Independiente también ganó en su casa y extendió su reinado en la Primera División de la Liga Chivilcoyana .

Independiente se consagró bicampeón de la Liga Chivilcoyana de Fútbol tras coronarse este domingo en su estadio frente a Once Tigres. El rojo se impuso por 2 a 1 en el ‘Raúl Lungarzo’ para festejar la obtención de su título N° 23 en el orden local.

El global a favor de Independiente en la definición del Torneo Apertura fue de 3 a 1 debido a que había ganado por la ventaja mínima en condición de visitante y este domingo se impuso por 2 a 1 logrando revertir un resultado adverso de partido.

Un encuentro muy abierto y entretenido donde el mediocampo solamente fue zona de tránsito ante la necesidad de Once Tigres para dar vuelta un 0 – 1 y un Independiente siempre protagonista en cada partido que también pretendía consagrarse ganando también en casa.

El partido fue de ida y vuelta, Independiente salió a imponer condiciones pero se encontró con un Once Tigres que le hizo frente, repartió la tenencia de la pelota e intercambió ataque por ataque. El encuentro arrancó intenso, con buen ritmo, preciso pero ambos carecían de claridad acercando al área rival para poner a trabajar a los arqueros.

No había situaciones de peligro frente a los arcos aunque ambos intentaban lastimar aunque de a poco fue Once Tigres el que manejó más y mejor la pelota, encontrando varias posibilidades de acercarse a Burello a través de la pelota parada, Independiente no pudo hacer juego en el medio y por eso, tuvo que ser más directo su ataque apostando a la movilidad de sus atacantes.

En un desborde por derecha de Valenti con un centro al segundo palo que Leonardo Rodríguez asistió a Lautaro Cáceres que no pudo vulnerar a Baume, Independiente encontró la situación más propicia de ponerse en ventaja.

No obstante, Once Tigres respondió con un tiro libre a su favor (luego que el partido sufriera un parate cuando desde la tribuna visitante cayó una bomba de estruendo que aturdió al arquero local) en la continuidad del juego que tuvo un buen remate de Gonzalo García pero el travesaño le negó el grito.

Tanto insistir, y con acciones nacidas desde la pelota parada, que Once Tigres tuvo su premio cuando Matías Trod se encontró con una pelota boyando en el área menor tras un rebote y Matías Trod abrió el marcador empatando transitoriamente la serie para los de ‘La Glaxo’.

En los minutos finales del primer tiempo, a través de sus destacadas individualidades, especialmente a través de Leonardo Rodríguez el dueño de casa tuvo un par de ocasiones para empatar el partido aunque se quedó con las ganas.

En el complemento, de movida Independiente envió a la cancha a Basualdo por Russo teniendo en cuenta que el mediocampo ‘no existió’ en este partido y que Independiente necesitaba hacerse ancho por las bandas para abrir a la defensa del Once. No fue a través de Basualdo, pese a que tuvo un buen ingreso, si no por intermedio de Cabrera que desbordó por derecha y envió un centro al primer palo para que Lautaro Cáceres anticipe a todos, yendo a atacar la pelota y desvíe la trayectoria de la pelota alejándola de Baume al segundo palo para empatar el encuentro de vuelta, adelantando nuevamente a su equipo en el global.

Las emociones no terminarían allí porque Once Tigres otra vez salió a vender cara la derrota y se fue a buscar nuevamente el arco de Burello en el propósito de pasar al frente para igualar la serie, pero esta vez no lo encontró. Independiente se plantó mejor de mitad de cancha hacia atrás sin dar chances a su rival y empezó a encontrar espacios para el contraataque aunque la toma de decisión de sus protagonistas ofensivos no fue la correcta al momento de la definición.

Por lo tanto, el segundo gol del conjunto local llegó a través de la pelota parada y de un tiro libre que ejecutó Alan Sosa, Baume no pudo contener su remate, viajando la pelota hasta el fondo del arco para desatar la algarabía roja teniendo en cuenta que ya empezaban a sentirse campeones.

Pese a que Once Tigres lo intentó hasta el final e incluso estuvo cerca del descuento con algún remate de media distancia o un tiro libre de Aguirre por arriba del travesaño, no pudo volver a convertir e Independiente tampoco gritó nuevamente por sus contragolpes no llegaron a destino.

La cuestión es que se terminó el partido con el pitazo final de Nicolás Corrao con el resultado 2 a 1 a favor de Independiente que por vigésima tercera vez vuelve a festejar un campeonato local y dar otra vuelta olímpica en su casa, con su gente.

Una copa más que levanta el rojo, esta vez en menos de su capitán Gianfranco Borgognoni para ofrendar a todo Independiente.

Cabe destacar, el correcto comportamiento de los hinchas de un equipo y otro que supieron interpretar que se trataba de un juego donde uno iba a ser campeón y otro subcampeón, pudiendo cada uno festejar con los suyos sin la necesidad de cargar al rival o hacer desmanes por una derrota deportiva.

El plantel de Once Tigres recibió el merecido reconocimiento de su gente por hacer historia en el fútbol local e Independiente desató la celebración por sumar una copa más a su poblada vitrina y habrá que bordar una estrella más al escudo local.

Merecido título para un Independiente que fue de menor a mayor, con una irregular clasificación pero apareció en los partidos que debía estar presente, en las instancias finales mostró lo mejor de sí y cerró el Apertura a lo grande.