Carlos Ortelli: “Lo importante es que podemos estar trabajando y atendiendo"
El comerciante, Carlos Ortelli y la actualidad de su librería tras el incendio que sufrió el pasado sábado 7 de marzo, situación de la que de a poco se va recomponiendo pero lo más importante es que puede seguir atendiendo al público.
“Estamos tratando de poner orden a todo el lío”, abrió Ortelli su entrevista con Radio del Centro.
Y valoró: “Merced a los vecinos que llamaron con tiempo a los bomberos, caso contrario, no hubiese quedado nada porque justo ocurrió el siniestro en un momento donde no había nadie en el comercio”.
En tal sentido, el comerciante comunicó que el sábado que se originó el incendio, el horario de apertura era el de las 16.30 y el fuego se habrá producido alrededor de las 15.
Además, exclamó: “No me canso de ponderar y agradecer la tarea de los Bomberos Voluntarios porque cuando llegué al negocio encontré a 24 hombres trabajando con mangueras, conjuntamente con todos los accesorios que utilizan”.
“Si bien el fuego estaba en el entrepiso donde se encuentra la juguetería y mi oficina, en la planta baja teníamos todo el surtido de la temporada escolar, es decir la papelería que el fuego destruye pero el agua también. Me dije ‘acá no queda nada’”, mencionó, y resaltó: “Cuando los bomberos terminaron de trabajar y pudimos ingresar comprobamos que la papelería estaba intacta, realmente no sé cómo lo hicieron”.
Además, enfatizó Ortelli “hicieron una gran labor de contención porque peligraban nuestras fuentes de trabajo tanto de la familia como de los empleados. Queríamos ingresar a salvar cosas pero los bomberos, policía, guardia urbana nos contuvieron de la mejor manera, fue un trabajo profesional”.
“El comercio es mi vida porque arranqué de firme cuando terminé el secundario porque si bien mi padre me daba la posibilidad de ir a estudiar a mí me gustaba la librería”, señaló.
En tal sentido, esgrimió: “Decidí quedarme por Chivilcoy, mis amigos, el deporte y además mi padre era un hombre grande porque cuando nací él ya tenía 45 años. Desde chico también estaba ayudándolo en la librería. En mi caso hace 45 años que estoy firme, mientras que, el negocio cumple dentro de algunos años 90”.
“Realmente dejamos una vida por el comercio para que en un rato desaparezca sin saber qué había sucedido”, esbozó, y espetó: “Si bien el daño fue importante pudimos seguir trabajando y también es gracias a los colaboradores porque el domingo 7 de marzo hicieron un gran esfuerzo para dejar operable la parte de librería escolar y comercial. No perdimos días de trabajo, con limitaciones pero continuamos”.
“El fuego destruyó el policarbonato del medio del techo, quedando a cielo descubierto y si caía una lluvia de 50 milímetros no quedaba nada”, puntualizó.
No obstante, destacó: “Latessa (hizo el arreglo del techo) dejó otras tareas pendientes para en tres días finalizarlo; asimismo el electricista Maranzana que en menos de 24 horas nos permitió recuperar la energía eléctrica en la parte de librería. Dentro de lo malo tuvimos respuestas positivas a partir de un funcionamiento mancomunado”.
“Llevará un tiempo recuperar las instalaciones y queden como estaban anteriormente al incendio porque se necesita pintura, la parte de administración no quedó nada y hay que reconstruir toda la parte de computación”, explicó, y agregó: “Lo importante es que podemos estar trabajando y atendiendo, con nuestras limitaciones pero seguimos adelante”.
Preguntado por el origen del incendio, Ortelli consideró: “Aparentemente fue un cortocircuito en el tablero principal y realmente es llamativo lo ocurrido porque nos mudamos de la esquina donde había un sistema eléctrico sin ningún adelanto”.
“Cuando nos mudamos solicité a la empresa hiciera un sistema eléctrico con los últimos adelantos, cada llave tenía su térmica, cada tubo su capacitador, todo lo necesario”, dijo, e indicó: “De hecho, cuando inspeccionaban el comercio nos felicitaban. Así que desconocemos que pudo suceder, cómo se pudo producir un cortocircuito”.
“Sí puedo decir que ese sábado como abríamos a la tarde no se cortó el suministro de energía eléctrica, aunque únicamente quedó aquella que alimentaba a las computadoras, teléfonos y posnet. En el tablero había electricidad”, consignó.
A este respecto, deslizó: “En los incendios de comercios e industria estimo que el 80 por ciento se produce por la electricidad, hay que cortar todo antes de irse”.
Ventas
“Fue un inicio de clases atípico aunque no nos olvidemos que durante mucho tiempo la gente esperaba el primer día de clases para hacer las compras, nada se adquiría en febrero”, recordó.
Acto seguido, comentó: “Con el paso del tiempo, las costumbres cambiaron y ahora las personas compran en febrero e incluso en enero, así que cuando nos ocurre el incidente en el comercio ya prácticamente habíamos realizado la venta de librería”.
“Las ventas no fueron tan importantes porque como el año anterior no hubo clases presenciales, las familias se quedaron con mucho material y adquirieron el 50 por ciento con respecto al verano de 2020 antes de la pandemia”, aclaró.
Sin embargo, expresó: “Igualmente los chicos consumieron materiales el año anterior y además las familias con niños que comienzan otra etapa del ciclo escolar también adquirieron útiles nuevos que también ocurrió en esta oportunidad”.
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