“Un punto importante consiste en nuestra actitud porque ante una crisis podemos victimizarnos, creer que es un castigo que no nos merecemos o tomarlo como un desafío”
- dlcchivilcoy
- 11 sept
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El Centro Comercial, Industrial y Servicios de Chivilcoy (CECOINSE) realizó días atrás una nueva capacitación en la que se trataron los costos ocultos y como éstos sabotean la rentabilidad de las empresas y comercios.
“No es lo que vendes, es lo que perdés”, estuvo a cargo del especialista en la temática, Juan Carlos Valda quien además es un reconocido docente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La presentación de la jornada la realizó el Vicepresidente, Pablo Bianchini y el acompañamiento de los inscriptos fue exitoso y con muy buenas apreciaciones sobre los temas abordados durante la capacitación.
Cabe destacar que el curso fue totalmente gratis para los socios de la entidad y para los estudiantes.
Juan Carlos Valda es Licenciado en Administración de Empresas, Doctor en Ciencias de la Administración y poseo un posgrado en Control de Gestión. Mi trayectoria docente comenzó hace más de 30 años en la Universidad de Belgrano (donde aún continuo dictando clases), en la Escuela Argentina de Negocios, la Universidad Abierta Interamericana entre otras Instituciones.
Asimismo, ha integrado la comisión Pymi (Pequeña y Mediana Industria) de la Unión Industrial Argentina y he participado en diversos Congresos y Jornadas tanto como expositor como en el rol de organizador en la Argentina y en el exterior.
“La gran mayoría de las personas que acuden a mi (profesionales, alumnos, mandos medios, hijos de empresarios y empresarios pyme) lo hacen en busca de nuevas herramientas, que consideran, les permitirán administrar los innumerables problemas que día a día les explotan en las manos”, dijo, y añadió: “Mi labor hoy en día, es acompañar a los empresarios, a los estudiantes, a los gerentes y profesionales de pymes para que puedan entender lo que les está ocurriendo pero fundamentalmente, por qué les suceden las cosas que los afectan día a día. Ayudarlos a ver que de los problemas no se “sale” haciendo más de lo mismo y que no siempre lo que resultó efectivo en un momento lo será siempre son algunas de los aportes más útiles.
Cambio de contexto...
El mundo fue cambiando en los últimos años y Argentina de manera drástica en los últimos dos, por lo tanto el seguir haciendo aquello que en algún momento pudo ser exitoso en un contexto tan diferente evidentemente es un riesgo. La dirección de las empresas y la manera de trabajar, los temas que deben tenerse en cuenta se fueron adaptando a los distintos contextos y no es lo mismo, hacer negocios en un contexto inflacionario donde el negocio termina siendo más financiero que productivo en relación a realizarlo en un contexto de estabilidad donde se debe estar más pendiente de la productividad, de los costos, de como manejar la caja en el día a día aunque con un consumo que todavía no repunta como los empresarios y sociedad necesitaría. El contexto cambió mucho y quien no sea consciente de la variación realmente tendrá problemas bastante serios.
Las crisis empresariales...
Desde que nací vivo en una Argentina que está en crisis pero el problema no es la crisis si no la manera de pararse frente a ella. Las crisis son cíclicas y lo que debemos hacer es prepararnos como asimismo anticiparnos porque muchas de éstas ya las vivimos conociendo las dinámicas y reglas de juego. Simplemente se trata de ser precavidos, tener buena memoria, ser cautos y tener en cuenta que hay una definición de crisis asociada a una hecatombe, con la ruptura de un equilibrio; hay otra definición de crisis que tienen los orientales y normalmente se lee en todos lados que crisis es igual a oportunidad. A mi me gusta pensar que una crisis es un cambio en las relaciones de poder en un momento determinado debido a que hay sectores o rubros que un momento andan mal pero cuando se modifican los contextos terminan mejorando, mientras que, otros que andaban bien pueden llegar a caer.
Entender que las crisis y los períodos de bonanza no son anomalías si no parte del proceso que nos ayuda a prepararnos mejor aunque no quita, por supuesto, que en ese momento de crisis las empresas la pasen mal, los empleados la pasen mal y hay que ser mucho más inteligente para administrar los recursos como asimismo responsable en el cuidado de las personas que acompañan. A partir de ahí aparecen las herramientas donde la administración, comercialización, el área financiera, el manejo de las redes sociales nos pueden ayudar a mitigar el efecto de las crisis.
Un punto importante consiste en nuestra actitud porque ante una crisis podemos victimizarnos, creer que es un castigo que no nos merecemos o tomar como un desafío, si lo tomamos como esto último sin dejarnos abatir por esa victimización podemos tener muchas posibilidades de salir más rápidamente y dar los primeros pasos en relación a otros que procesan la crisis, que es muy importante.
No es lo que vendés, es lo que perdés...
En un contexto difícil, vender cuesta porque la gente no tiene los recursos porque el consumo cae, por la priorización en la utilización del dinero. Vender cuesta, entonces ponemos mucho el foco en la manera de aumentar esas ventas que está bien pero no es suficiente y además de ser muy entusiastas como asimismo estar muy comprometidos en la manera de aumentar las ventas si no que también debemos ser muy inteligentes en la manera de administrar los recursos porque muchas veces en el afán de vender caemos inconscientemente en el error de aumentar los gastos y hace que todo el esfuerzo que todo el esfuerzo para conseguir una venta resulte perjudicado por la manera que llevamos adelante la gestión del comercio. Entonces, cuesta mucho vender pero de golpe falta el hecho de ser cuidadosos con los gastos.
Con el ánimo de vender suele ocurrir que en ocasiones no se analizan bien los números ni tampoco aquello que se ofrece donde existe una diferencia muy grande entre precio y propuesta de valor: el precio es el que regatea el cliente, en tanto que, la propuesta de valor es algo que el cliente reconoce y acepta, a medida que reconozca el estar dando algo que vale más con respecto a la competencia puede llegar a estar predispuesto también a pagar un peso más, entonces es importante ayudar a las empresas a que sean conscientes de tal realidad porque no surgen naturalmente. Hay personas que tienen un don increíble para empatizar con el cliente pero si a ese don además lo trabajamos y mejoramos, la posibilidad para los negocios es mucho más amplia.
La importancia de las Pymes...
El foco estuvo puesto en las cosas que dependen de nuestra acción como Pymes y como comercio como asimismo las que no dependen, en este caso hay que estar atentos sin ignorarlas si no seguirlas pero haciendo énfasis principalmente en las que sí dependen de las Pymes o comercios, así trabajar puertas adentro de la empresa y la relación con el cliente sobre qué tips se pueden utilizar para mejorar la realidad de cada una de ellas.
La importancia de las Pymes en nuestra sociedad, planteado desde lo numérico, estamos haciendo referencia a un 99,8% del total de las unidades económicas del país que producen aproximadamente entre el 45 y 50% del Producto Bruto Interno, generando el 98% de la mano de obra que refleja a las claras la importancia del sector y además, tiene una influencia que excede a lo económico si no que tiene un aporte y valor social que es fundamental, terminan federalizando debido a que si a través de la política puedo lograr se radiquen empresas pequeñas a lo largo de todo el territorio, requerirán personal y éste educación, salud, servicios, más posibilidades de conseguir un trabajo digno en diferentes sectores de la provincia.






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