Semblanza de la Cultura China (1ª parte)

En estos tiempos de pandemia provocada por la difusión mundial del coronavvirus, con epicentro en China y en momentos en que las miradas están puestas en gran medida sobre el gigante asiático y, fundamentalmente los dedos acusadores que lo responsabilizan de la pandemia. Creemos oportuno editar una serie de artículos que nos permitan conocer y comprender la cultura de este lejano y milenarios país. Que hoy merced al desarrollo de los medios de comunicación y, al hecho de haber estrechado relaciones diplomáticas con el nuestro; ya no se percibe tan lejano como antes. Para ello nos basaremos en un texto titulado “China, luz de Oriente” de Alberto Moreno que hemos adaptado a formato de artículo periodístico. Comencemos por su ubicación geográfica. China está ubicada al oriente de Asia. Su acceso por tierra está dificultado por elevadas montañas y amplias estepas. Abarca un extenso territorio de 10.000.000 km2 que limita al oeste con las cordilleras del Turquestán y Afganistán, al este con el mar Amarillo y el océano Pacífico; al norte con las estepas de Siberia y al sur con la India e Indochina.

Pero, la China propiamente dicha o territorio donde se desarrolló la civilización que dio origen a la China actual comprendía unos 4.000.000 de km2 atravesados por dos grandes ríos: el Azul (Yang -Tse- Kiang) y el Amarillo (Hoang-Ho).

En el país se destacan dos regiones: la del norte, montañosa y fría, mientras que al sur -en el curso inferior de los dos ríos- las condiciones climáticas y la fertilidad del suelo, son favorables para el desarrollo de la vida humana.

Pasemos ahora a hacer una reseña histórica. La 1ª Dinastía china fue la de los Shang, que fueron unos gobernantes muy opresores de un pueblo compuesto de guerreros y campesinos. Ya en esos tiempos los chinos disponían de un sistema de escritura y ciudades amuralladas. Alrededor del 1100 a. C., la dinastía Chou dividió el país en ciudades-estado que respondían a un poder centralizado ejercido por el rey.

Fue la época de los grandes filósofos Confucio y Lao Tsé, de la recopilación de las leyes y del surgimiento de la moneda.

Le siguió la dinastía Chin, la cual unificó y centralizó al imperio chino.

Mientras las dinastías fueron sucediéndose unas a otras, durante la mayor parte de los mil años siguientes, China se convirtió en una de las mayores civilizaciones del mundo, tanto en tamaño como en desarrollo. La dinastía Tang que gobernó China desde el año 618 hasta el año 907 fue la más notable de la historia de ese país. Con los Tang China fue próspera, opulenta y poderosa.

El comercio le dio grandes ganancias al erario imperial y los artistas del período brillaron con todo su esplendor. En esa época se inventaron la imprenta y la pólvora. No obstante, durante el último siglo de esta dinastía se produjeron rebeliones campesinas y guerras entre caudillos locales a los que la corte imperial no pudo poner freno.

El período comprendido entre los años 907 y 960 fue conocido como la época de las Cinco Dinastías, una etapa de caos que fue aprovechada por los mongoles para apoderarse del imperio. Antes de que esto ocurriera sobresalió la dinastía Song, que gobernó parte de China hasta 1279. Fue otro período de florecimiento cultural y es considerado la gran época de la pintura paisajística.

Hubo un importante desarrollo de la actividad económica, aumentó la población y se expandieron las ciudades.

Los invasores mongoles fundaron la dinastía Yuan, que fue la que conoció Marco Polo y que cayó en 1368 cuando fueron expulsados por los nacionalistas chinos fundadores de la dinastía Ming.

Por Rubén Osvaldo Cané Nóbile

Citas

1) - Gran Enciclopedia Universal Espasa Calpe. Bs. As. Espasa Calpe 1ª ed. 2005, T. 9 pág. 2586.