Limpiadores de parabrisas, postal de una ciudad distinta

El paso del tiempo y los cambios de época, van generando modificaciones en distintos aspectos de nuestra vida, no sólo en la moda, las costumbres y en la tecnología, si no también en el modo en que se ven las ciudades, en los hábitos de sus habitantes, así como en el modo en que se organizan y las posibilidades que ofrecen.

Chivilcoy no es la excepción de esta situación y si bien no es un síntoma de desarrollo, sí se puede afirmar que de un tiempo a esta parte, pueden verse nuevas escenas que dan cuenta de esta realidad. Tal es el caso que se presenta en nuestra ciudad desde hace un tiempo, en donde han surgido los limpiadores de parabrisas, que apelan a esta actividad como una forma de ganarse la vida ante un panorama económico difícil.

Esta actividad, que era desconocida en nuestra zona hasta hace unos meses, no es la única que ha emergido. En el mismo sentido, también se pueden ver personas que hacen malabares en las esquinas, con una realidad aparentemente diferente en cuanto a las motivaciones, pero que tiene el mismo público objetivo: los automovilistas detenidos en los semáforos en rojo.

Si bien se trata de actividades que desarrollan honestamente quienes necesitan tener un ingreso, cabe señalar representan en sí mismas un síntoma del deterioro del mercado laboral de nuestra ciudad y del momento económico que atraviesa nuestro país.

Asimismo, estas formas novedosas, dan cuenta de un cambio demográfico en el que existe un crecimiento de la población y un aumento insuficiente de las opciones laborales, aunque otra lectura posible puede ser un probable desfasaje entre las posibilidades de formación y los requerimientos del mercado de trabajo.

Por último, no puede dejar de señalarse el fuerte aumento del parque automotor local durante los últimos años, que además de haber traído innumerables complicaciones en materia de tránsito, genera una importante cantidad de actividades asociadas, que son medio de vida para muchos chivilcoyanos.

Las esquinas de la ciudad están hablando. Un paso positivo para nuestra ciudad podría ser escuchar el mensaje que tienen para darnos.

Por Sergio De Negri