Sin retenciones podemos producir el doble, se recauda más y además se activan todas las ciudades .
Sequía, la situación de los cultivos y la ganadería, el rol del estado ante un contexto complicado, la emergencia y/o desastre agropecuario, el dólar soja, las pérdidas, las retenciones, algunas de las cuestiones que se refirió el ingeniero zootecnista, Daniel Pasquale.
Entrevistado en Radio del Centro, el productor agropecuario no avizora un panorama muy alentador en cuanto a perspectivas climáticas ni tampoco económicas.
-¿Cómo terminó 2022?
-Lo finalizamos muy secos y seguimos igual. Las lluvias fueron insuficientes para el agro. Se esperaba y estaba pronosticado tener un año con pocas lluvias y vamos a un tercer año ‘Niña’ que continuará acompañándonos en enero. A partir de mediados de febrero o fines de febrero recién nos abandonaría esta condición climática.
Tenemos pronosticadas unas semanas de intenso calor, temperaturas de 38° o 40°, las últimas lluvias fueron completamente insuficientes y las recibidas el domingo, con las temperaturas posteriores se neutralizaron y mucho.
-¿La manera de afrontar un año con tales características climáticas?
-Desgraciadamente se afronta con pérdidas, ya el sector no da para más, venimos castigados en los últimos tres años. En ganadería, no hay forrajes, no hay alimento tampoco tuvimos en abundancia durante el invierno. La época de crecimiento del forraje que es la temporada primavera – verano, el crecimiento de los pastos fueron insuficientes y se vendrá un invierno con costos muy altos porque a la alimentación habrá que comprarla afuera. El forraje también es escaso por la falta de lluvias y se incrementará mucho su valor. Asimismo, hay mucha liquidación de hacienda por ese motivo la gran baja del precio del Kg/pie en Cañuelas. Para recuperar la hacienda son ciclos muy largos y 2023 será muy duro tanto para la ganadería como para la agricultura.
-¿El destino del trigo y la cebada?
-Mucho trigo no se cosechó, los rindes fueron muy bajos de 500, 800, 1000, 1200 hasta 1500, alguno en zonas puntuales pudo llegar a los 2000 o 2200 kilos pero fueron los menos y otros que hicieron trigo aunque asimismo cuentan con hacienda tuvieron la picardía de enrollarlo antes de cosecharlo así disponer de algo de forraje para el invierno, pero son los menos.
En el Sur bonaerense la lluvia acompañó en mayor media pero recibieron dos heladas tardías y algún golpe de calor, así que este año la cosecha fina las recibió todas.
Las lluvias además ser pocas también fueron muy dispares dentro de un mismo partido incluso con localidades que recibieron varios milímetros, en otras precipitó muy pocas y además algunas tuvieron que afrontar algún temporal con granizo o fuertes vientos.
-¿Qué se espera para maíz y soja?
-En el partido de Chivilcoy, el maíz de primera casi que no existe y hay maíz tardío que se cosechará en julio – agosto, lo poco que sembró tiene un estado regular. Para el maíz en nuestra zona la realidad es muy complicada. En cuanto a soja, se pudo sembrar de primera en fecha de segunda, hubo muchos lotes resembrados y en enero se está sembrando mucha soja de primera. De hecho, viajé hasta Moquehuá donde observé lotes que no fueron sembrados y pueden llegar a tener soja de primera en enero, después de alguna buena precipitación que no aparece. Los pronósticos no son muy alentadores tampoco.
-¿Hay un cálculo en relación a pérdidas?
-A nivel país la siembra 2022/2023 se pronosticaban 22 millones de toneladas, actualmente está en dudas llegar a los 11 millones de toneladas. Con respecto, a maíz y soja hice un cálculo de las pérdidas debido a que la Bolsa de Comercio de Rosario evaluaba que ascenderán a 10 mil millones de dólares, pero en mi caso como no soy una institución y me la puedo jugar con las cifras, mis estimaciones me arrojan una pérdida de 17 mil millones de dólares. Argentina 2023 sin 17 mil millones de dólares estaremos bastante complicados.
