Si respetáramos nuestro lugar y al prójimo no se registrarían siniestros viales
El tránsito de Chivilcoy tiene las huellas de las últimas gestiones municipales, cada una con sus fórmulas intentando que los conductores puedan disminuir la velocidad y evitar que se produzcan colisiones o tener la menor cantidad de choques posibles.
En tal sentido, dependiendo del sector de Chivilcoy que transitamos podemos encontrar: lomos de burro, tachas de seguridad, reductores de velocidad, badenes e incluso alguna rotonda, que se suman a los semáforos lógicamente.
Muchas son las medidas de seguridad en materia vial pero Gisela Grammático, del Centro de Educación de Vialidad Provincial, consideró que, todos esos dispositivos no harían falta de respetarnos en la vía pública.
“Si nos concientizamos que no estamos solos en la vía pública, que no estamos en una isla si no en una ciudad donde hay más personas circulando y respetamos al prójimo, la mitad de las cosas que actualmente hacemos en el tránsito no las llevaríamos a cabo”, dijo, y advirtió: “La cuestión es que por apuro en relación a los horarios laborales, tener que llevar o retirar a los chicos de la escuela, no nos estamos dando cuenta del peligro y aquello que podemos provocar e incluso provocarnos como conductores”.
“En la ciudad de Chivilcoy tenemos muchos semáforos, muchos reductores y en ocasiones realmente como conductor analizás si pasas por el semáforo o cruzar en una esquina donde no haya debido a que, pese a sonar extraño, en ocasiones es más peligroso circular en una esquina donde se encuentra un semáforo teniendo en cuenta que no se respeta”, esbozó, y puntualizó: “Si respetáramos nuestro lugar y al prójimo no se registrarían siniestros viales, es más quizás no precisaríamos los semáforos o tantas medidas de seguridad que se vienen tomando en los últimos años en cuanto al tránsito”.
“Lógicamente semáforos se necesitan para ordenar el tránsito y más en las avenidas, pero en la ciudad tenemos colocados en un montón de lugares, que en los últimos años se fueron poniendo en las esquinas más peligrosas aunque al no respetarnos, con semáforo incluido, continúan siendo igual de riesgosas al momento de cruzar”, consignó .
Seguidamente, Grammático explicó: “La educación vial con los alumnos de inicial es a través del factor sorpresa llevando cajas con distintos elementos dentro. Mi presentación es siempre con el semáforo, hace 15 años lo llevo a todos lados. Los nenes me distinguen por el semáforo, les agrada y saben sus colores como asimismo que representan. Las sendas peatonales también son motivo de enseñanza y las demarcaciones a partir de los colores”.
“También, hago la representación de un automóvil y el comportamiento que deben tener dentro del vehículo, con los elementos de seguridad, no utilizar el teléfono celular cuando se maneja, que los niños van detrás y dónde se ubican los bebés con el sistema de retención infantil”, mencionó, y agregó: “Todo se trabaja imaginando que estamos circulando en un auto y aportando láminas didácticas donde puedan determinar conductas correctas e incorrectas en la representación de una ciudad”.
“En Primaria ya hacemos juegos como la lotería vial, láminas didácticas y mostramos videos, igualmente que en el nivel secundario, acordes a la edad”, comentó, y amplió: “Los videos son para informar y concientizar, especialmente en alumnos de Secundaria que están próximos a sacar la licencia de conducir. Además de comunicar acerca de la realización del trámite también en cuanto a cómo desempeñar una conducta correcta dentro del vehículo”.
“Nuestra intención es inculcar que no están solos en el tránsito, que son responsables del vehículo y a los amigos que transportan. Principalmente explicarles las leyes, las señales, el no consumir alcohol o no utilizar el celular al volante y lo que necesitan para poder conducirse correctamente en la vía pública”, subrayó.
A este respecto, remarcó: “El teléfono celular agrega otra distracción e incluso ahora varios vehículos también tienen pantallas y el factor distracción se encuentra presente, con todo lo que ello implica para el tránsito, porque se está atento a las llamadas, mensajes, lo que están observando y se descuida la vista al volante, al camino”.
“No hay que utilizar teléfonos celulares conduciendo y tampoco algún otro elemento que pueda provocar distracciones mientras se maneja ni tampoco los peatones, ciclistas, motociclistas es para todos en general no solamente para quien conduce un vehículo de mayor porte”, sostuvo.
Por último, alertó: “Tampoco estar escuchando música fuerte en los automóviles o circular con auriculares en caso de peatones, ciclistas, motociclistas porque además del factor distracción no se escuchan los sonidos externos que pueden ser importantes y ya no se está atento al tránsito ante algún bocinazo o una persona que está cruzando y grita para que el conductor tenga cuidado. Todos los sentidos deben estar orientados a la conducción”.
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