1840 hasta 1870”
- dlcchivilcoy
- 2 sept
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La Biblioteca Popular ‘Dr. Antonio Novaro’ de Chivilcoy fue el lugar elegido por Carlos Gabriel Vertanessian para la presentación del libro “Primeras”, dentro del ciclo en conmemoración del 150° aniversario del fallecimiento de su Juana Manso. Una actividad que vienen llevando a cabo la institución de la calle Moreno en sus 130 años de vida a partir de la iniciativa del coleccionista, Juan Tiscornia.
Vertanessian escogió a Chivilcoy para la primera presentación de su nuevo libro antes de darlo a conocer en el orden nacional e internacional como sucederá en los próximos días. Antes de escuchar al autor haciendo un repaso de su libro, se compartió un audiovisual de Alejandra Uslenghi, profesora asociada de Northwetern Academy, expresándose acerca del libro en su carácter de prologuista.
Lógicamente que la primera pregunta de La Campaña al destacado historiador de la fotografía, coleccionista y escritor fue por qué decidió que el recorrido de primeras comience en nuestra ciudad y mencionó: “Muy emocionado de presentar el libro por primera vez en Chivilcoy y poder compartir el placer intelectual que me generan los materiales del pasado junto a amigos, coleccionistas que la ciudad reúne como no sucede en ningún otro lado. Cuando se presenta un libro en realidad es agradecer y soltarle mano porque ya tiene que empezar a desarrollar su propia vida para que circule como asimismo crezca en el conocimiento de la gente mostrando principalmente el sentido que tenía la búsqueda”.
-¿Cómo nos puede definir a ‘Primeras’?...
-‘Primeras’ es el cuarto libro de una zaga que me propuse escribir y está básicamente enfocado con las mujeres en su relación con la fotografía en la primerísima etapa cuando la humanidad empieza a tomar contacto con ella. Cuando la fotografía fue dada a conocer en 1839 generó toda una revolución en los aspectos de la vida del hombre y de la mujer aunque el género femenino se vio fuertemente influido no solamente porque se generó una afinidad casi natural desde el inicio. El título juega con la dualidad que son las primeras argentinas frente a cámaras y detrás de cámaras, el sentido que tiene es mostrar la relación natural que surgió entre la fotografía y la mujer como fotografiada como modelo, prácticamente, retratista o artista, son las dos expresiones de una misma relación.
Cuando la fotografía llega a Argentina en 1840, Mariquita Sánchez de Thompson es la primera mujer letrada que toma contacto con ella y el libro no solamente hace referencia a las mujeres argentinas en tanto que sujetos a ser fotografiadas y enfrentar a las cámaras si no las primeras mujeres que adoptaron a la fotografía como un medio de vida, como un medio de emancipación económica y también de expresión.
En ‘Primeras’ lo más interesante es que el foco está puesto en esa etapa iniciatica, que así la denomino porque en esa etapa la fotografía es pura magia, maravilla, descubrimiento y prodigio que abarca desde 1840 a 1870, un período bastante acotado pero muy rico en experiencias como asimismo en vivencias para toda la humanidad pero principalmente para las argentinas y los porteños.
-¿La relación de la mujer con la fotografía?...
-En principio, no tenía muchas esperanzas de encontrar demasiadas historias ricas para contar porque siempre se tomó el papel de la mujer de forma secundaria por distintos motivos, por la cultura de la época, porque no se estudió suficientemente, pero la mujer sintió en la fotografía un medio accesible aunque en sus comienzos fue para todas si no circunscripto a una elite económicamente de buena posición hasta la década del ‘60 donde se retrataban principalmente damas de las clases más acaudaldas pero brinda una característica singular a nivel mundial.