-¿Qué papel debería adoptar el estado en estos tiempos complicados?
-El estado es un socio perfecto en las ganancias pero en las pérdidas si te he visto, no me acuerdo. El estado debería eliminar totalmente las retenciones a las exportaciones ya sea granos, carnes, economías regionales debido a que la sequía impactó en todo el país e incluso en algunas provincias con incendios forestales de gran magnitud. Si eliminaran las retenciones, el agro podría contribuir y producir 200 millones de toneladas de granos en 2 o 3 campañas. Este año, llegaremos a las 100 millones de toneladas pero un año normal y bueno equivalen a son 130 o 140. Argentina con 200 millones de toneladas de granos revierte completamente su situación.
La participación del estado en la renta agrícola actualmente asciende al 62% o más aún, del 40 restante hay que sacar costos.
-¿De quitarse las retenciones el estado pierde dinero?
-No, no pierde dinero; al contrario, de sacarse las retenciones el estado recauda más porque habrá mayor estímulo a producir más. Si sacan las retenciones, ahí sí que verdaderamente se sembrará ‘hasta debajo de la cama’. El productor quiere sembrar y lo demuestra el hecho que incluso ahora con la seca lo está haciendo. Sin retenciones podemos producir el doble, se recauda más y además se activan todas las ciudades del interior productivo. Más producción significan más viajes de camión, más talleres, más gomerías, las carnicerías venderían más carne. El trabajo tendría un aumento significativo en todos los rubros de tener una mayor producción.
-¿Por qué algunos productores no adhieren al pedido de emergencia y/o desastre?
-Ocurre que el trámite es muy engorroso, hay que completar una primera planilla, después hacer una segunda y al finalizar, lo expongo por experiencia propia de otras ocasiones, ir a buscar un certificado al municipio a manera de tercer trámite. En el imaginario colectivo, muchos productores creen que si adhieren a la emergencia y/o desastre después no es sujeto de crédito. Dialogué con el gerente del Banco Provincia y para créditos no hay que tener stock de soja pero tratándose de las tarjetas agropecuarias cuando se está en emergencia no se actualizan los montos y quedan disminuidos con respecto a la inflación. Otra cuestión más que me pasó es que no pude completar con esos pasos y quedé con la deuda, al final fue más el perjuicio que el beneficioso. Además, no condonan deuda si no que la prorrogan, así que se prefiere cumplir con las obligaciones y estar al día.
-¿Qué opinión le merece el dólar soja?
-El gobierno se quedó sin dólares, había 20 millones de toneladas sin liquidar, no reconoce la actualización del valor del dólar y, no digo haya que devaluar, tenemos 40 clases de dólares. El agro compra insumos a un dólar de $ 350 y vende productos a un dólar de $ 120, funcionando como una retención paralela. El diferencial cambiario sumado a las retenciones y si agregamos la inflación, es otro impuesto y que castiga a todo el mundo más al pobre. El gobierno se queda sin dólares, quien los provee es el agro que aportó 40 mil millones, el petróleo y la minería pero los dólares no alcanzan y son insuficientes, parecería que el país tiene un bolsillo de payaso. Se liquidaron 20 millones de toneladas de granos y 10.600 millones de dólares a partir del ‘dólar soja’ del que particularmente estoy en contra porque es discriminatorio. Si el gobierno utilizó en el primer programa de incremento exportador un dólar de $ 200 y después uno de $ 230 está reconociendo que el dólar oficial ($ 170) no tiene su precio real. No hay que discriminar y no todos llegaron a ese dólar de $ 230. Para pagar un dólar de $ 200 o $ 230 el Banco Central tuvo que emitir pesos y toda esa emisión será inflación que se traslade al año 2023 castigando al ciudadano de pie principalmente. Se necesita un programa antiinflacionario y urgente que beneficie a toda la población, no gobernar para un sector en exclusivo.

Comments