“Somos un engranaje más en el cuidado de los pacientes teniendo una relación muy fluida con todos los cardiólogos de la ciudad”
Cardiovascular Chivilcoy se encuentra ubicado en Av. Soárez 321, la institución médica funciona en nuestra ciudad desde hace 12 años superaron los 10.000 procedimientos.
El Dr. Alejandro García Escudero, uno de los responsables de Cardiovascular Chivilcoy, y se refirió al importante trabajo que realizan, en materia de atención de enfermedades del corazón tanto en relación al infarto del miocardio como asimismo el reemplazo de la válvula aórtica y la manera actual de llevarlo a cabo.
Doce años de intervenciones
Hace doce años que comenzó a funcionar con el tiempo, desde el volumen de pacientes, superó nuestras expectativas y considero que de alguna manera nos convertimos en un centro de derivación en toda la zona y por eso, estamos teniendo mucho trabajo.
Nos conformamos como grupo en el Hospital Argerich donde junto a los doctores Federico y Rodrigo Blanco hace más de 20 años iniciamos un programa de trabajo en una enfermedad específica como es el infarto del miocardio que, amén de tener una solución mediante una intervención, cuenta con toda una logística. Apoyados en el reemplazo de una válvula que se llama aórtica comenzamos a trabajar mucho, obteniendo buenos resultados y nos generó bastante confianza del grupo de cardiólogos de la zona existiendo una integración horizontal bastante buena con la cardiología y el Hospital; en nuestro caso somos un engranaje más en el cuidado de los pacientes teniendo una relación muy fluida con todos los cardiólogos de la ciudad haciendo que el volumen de atención sea bastante.
Reemplazo de la válvula aórtica
Hace una década aproximadamente se introdujo una práctica que es el reemplazo mediante catéter, lo que antes requería abrir el tórax del paciente mediante una cirugía a cielo abierto del corazón para reemplazar la válvula, últimamente fui sustituida por una práctica para un cierto grupo de pacientes que se hace por catéter. Con el devenir de los años, principalmente Federico Blanco se volvió un referente muy importante en el país y de hecho, se convirtió en un destacado especialista en tal práctica que se llama TAVI, dedicándose a viajar a ciertos lugares del mundo haciendo implantes valvulares en diferentes congresos de prestigio internacional y en nuestro caso nos encolumnamos detrás de Federico Blanco.
Infarto del miocardio
El primer contacto que tiene el paciente es a través de su cardiólogo cuando decide que la persona está necesitando de una atención y en el caso del infarto, la situación es de emergencia teniendo que internarse en los distintos centros de salud que la ciudad tiene, contando en cualquiera de los tres casos con protocolos de funcionamiento y se trabaja de manera coordinada con las instituciones de salud donde el paciente nos es derivado en tiempo y forma, en general lo más rápido posible pero ocasionalmente no pueden recibir nuestro tratamiento de manera directa porque deben ser compensados, pretratados de otra manera y los cardiólogos arbitran los medios para que los pacientes queden en óptimas condiciones, los recibimos, los tratamos y de ser posible, los trasladamos a su institución de origen. La cardiología de Chivilcoy y la zona es muy buena, que facilita mucho nuestra tarea porque no recibimos pacientes que no están en condiciones o con diagnósticos incorrectos si no que nos llega un paciente muy bien definido teniendo una comunicación permanente tanto antes como después del procedimiento que permite una adecuada conducta porque solemos tener de alto riesgo.
TAVI
Se trata de una enfermedad que se desarrolla con el tiempo y en general es detectada por el cardiólogo, una práctica que principalmente se realiza principalmente en pacientes de alto riesgo y de mucha edad. Los cardiólogos nos envían al paciente con una importante cantidad de estudios, completamos la evaluación para comprobar que se puede hacer, tener un diagnóstico acertado.
Un extremo es un paciente con un infarto, tratándose de una emergencia con toda una conducta de logística con traslado, llamados telefónicos y otra es el paciente para el reemplazo valvular que ya viene completamente diagnosticado previamente, en medio hay muchos pacientes con multitud de cuadros que son estudiados previamente por sus cardiólogos quienes se comunican con nosotros y en la conversación con éstos profesionales, adoptamos la conductas.
Buena calidad de vida
Anteriormente a los pacientes no se les podía plantear otra cosa más que tratamientos médicos, con una expectativa de vida de 2 a 4 años hacia delante en el momento que se tomaba la decisión de hacer algo al respecto con ellos, pero cuando los pacientes eran añosos como la cirugía no tenía resultados óptimos se los medicaba y nada más. Actualmente, muchos de éstos pacientes tienen la posibilidad de solucionar el tema de la válvula si la condición médica del paciente es normal o aceptable tengan 80 o 90 años pueden seguir su vida y si fallecerán es por otra causa, no por la enfermedad de la válvula.
Cuando hacíamos unidad coronaria observaba a los pacientes de 50 o 60 años que se les había reemplazado la válvula por cirugía estaban 3 o 4 días como si les hubiese pasado un tren por encima, mientras que, ahora es sorprendente observar a pacientes de 85 o más de 90 años a quienes se les reemplazo la válvula y una hora después están tomando el té en la unidad coronaria, pero no lo hacemos solamente los médicos si no el método que al ser mucho menos invasivo permite una mejor evolución posterior. Lógicamente que es un proceso de riesgo y no una tontería aunque la mayoría de los pacientes tienen buenos resultados.
Comments