Tampoco era bien visto que una mujer esté sola con el fotógrafo, al ser un hombre que conocía, implicando que en la sesión de toma se encuentre acompañada por alguien que le brinde seguridad porque tampoco podía ser tocada socialmente si no tenía un conocimiento mutuo para corregir la postura, acomodar el vestido o el peinado, por eso la necesidad de la retratada a estar asistida; un espacio de sociabilidad muy rica que se ponen en juego y que de alguna manera, fui encontrando e hilvanando en una historia.
-¿El desempeño de los primeros estudios fotográficos vinculados a las mujeres?
-Las galerías tuvieron que adaptarse a la mujer porteña porque la práctica habitual era poner una cartelera con retratos a la calle como una especie de llamador a los transeúntes que lo miraban para conocer la calidad del estudio y quienes se retrataban allí, pero en Buenos Aires no sucedió porque cuando los estudios comenzaron a mostrar retratos de mujeres de sociedad hubo un alzamiento para impedir que éstos estuvieran expuestos a la mirada de cualquier persona en su intimidad teniendo en cuenta que el daguerrotipo era una pieza única, privada, de consumo familiar y como tal, no podía circular esa imagen. Los estudios tuvieron que adaptarse y colocar solamente estuches contenedores o marcos por fuera e incluso comunicando que no ponían a la expectación pública los retratos de las damas. Empezar a encontrar las pequeñas pistas que son mínimas pero después terminan conformando un relato muy interesante implicó toda una búsqueda como asimismo el que haya un mercado negro de retratos en la posibilidad de anhelar el retrato de una mujer que observaron en un domicilio o en el muestrario de un estudio para poder tenerlo como objeto de deseo, planteándose la cuestión de derecho de autor. Hay crónicas donde rescato el particular interés de los hombres por querer tener retratos de determinadas mujeres y revistas estadounidenses cuentan que algunos fotógrafos se quedaban con retratos de mujeres secretamente, haciendo dos tomas en lugar de una, para después ser comercializada o no. En Argentina, solían robarse los retratos de los estudios y en el libro reproduzco un aviso que es muy simpático donde se ‘suplica devolver los retratos porque sabemos quien fue y lo vamos a exponer públicamente’, en este caso se trataba de caballeros que se lleva el retrato de una joven dama en una acción casi picaresca.
El trabajo también se enfoca a la cultura visual del momento y a aquello que podían acceder las mujeres, la exposición que tenían a imágenes donde aparecen los gabinetes ópticos componiendo sitios donde se exhibían imágenes que primero eran grabados, pinturas, acuarelas y luego, fotografías. Un espacio que convivía con el estudio de retratos y cuando caía el sol de convertía en gabinete de vistas ópticas donde se reunían las mujeres para ampliar su horizonte visual a través de las vistas de Europa, de la Guerra del Paraguay, la toma del Paysandú, la llegada del ferrocarril, imágenes que anteriormente no estaban disponibles para ellas.
Mencionó que es el cuarto libro de una zaga...¿tendrá continuidad?…
-Tengo planificado hacer 5 libros que obedece a la imagen en papel pero siempre en coincidencia con la etapa del daguerrotipo porque es donde todavía la magia y maravilla se encuentra presente que se extiende hasta 1875 aproximadamente; luego los canones y la retratística se estandarizan y en mi caso pierde interés.
-¿Qué tiempo de proceso para llegar a la publicación y su continuidad con el libro físico?...
-Las cruzadas personales de éstas características llevan tiempo empezando puertas adentro buscando la información e indagando porque todo el material es inédito, después la tarea fuera de casa que es intentar conseguir el apoyo institucional o empresario para hacer una publicación digna que tenga la belleza como objeto que ameritan las imágenes que incluyen. Fue un largo camino de un año y medio entre la búsqueda como asimismo diseño e impresión.
Ya con el libro en mano, lo presentaré próximamente en la Academia Nacional de Bellas Artes el 9 de septiembre, en la segunda quincena del mes haré lo propio en Estados Unidos en una convención de fotografías, mientras que, en noviembre lo presentaré en un Congreso de Fotografía y Mujeres a realizarse en Milán, Italia.






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