“Me agrada el unipersonal debido a que me siento más cómodo, a mí me gusta el humor"
Este próximo sábado 16 de abril a las 22 horas, en la sala del Teatro La Cueva (Rossetti 36) sube a escena la primera de las cuatro únicas funciones de este show de humor del actor y comediante local Pablo Poggi.
Las funciones serán sábado a las 22 y domingos 20.30.
Entradas anticipadas en Asti Café - Bouchardo 231ª un valor de $ 500. Reservas al Whastsapp: 2346 -532280.
Entrevistamos en Radio del Centro al actor, Pablo Poggi para que nos anticipe algo de su renovado unipersonal que ya llevó a los escenarios en 2019 y ahora retorna este año con ‘Al Diablo con las Pandemias’.
-¿Qué significa este regreso a las tablas?
-Estaba esperando para volver a presentar el unipersonal cuando regresáramos a una normalidad, que el espectador pudiera estar tranquilo, no me convencía otra manera, no me convencía hacer streaming porque en mi caso necesito al público porque es con quien juego.
-¿Qué se puede adelantar del espectáculo?
-Hay una parte muy linda del espectáculo anterior que da mucho resultado porque es el humor clásico así que voy a rehacer esa última parte principalmente, pero después es todo nuevo.
Hablaré de la política que es otra pandemia, así que me expresaré de la política nacional, de la local y después temas generales como los efectos que tenemos quienes ya superamos la barrera de los 50 años encontrándonos en la juventud de la vejez y todos los cambios que nos trae tanto físicos, mentales, de costumbres, la relación con el sexo e intrafamiliar, con una perspectiva del humor, sin prejuicios, con mucho respeto. No hay que ser prejuiciosos sino que debemos saber reírnos de todo.
-¿Cómo fue surgiendo el texto?
-No terminaba de escribir, tenía una línea argumental que había desarrollado pero todos los días surgía data nueva. En pandemia estábamos encerrados en nuestras casas mirando televisión y toda esa información la iba volcando al texto hasta que decidí parar, caso contrario, iba a durar 7 u 8 horas el espectáculo.
La pandemia nos cambió a todos los hábitos, costumbres, comprender que debemos cuidar al otro.
-¿A quién apunta ‘el diablo’ en su monologo?
-Me preguntaban con quién me la iba a agarrar en el espectáculo y es con todos, no distingo en cuanto a dirigencia política, principalmente con quienes tienen responsabilidades públicas, siempre respetando la envestidura que cada uno tiene porque una cosa es tomar con humor una situación y otra muy distinta es faltar el respeto, no es mi estilo. No tengo pelos en la lengua cuando de criticar se trata aunque con respeto.
La política es inagotable, ya una conferencia de prensa es un libreto con material actualizando permanentemente porque no paran de generar. Cuando planteo las cosas en el escenario se identifican y comparten, cada uno luego tiene su postura política y en mi caso soy Peronista pero me río de lo propio.
El cierre del momento político de ‘El Diablo’ es con un llamado telefónico mano a mano con el mandamás del pueblo, así rematamos la parte política.
-¿Hay improvisación o todo tiene su libreto?
-Hay mucha improvisación porque quizás se me ocurre algo en el momento o existe alguna respuesta de los espectadores teniendo que saber manejarme en la improvisación, pero la columna vertebral es el libreto que respeto siempre, pero el café concert que es mi estilo de hacer humor se basa mucho en la improvisación y ninguna función será igual a otra.
-¿Está preocupado ‘el diablo’ por todo lo que está pasando?
-Imagínate la preocupación de ‘El Diablo’ que tomó la decisión de irse de la Tierra porque aquello que está sucediendo realmente lo está superando, todo lo que ocurre en la humanidad.
Realmente aquello que más le preocupa al ‘Diablo’ es que se encuentra envejeciendo, es su mayor problema en esta nueva puesta que se está poniendo viejo y todos los cambios que esto conlleva, ya los tiempos no son los mismos, la juventud no es la misma de antes, los adultos mayores también son distintos.
Todo le fue variando entonces toma la decisión drástica de irse, surgiendo allí un planteo y enorme juego con el público para reírnos del matrimonio, de la relación con nuestros hijos, del casamiento, de los novios de nuestras hijas aunque siempre desde el humor respetuoso porque a mí no me gusta ese humor burdo, el golpe bajo no es mi estilo. Si bien, tengo una técnica agresiva en los remates lo disfruto mucho más porque lo puede disfrutar y entender todo el público sin distinción.
-¿Cómo se lleva ‘el diablo’ con las nuevas tecnologías?
-Es un tema que lo trata también y realmente lo aterra porque en una parte tiene pánico que los hijos se vayan de su casa no porque sea muy cariñoso sino debido a que cuando los chicos se marchen quién va a prender todos los aparatos porque no tiene tanta cabeza para manejarlos.
-¿Es stand up o por qué línea artística transita la propuesta?
-No es stand up sino que es más teatral debido a que hay una actuación porque el standapero no actúa sino que cuenta y no tiene una línea argumental. En cambio, a mí me gusta el teatro, componer un personaje porque hasta me cambia la postura del cuerpo, tengo otra voz.
-¿Por qué el regreso al teatro con un unipersonal?
-Después de 20 años donde me dediqué más de lleno a la política, atravesando por una situación personal donde no me hacía feliz aquello que estaba haciendo, determiné retirarme para volver a lo mío que es el teatro, que me gusta, me causa placer, me divierto. No hallaba el libreto y qué hacer hasta que encontré el actual personaje que es para explotar por un montón de lados. Me agrada el unipersonal debido a que me siento más cómodo, un lindo monologo, a mí me gusta el humor, soy comediante principalmente y trabajo mucho el texto, lo repaso, lo pulo, lo voy probando.
La técnica del café concert es el contar la historia pero saber meter el chiste a tiempo, la mala palabra a tiempo, no ser grosero, equilibrar los tiempos.
-¿En qué aspectos se trabaja más?
-Es un espectáculo que va creciendo porque arranca por el piso hasta ir subiendo y en el final culmina en el estridente del guión que es lo más difícil de conseguir.
Para que el espectáculo funcione hay que trabajar mucho el libreto, mucho el guión, la plasticidad, el cuerpo, la manera de pararte en el escenario, la forma de moverse en cuanto a las acciones físicas a desarrollar porque es todo producto de la construcción del personaje y brinda al monologuista el volumen sobre el escenario, es lo que se hacer y me gusta hacer.
-¿Costó la vuelta o no tanto?
-Me llevó un año ponerme nuevamente a punto porque cuando iba reestrenar el espectáculo, tenía la fecha y el 19 de marzo de 2020 se declara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, así que quedó en stand by hasta ahora que puedo retomar y como pretendía, hacerlo con un teatro en condiciones de recibir a todos los espectadores que deseen concurrir.
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