“No deja de llamar la atención que todavía haya casos y tener que estar hablando de triquinosis"
Con el Médico Veterinario, José Dayraut abordamos la prevención para con la triquinosis una enfermedad que, pese a las campañas de difusión y concientización desde los diferentes organismos como el Senasa, continúa vigente y entre nosotros con casos cada año en diferentes puntos del país.
En Radio del Centro dialogamos con el Supervisor Sanidad Animal Zona 1 del Centro Regional Buenos Aires Norte que en principio, señaló: “Es una enfermedad donde hay que trabajar mucho en la prevención y es muy importante concientizar a la población sobre el consumo de productos que sean inocuos. Es una enfermedad que se encuentra entre nosotros desde hace tiempo pero no deja de llamar la atención que todavía haya casos y tener que estar hablando de triquinosis en la actualidad cuando ya no debería existir más en los seres humanos”.
“Se trata de una enfermedad parasitaria que contraen los animales, principalmente el cerdo y hay reservorio como son los roedores. Si bien otros animales pueden contraer la enfermedad, nuestro problema consiste en el consumo de carne de cerdo cuando éste no es criado en buenas condiciones alimentarias. Es una enfermedad que se transmite entre los cerdos cuando los animales injieren carne cruda de animales infectados”, puntualizó el profesional, y agregó: “También se sabe que los roedores se enferman y son potencialmente transmisores de la enfermedad para los cerdos, cuando no hay buenas condiciones de higiene”.
Asimismo, advirtió: “Cuando hay roedores, cuando se muere un cerdo y no se lo saca enseguida del lugar, provoca que los demás animales consuman esa carne que está infectada con un parasito y luego ingresa al cerdo que la digiere para permanecer en ese lugar, alojándose principalmente en los músculos”. Por lo tanto, añadió: “Nos infectamos cuando consumimos cerdos de establecimientos que no tienen buenas condiciones y después sin la precaución de no cocinar bien la carne porque la enfermedad se contrae cuando se consume carne cruda o mal cocida. Si la carne está cocida por varios minutos, mínimamente a 70°, el parasito se termina muriendo”.
“Se trata de una enfermedad estacional porque es en invierno cuando se producen las tradicionales carneadas y es el mayor peligro cuando aparecen los casos en humanos”, apuntó Dayraut, e indicó: “Cuando se hacen las faenas hay que tener la precaución de observar bien el ámbito de crianza del cerdo y a su vez hacer un análisis para estar tranquilos, en todos los partidos hay un laboratorio que lo realiza para saber que la carne a consumir está apta”.
“Hay que ser muy responsables porque cuando se lleva a cabo una carneada es para compartir con amigos, familiares que después pueden terminar enfermas, cuando el análisis es barato, rápido y muy seguro. Enviando a analizar un trozo de carne de la entraña, que es el diafragma y el parasito se aloja allí porque es un músculo con mucha actividad que tiene el animal o también en el músculo macetero porque el cerdo está todo el día masticando teniendo mucha actividad”, esgrimió, y recalcó: “Principalmente la muestra que se debe enviar a analizar es la entraña o el diafragma teniendo que hacerse una muestra por cada animal que se consume y cada uno debe contar con su análisis negativo”.
“El ser humano se enferma cuando consume carne que no está bien cocida, la carne no debe estar rosada ni jugosa porque si está un poco seca ya nos quedamos tranquilos que el parasito quedará inactivo”, consignó Dayraut, y especificó: “Todos los productos derivados como el chacinado, jamón, panceta aunque estén ahumados, con salazones o congelados si están contaminados con el parasito el proceso de ahumado, e incluso la cocción en el microondas, no lo inactiva. El principal riesgo es con chacinados o derivados que se comen crudos”.
Asimismo, explicó: “La carne cruda ingresa a nuestro organismo y ocurre el mismo proceso que en el cerdo, ingresando en nuestro organismo con un quiste que luego se desarma y una vez en el intestino se absorbe para dirigirse a músculos que tengan mucha actividad. Por eso, los síntomas son dolores musculares y una vez que el parásito llegó al músculo, formó un quiste después es muy difícil de tratar”.
“El tratamiento para que sea efectivo en un ser humano tiene que realizarse antes de los 10 días de haberse consumido la carne porque entre los 10 y 20 días ese parásito ya está en un músculo y forma un quiste donde ya los medicamentos y demás no pueden actuar, por eso son generalmente enfermedades crónicas que una vez en las personas únicamente se pueden tratar con algún analgésico para aliviar un poco el dolor”, remarcó. No obstante, avisó: “se convertirá en una enfermedad crónica porque el parásito está rodeado por una cápsula donde los medicamentos ya no puedan actuar. Cuanto más temprano se detecte y trate la enfermedad es mucho más favorable para esa persona que la contrajo”.
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