Pelear contra la enfermedad es una cosa pero pelear porque la medicación no nos llega es angustiante
Cuando la realidad supera la ficción. La serie ‘Millones’ se está rodando en la ciudad de Chivilcoy y cuenta con la dirección de Juan Cruz Caricati. La serie está basada en la historia de Rocío Flores, una niña de 13 años que falleció de cáncer a causa de las fumigaciones sufridas en una escuela rural.
Una de las protagonistas de la serie es la enfermera, Patricia Sabella, que es paciente oncológica y en una entrevista que concedió a Radio del Centro nos cuenta su historia de vida, su fortaleza, su pelea contra el cáncer y principalmente contra la burocracia para poder acceder a una medicación que necesita para poder acceder a un tratamiento que le mejore su calidad de vida.
-¿Cómo llega a convertirse en protagonista de ‘Millones’?
-En la vida las cosas pasan por algo, no tenía ni idea de la serie ni tampoco conocía a Juan Cruz (Caricati) pero me lo encontré un día, en el que no me sentía nada bien, porque mi hija me levantó el ánimo para llevarme a almorzar. Me sentía un poco incomoda porque había dos personas que miraban y luego se me acercaron para consultarme si era paciente oncológica, al responder positivamente me invitan a participar del rodaje que se estaba realizando en ese momento. Me cuentan que iban a filmar en la Clínica del Carmen, me sonrío y les digo que soy enfermera, que amo mi vocación y me convocaron a participar de la filmación.
Cuando llego a la Clínica del Carmen lo conozco a Juan Cruz (Caricati), en ese momento utilizaba mi turbante porque había pasado mi tercer tratamiento de quimioterapia donde se me había caído el pelo, con mucho orgullo con mi ambo de enfermera, me presenté y atravesé una experiencia muy linda que me llenó el alma.
-¿En qué momento se entera de la enfermedad?
-Cuando me entero de la enfermedad estaba también la pandemia de por medio y fue muy difícil cursarla. Agradezco a mis dos hijos como Braian y Delfina que son mi sostén, en ambos brazos me tatué sus nombres el mismo día que informaron debía hacerme quimioterapia. En 30 años de profesión, ya conocía todo el proceso aunque observar un paciente oncológico y después pasar por la situación es completamente diferente. Dije a mis hijos que iba a luchar con todas mis fuerzas y que su mamá podía salir adelante.
Pedí a los directivos del Hospital, a quienes agradezco, e incluso al intendente que me dejaran trabajar, no quería certificado médico porque me despejaba y me sentía feliz de poder hacerlo hasta que llegó un momento que ya no podía ante la necesidad de tener que afrontar otro tratamiento.
-¿Qué inconveniente tiene con la medicación?
-Cuando no puede conseguir algo tan importante como la medicación que es nuestra vida, es muy triste. En mi caso, conozco gente que me ayuda pero pienso en aquellas personas que no tienen ningún contacto, es más difícil aún que les llegue la medicación necesaria y no se puede esperar dos o tres meses que me llegue porque mi vida es hoy. Hace casi dos meses que estoy esperando una medicación que me puede ayudar a finalizar mi tratamiento y seguir viviendo para estar con mis hijos como asimismo volver a mi trabajo que tanto deseo.
No poder tener mi medicación para mi tratamiento, que radioterapia cirugía, porque aducen que mi auditoría no me la aceptó me provoca mucha angustia. Por un lado quiero ser positiva y estar feliz debido a que mis hijos me quieren ver bien y no en la cama, pero también me angustia consciente que por la falta de ese tratamiento mi enfermedad puede avanzar.
-¿Por qué no está recibiendo la medicación?
-La autorización de la medicación corresponde a IOMA, desde Chivilcoy se envió todo, me ayudaron muchísimo pero ahora nos falta la auditoría de La Plata para que me pueda llegar. Me sugieren que presente un recurso de amparo pero a mí hacerlo me cuesta dinero y después lo tienen que autorizar. Quizás el valor de mi tratamiento no es nada para una obra social a la que hace 30 años estoy aportando pero para mí y muchos pacientes oncológicos es la vida. Son situaciones donde no se puede esperar y lo que precisamos no es un Paracetamol, es una droga que equivale a nuestras vidas. No sabemos cuántos años podemos vivir pero esos años queremos vivirlos bien y una obra social a la que estoy aportando hace 30 años actualmente debería otorgarme esa medicación.
En caso de no tener obra social igualmente debería existir alguna alternativa para que los pacientes oncológicos puedan recibir la medicación sin tener que estar esperando ni hacer tanto trámite porque en esa burocracia se nos va la vida.
-¿Cómo se está arreglando mientras tanto?
-El servicio de oncología del Hospital tiene alguna medicación pero algunas drogas no nos llegan, mi oncólogo también tiene y nos salva de la situación pero no deberíamos llegar a tal situación cuando podríamos tener nuestra medicación como corresponde.
Mi enfermedad me llevó a un antes y después en mi vida, hubo una Patricia antes de la enfermedad y ahora existe otra Patricia diferente porque cuando te pasa, llega la desesperación y se empieza a entender a la gente que atravesó por la enfermedad.
-¿Qué le pasó cuando conoció la historia de Rocío?
-Cuando me encontré con Juan y conocí la historia de Rocío me impactó mucho debido a que me di cuenta de todo lo que había pasado, como sucede con otros niños también, al tener que atravesar un tratamiento oncológico como nos sucede a todas las personas que pasamos por esa situación y estamos peleando contra una enfermedad porque queremos seguir viviendo.
No obstante, pelear contra la enfermedad es una cosa pero pelear o angustiarnos porque la medicación no nos llega es angustiante. En relación a la serie, en cualquier momento podremos conocer a la mamá de Rocío y podremos luchar para que no pasen más esta clase de cosas que nos vienen pasando. A todos los pacientes oncológicos digo que se puede, hay que tener fuerzas, pensar en que se saldrá adelante.
-¿Qué implica el no tener su medicación?
-No puedo seguir esperando, ya debería estar autorizado porque es vida, hace un mes y medio que tengo el bolso preparado, la Dra. Del Hospital Alemán ya me llamó dos veces para preguntarme qué pasaba que no iba y la verdad es que IOMA no me autorizó la medicación. Mi idea es luchar para que otros pacientes oncológicos no tengan que atravesar por la misma realidad que estamos atravesando muchos de nosotros porque ir mil veces a una oficina para recibir como respuesta ‘está en auditoría’ es muy angustiante. Ya no puede seguir pasando más, es la vida de las personas que está en juego, no se puede andar molestando personas para que intercedan cuando a la semana deberíamos tener la medicación.
En el Hospital Alemán me dijeron que el tratamiento puede salvar permitirme vivir unos cuantos años más con una mejor calidad de vida.
-Por último, ¿El significado de la enfermería?
-Ultimamente se viene realizando la fiesta por el Día de la Enfermería que es un reconocimiento a todas las personas que tenemos esa profesión donde se necesita, para desarrollarla, tener fortaleza, empatía, vocación y doy gracias a mi papá que actualmente puedo ser una enfermera.
Ahora, que no puedo ir a trabajar la angustia se apodera más de mí, pido trabajar y quiero trabajar. El 1° de mayo recibí un reconocimiento y es muy lindo porque reconocen mi tarea dentro del Hospital.
Comments