“La tarea que se realiza es muy amplia debido a que ningún incendio es igual"
El Auxiliar Mayor, Juan Alagia, cumplió 25 años de servicio como Bombero Voluntario de nuestra ciudad. Qué lo motivó a ingresar a la institución y realizar la carrera para ingresar al Cuerpo Activo, su primera salida, el diálogo con los más jóvenes, el significado de ser Bombero Voluntario, fueron algunas de las respuestas y sensaciones que Alagia compartió en una entrevista realizada por Radio del Centro en sus 25 años de servicio desinteresado en favor de la comunidad.
Alagia comentó que, ingresó al cuartel el 2 de abril de 1994 como cadete y ascendió como bombero el 14 de julio de 1998.
-¿Qué lo motivo ingresar a la institución?
-Cómo todo chico observaba pasar el autobomba por la calle o pasar frente al cuartel y sentía una especie de llamado para querer convertirme en bombero. Un vecino del cuartel, Américo Vasallo, nos invitó a su casa y luego hizo que pudiéramos conocer el cuartel. Mi hermano cuando ingresó a la escuela secundaria, 4 de sus compañeros ya eran cadetes a quienes consultó la forma de poder ingresar, nos presentamos en el 1994 y comenzamos ese mismo año como cadetes.
Ingresé a los 14 años al cuartel y puedo decir que atravesé prácticamente toda mi vida dentro del cuartel, concurriendo en forma permanente y hasta el día de hoy prestando servicios. Cuando se empieza a tener jerarquía dentro del cuartel ya cambia todo porque las decisiones corren por cuenta nuestra sin esperar la orden de los subalternos si no que pasamos a ser los responsables de dar las órdenes cuando se sale a prestar algún servicio, cambiando mucho la función.
-¿El significado de ser bombero?
-Ser bombero es una cosa pero convertirse en suboficial es aceptar la responsabilidad de ir a cargo de una dotación, de los compañeros. Con el correr de los años esa responsabilidad se maneja de otra manera pero los primeros incendios fueron bastantes complicados en relación a esa toma de decisiones a saber del compromiso que se asume. Ya con 20 años de graduado puedo concurrir al frente de una dotación de una manera más tranquila en relación a los primeros incendios.
La tarea que se realiza es muy amplia debido a que ningún incendio es igual, ninguno es parecido y las responsabilidades son todas las mismas sin importar que clase de servicio debemos prestar. Salimos 7 personas en la dotación y tenemos que regresar al cuartel, dejar todo en condiciones y tratar que todo servicio se cumpla de la mejor manera tanto para el vecino como asimismo para representar correctamente a la institución.
-¿Recuerda la primera salida que tuvo como bombero?
-Fue un día en el que había enviado los papeles del cuartel por el tema del seguro, estaba de jefe Fernando Corrao, ya tardecita cuando estábamos tomando unos mates. Recuerdo que, Fernando (Corrao) me dice que a partir ese día podía salir a los servicios y dos minutos después de sus palabras, tuvimos que concurrir por el incendio de una estufa en calle Biedma, bajando una cuadra y media de la avenida Tres de Febrero. No tuve que esperar mucho tiempo para poder salir como bombero, fueron apenas 10 minutos. En mi caso, no debí esperar demasiado porque no me termina de decir, el jefe en ese momento, que ya podía salir a prestar servicio cuando nos convocan por el incendio de la estufa, así en minutos estaba arriba del autobomba.
-¿Cómo fueron esas primeras sensaciones?
-Con los nervios lógicos de la primera salida, pero rodeado de bomberos más experimentados que colaboran con los más jóvenes, los enseñan y guían a través de sus experiencias. Mi hermano ya tenía casi un año y medio arriba de la autobomba así que a cada incendio que concurría le preguntaba cómo trabajan, qué hacían y que no, son aprendizajes que se van adquiriendo y se aprende de las personas que más salidas tienen arriba del camión.
