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“Promovemos el etiquetado frontal de advertencias en bebidas alcohólicas”

Ante índices de consumo en Argentina cada vez más preocupantes proponen etiquetado claro para bebidas alcohólicas.

El Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, sostuvo que es necesario modificar la ley de prevención del alcoholismo, sancionada hace más de 24 años, para hacer frente al agravamiento del consumo problemático en nuestro país, situación registrada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El Defensor del Pueblo Adjunto agregó que “venimos planteando una propuesta que recoge experiencias exitosas en otros países de la región”.

La iniciativa, presentada por primera vez en 2018, es una respuesta al hecho de que año tras año nuestro país registra peores índices en lo que se refiere a consumo problemático de alcohol, especialmente entre adolescentes. Así consta en el reporte 2020 sobre “Alcohol y la Salud en las Américas”, último informe realizado por la OPS sobre la problemática, publicado en abril de este año:

Argentina es el segundo país de América, después de Uruguay y por encima de Estados Unidos y Chile, con mayor consumo per cápita de alcohol puro entre jóvenes de 15 y 19 años: 6,2 litros al año.

Es el tercer país de América con mayor prevalencia de Consumo Excesivo Episódico (CEE) de alcohol puro entre 15 y 19 años, después de Estados Unidos y Uruguay. Este tipo de consumo implica beber 5 o más tragos en una misma ocasión y se relaciona siempre con una intoxicación.

Al analizar el consumo de alcohol en personas adultas (la OPS hace el análisis a partir de los 15 años de edad en adelante) Argentina se ubica en el cuarto lugar con 9,7 litros al año, después de Uruguay, Santa Lucía y Estados Unidos. Pero si desagregamos por sexo, nos encontramos con que el consumo per cápita por parte de mujeres (4,7 litros al año) es el más elevado del continente americano luego de Uruguay.

El informe de la OPS cita además una investigación sobre el marketing del alcohol y películas relacionadas con la juventud proyectadas durante el período 2004-2012. La conclusión fue que la mayoría contenía escenas de consumo de alcohol, ubicándose en primer lugar Argentina (93%), seguida por México y Estados Unidos (ambos con 83%).

De manera análoga, en un análisis de 14 países de América se observó que el porcentaje de jóvenes que dijeron haber visto anuncios publicitarios sobre el alcohol a diario o casi a diario fue más alto en Santa Lucía (44,6%), Argentina (42,7%) y Uruguay (35,5%).

Si bien los datos incluidos en el informe de la OPS son anteriores a la pandemia covid-19, hay indicadores que muestran que el contexto sanitario y epidemiológico del último año y medio no contribuyó a mejorar los indicadores de consumo de alcohol.

“Resulta claro que la regulación vigente en la Argentina no se ha aggiornado al impacto ocasionado por las nuevas tecnologías en lo que respecta al consumo, la promoción y la publicidad de las bebidas alcohólicas. Esta situación nos pone un paso atrás respecto a lo que sucede en otros países de América”, explicó Martello.

En la Argentina, según relevamiento realizados desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, las leyendas sanitarias en las etiquetas de bebidas con alcohol no alcanzan al 2% del total de la superficie y tampoco no brindan información clara a los consumidores. Por ello es indispensable avanzar con una reforma que garantice un espacio no inferior al 20% de la superficie de las etiquetas con leyendas sanitarias y de prevención; información nutricional y calórica, tal como lo establece el Código Alimentario Argentino para otro tipo de bebidas.

La propuesta también apunta a que las etiquetas incluyan iconos de fácil visualización en las leyendas sanitarias. Uno relacionado con “sin conduce, no beba” y otro que remita a las mujeres embarazadas con el mensaje: “Las embarazadas no deben beber alcohol”. Este mismo mensaje es de exhibición obligatoria en los comercios de la Provincia, a partir de la ley 11.748 y sus modificatorias que, además, prohíben la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años.

También es necesario modificar el slogan “Beber con moderación”. La propuesta es que en los envases se pueda leer: “EL ABUSO EN EL CONSUMO DE ALCOHOL ES NOCIVO PARA LA SALUD”. Se trata de un cambio de enunciación, que incorpora la dimensión de un problema de salud pública, como es el alcoholismo.

En tal sentido, Martello expresó a Radio del Centro: “En los últimos años hubo una modificación en el consumo principalmente en el público más joven donde apunta la industria que ya no está vinculado únicamente a la cerveza si no a bebida de alta graduación alcohólica y en el caso del Vodka surgen todos los días combinaciones frutales pero no baja su nivel de graduación alcohólica si no que sigue teniendo 40º y los efectos sobre el organismo son los mismos e incluso las sustancias frutales son basadas en producción química sin tener nada que ver con las frutas”.

“Las combinaciones que van encontrando para capturar nichos de mercados cada vez jóvenes y provocar cada vez más adicción es importante refrescarlo porque la industria no cesará y el estado tiene que acompañar la nueva modalidad de consumo”, subrayó.

E indicó: “En Argentina se consume principalmente la cerveza pero en los últimos fueron ganando terreno las bebidas de mayor graduación alcohólica y uno de los cambios que notamos fue en las adolescentes que hoy por hoy consumen de la misma manera o más que los varones”.

“Promovemos el etiquetado frontal de advertencias en bebidas alcohólicas como sucede en otros países donde las empresas claramente tienen que indicar la graduación alcohólica que tienen, la prohibición de comercializar a menores y 4 o 5 leyendas básicas que si se buscan ahora no se encuentran o en su defecto, en la parte trasera prácticamente ilegible”, sostuvo, y culminó: “Las advertencias sanitarias no son todo pero ayudan a generar conciencia principalmente en los padres también”.


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