Diego Di Renzo: “Me animo a decir que el primer cuatrimestre va a ser virtual"
El director del Centro Regional Chivilcoy de la Universidad Nacional de Luján, Diego Direnzo, explicó la manera de funcionar que tendrán durante 2021 y será de forma virtual debido a la importante cantidad de estudiantes.
En principio, Di Renzo expresó: “La parte universitaria en general se va a manejar con criterios que no son los mismos para otras instituciones de la educación como son la primaria o la secundaria”.
“Los motivos son naturales, la mayoría de las universidades tienen una cantidad de alumnos por cursos muy grandes, sobretodo los primeros años de la carrera. Esto hace imposible lo que se está planteando como lo de hacer las burbujas”, señaló, y amplió: “Los alumnos salen de un curso de 50 personas y se van a otro con unas 80 y al otro día lo mismo. El concepto de burbuja es imposible de cumplir”.
“Con un solo alumno o docente contagiado con estas características generaría una expansión muy grande. Distinto es un grado con 20 alumnos que están de lunes a viernes desde el principio al final del ciclo lectivo. Acá no pasa esto, primero es por cuatrimestres, tres o cuatro materias cada alumno. Es muy complejo hacer esto”, esgrimió.
Asimismo, manifestó: “Se dividió por jurisdicciones la aprobación de protocolos, en nuestro caso es la provincia de Buenos Aires, que debe aprobar el de la Universidad de Luján y después hay que aprobar una instancia local”.
“Dentro de esto se da prioridades a las carreras de salud y más la que están en los últimos años y sobretodo aquellas que requieren prácticas de laboratorio. Porque está claro que por Zoom no se puede hacer las prácticas. Venimos con tiempos distintos y en casos más atrasados con el resto de la educación”, subrayó.
Seguidamente, el director espetó: “Con la virtualidad se pudo funcionar. Todos tenemos en claro que en ningún estamento de la educación fue lo mismo. Los alumnos no reciben la misma educación en una clase online que presencial, salvo contadas excepciones de materias que sea lo mismo”.
“La percepción del docente cuando está frente del curso es otra que si estamos mirando una cámara que muchas veces está apagada”, puntualizó, y consideró: “Creo que no fue lo mismo para los alumnos, no fue lo mismo para los profesores que tuvimos que improvisar en muchos casos o capacitarnos y acomodarnos. La educación no estuvo al margen de toda la realidad del mundo”.
“¿Estuvimos bien? Dimos clase, se tomaron exámenes, teniendo en cuenta las particulares. Nadie está cómodo, todos queremos volver a la tiza y el pizarrón. Todos nos sentimos más cómodo con la presencialidad. Los principales perjudicados fueron los alumnos. Uno no puede decir que los chicos recibieron lo mismo en el año 2019 que en el 2020”, enfatizó.
“La parte práctica se necesita en muchas materias. La carrera de Contador y Administración de empresa y todas las que tengan matemáticas”, dijo, y añadió: “Enfermería tiene dos particularidades: mucha carga práctica y también de laboratorio. Hay muchas cosas que no se puede trasladar al Zoom. En el centro regional estamos atados a que pase con los protocolos de toda la universidad que tiene que aprobar la provincia”.
“La inscripción se está realizando de manera virtual. Reemplazamos lo papeles por los papeles escaneados. Hay una baja notable en las inscripciones. Primero por la finalización de la secundaria más tardía que a nosotros nos hizo acomodar los plazos y segundo es la gran incertidumbre”, reconoció Di Renzo.
Preguntado en relación a las perspectivas que tiene para este año, consignó: “Me animo a decir que el primer cuatrimestre va a ser virtual y tengo sospechas para el segundo porque los protocolos son difíciles de cumplir. El tema de las aulas no es solo los metros cuadrados sino la ventilación y los aforos”.
“El protocolo no supera el 30% de la capacidad y teníamos aulas completas antes de la pandemia. Las carreras están al tope en condiciones normales. Nosotros tenemos cantidades muy grandes”, aseveró, y deslizó: “Lo ideal sería que puedan asistir las personas con problemas de conectividad, que es otro gran tema, que el docente vaya de manera presencial y que se pueda retransmitir la clase. Para esto hay que contar con un buen equipamiento y una logística del uso del espacio de las aulas”.
“No se puede tener la misma extensión de las clases para que no se crucen los alumnos. Debería haber un gran personal de limpieza para desinfectar todo que la Universidad de Lujan no tiene y que ninguna facultad creo que tampoco. No hay manera que esto se pueda realizar de forma rápida”, sostuvo.
En tal sentido, esbozó: “Soy pesimista con todos los deseos que tengo para volver al aula. Para volver a las aulas tienen que darse muchas cosas. En el medio esta la vacuna que hace falta tiempo para vacunar a todos y en abril esto arranca”.
“Todos nos tuvimos que acomodar de buenas a primeras y en muchos casos sin preparación. Acomodarse a tanta virtualidad nos cuesta un poco más a los que tenemos algunos años, pero no teníamos otra alternativa”, comentó, y culminó: “En Chivilcoy tenemos la ventaja de la cercanía que hace que los chicos puedan ir en auto, moto, bicicleta o hasta caminando, pero los que toman transporte públicos sabemos que son un gran foco de contagio”.