-¿Ahora aconseja a los bomberos más jóvenes?
-Actualmente la situación es a la inversa en relación a que ahora me toca aconsejar a los bomberos más jóvenes porque se trata de una cadena, tal como siempre lo hablamos con la gente de la reserva y de la comisión, que no se tiene que cortar nunca, comenzó en el año 1945 y ahora soy un eslabón más de ella de la misma manera que los aspirantes que están para ascender como asimismo de los bomberos que estamos por retirarnos. Los bomberos con mayor trayectoria somos los transmisores de las experiencias, de las capacitaciones para generaciones futuras.
Son muchas horas de convivencia dentro del cuartel y aquellas que la comunidad no ve, algunos vecinos consideran que suena la sirena, concurrimos al incendio, regresamos al cuartel y se terminó la tarea pero no es así. Tenemos muchas horas hombre que la gente no conoce y se destina a capacitación, orden interno, viajes por distintos motivos para adquirir repuestos de unidades, concurrir a observar unidades.
-¿Cuán importante es estar capacitado?
-Realizamos capacitaciones que hasta pueden durar tres horas y en la última que estaba orientada a los incendios en empresas tuvimos la posibilidad de hacer el curso en Chivilcoy pero en ocasiones tenemos que hacerlos en otras ciudades y son días fuera de nuestra casa, alejados de la familia y tenés que quedarte allí para finalizar la capacitación.
La capacitación es muy importante porque actualmente la variedad de productos inflamables es superior porque van saliendo y llegan a domicilios, comercios, empresas. Por lo tanto, un incendio en este momento, a partir de estos nuevos productos, es mucho más peligroso en relación a 30 años atrás.
Estamos teniendo pocos incendios en edificios pero tenés que capacitarte de todas formas porque nunca se sabe cuándo nos puede tocar actuar en un siniestro de tales características. Ojalá nunca suceda porque ya implica otro despliegue de personas, de materiales y las formas de trabajar.
La oferta en materia de capacitaciones se amplió mucho porque hace algunos años mayormente teníamos salidas por incendio de pasto, de vivienda, auto y alguna fábrica pero ahora Chivilcoy cambió bastante, se agradó, aparecieron muchas industrias dentro de la ciudad y los peligros están latentes las 24 horas, ojalá que nunca ocurra nada pero tenemos que estar alertas en todo momento.
-¿Existe algún servicio más complicado que otro?
-Según el lugar porque no es lo mismo concurrir a combatir el incendio de un terreno en la ciudad en relación a un campo cercano a una cañada donde se puede encajar el camión y ya te modifica todo el esquema de trabajo. No es lo mismo el incendio de una casa que en un edificio ya que varía mucho el trabajar en el llano que tirar mangas por escaleras en un séptimo u octavo piso donde las tareas son más dificultosas pero hay que estar preparado para todo.
-¿Qué precisa hoy un joven para convertirse en bombero?
-Ante todo debe tener mucho amor propio porque demanda más tiempo de aquello que se puede pensar, pero las puertas del cuartel están abiertas para todos. Si tienen interés de ingresar a la institución, tienen que animarse e ingresar porque el cuartel está abierto todo el año y sacarse las dudas de aquello que significa ser bombero, tienen que probar. No hay que quedarse con la inquietud como le ocurrió a muchas personas que tenían la intención de ser bomberos y por no acercarse se le pasaron los años sin que pudieran ser bomberos.
-¿Su postura a 25 años de ingresar al cuartel?
-Ante todo, no me arrepiento de nada porque tomé la decisión correcta ese día cuando ingresé al cuartel, es mi segunda casa, muchas horas de mi vida las pasé dentro del cuartel y volvería a hacerlo. Hay días buenos como asimismo días malos pero cuando suena la sirena, vamos rápidamente al cuartel y nos olvidamos de todo, poniéndonos al servicio de la comunidad.
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