“Qué aspecto de la realidad política no es analizable y cuál no va camino a ser psicoanalizable"

El analista político, Alvaro Zicarelli dialogó con Radio del Centro y dio su parecer con respecto a la actualidad nacional de los distintos frentes o alianzas.

Primeramente, Zicarelli reflexionó: “Lo primero que deberíamos preguntarnos es qué aspecto de la realidad política Argentina no es analizable y cuál no va camino a ser camino psicoanalizable porque realmente hay cosas que no se si no son más parte del argumento de una película de Antonioni, de Felini, de Buñuel, del neorrealismo italiano porque hay cosas inexplicables”.

“Es una pauta de lo complejo y permanentemente emergente que es el sistema político argentino y las dificultades que tenemos para poder analizarlo de la forma más imparcial y abstraída de nuestros cuadrantes ideológicos, de nuestros vectores políticos y también de lo que nos sucede en nuestros anhelos como argentinos”, consignó.

E indicó: “a muchos nos sucede que más allá de la necesidad de buscar un análisis político que nos permita ver un norte detrás de la acción del oficialismo, de la oposición, de los sectores que si bien no son netamente partidarios terminan influyendo como los medios de comunicación, el sector empresarial, la intelectualidad y la academia, marcan el rubro de este país haciéndose cada día más difícil”.

“Estamos ingresando en un cortoplazismo donde el próximo lunes es el largo plazo donde quienes deberían ser los funcionarios más formados en cualquiera de los poderes, los técnicamente más sólidos terminan haciendo mamarrachos”, enfatizó.

-¿Cómo está nuestra relación con el exterior?

-Para un país como Argentina que depende tanto, principalmente en la economía, de su inserción inteligente en el mundo, la capacidad de abrir nuevos mercados para que los productos se exporten y principalmente los de valor agregados e importar los bienes de capital que no se producen en el país pero son importantes para un proceso de crecimiento económico.

En la circunstancia que está el país es uno los ejes más preocupantes, la ausencia total de una política exterior y de una estrategia comercial externa proactiva y eficiente al servicio de las necesidades económicas que tiene el país.

La otra es el famoso Ministro ‘sarasa’ que es el Dr. Guzmán que no terminó de entender si es Ministro de Hacienda o si hace stand up porque las cosas que escucho cuando agarran el micrófono, que la filosofa contemporánea Moria Casán llamaría algo como ‘Síndrome de Abstinencia de Cámara y de Micrófono’, tan obsesionados en salir en las primeras planas que salen a decir cualquier cosa con tal de aparecer.

Durante el gobierno de Cambiemos, que tenía una política exterior proamericana, prooccidental o enmarcada dentro de la alianza con las grandes democracias del mundo, Argentina dejó de ser ‘Burundi’ para la agenda Norteamericana para pasar a ser ‘Lituania’. Se va Mauricio Macri y ahora somos para la agenda Norteamericana absolutamente eludibles, no tenemos ningún tipo de ascendencia ni incidencia en la agenda regional y global de los Estados Unidos porque para la visión mundial de éste país hoy es importante de cara al atlántico Brasil y de cara al Pacífico: Colombia y Chile en Sudamérica.

-¿Juntos por el Cambio?

-La coalición Juntos por el Cambio que se daba por muerta después de la salida de Mauricio Macri al no ser reelecto, pero se mantiene unida, se encuentra en una situación de qué sector es el que predomina ahora con respecto a diseñar la estrategia política si el sector de ‘Las Palomas’ o el sector de ‘Los Halcones’ de Horacio Rodríguez Larreta, Monzó, Frigerio o de María Eugenia Vidal que es más de un centro moderado, que busca el diálogo con aquellos que tiran bombas de neutrones todos los días y por otro el de ‘Los Halcones’ liderado por Miguel Angel Pichetto, Patricia Bullrich, una Elisa Carrió repartida en ambos grupos, pero los veo bastante unidos al menos en el Parlamento en temas críticos.

-¿La centro derecha?

-Después una emergente centro derecha que está buscando su lugar e identidad aunque me parece una estrategia política que los llevará a fracasar como lo hicieron en 2019, personas que valoro, aprecio y rescato muchísimo desde Javier Milei, José Luis Espert, que los veo con muy buenas intenciones pero asimismo desorientados y no pueden armar un frente común de centro derecha que a mi entender debería, luego de unirse, construir una plataforma conjunta con Juntos por el Cambio para, un deseo personal, aniquilar electoralmente al ‘Kirchnerismo’ y quitarle los fueros automáticos en todos los órdenes legislativos que existen.

-¿El Peronismo?

-Voy a recodar una frase de Antonio Cafiero, abuelo de nuestro jefe de gabinete, ‘el peronismo es una bolsa de gatos, cuando todos los que la observan creen que adentro se están matando, en realidad se están reproduciendo’ y para muestra basta un botón podemos detenernos en aquello que ocurrió en Río Cuarto, algo que parecía imposible como un acuerdo político entre el ‘Kirchnerismo’ y el PJ de Schiaretti se consolidó y logró la reelección del intendente Llamosas. De no existir esa unión probablemente no hubiera sido reelecto y demuestra que el peronismo ante una potencial derrota se olvida de cualquier lucha de facciones. Como siempre digo, el peronismo no es un movimiento político, muchos menos un partido sino una maquinaria perfectamente aceitada y estructurada dedicada a tomar el poder, retenerlo y reproducirlo.

Esto significa que quienes parecían enemigos acérrimos e irreconciliables se alinean detrás de un frente, como sucede actualmente con Alberto Fernández y Sergio Massa, que con vistas a las elecciones de 2021 puede perder al no tener mucho que ofrecer, será difícil que Alberto Fernández y su copresidenta puedan mostrar resultados económicos, pueden mostrar obra pública, pero no hay que subestimarlos.

A diferencia del famoso peronismo republicano que lidera Pichetto junto con ex menemistas, duhaldistas, en este gobierno nacional están todas las expresiones del peronismo.

-¿Sorprendió que Juntos por el Cambio se mantenga unido pese a la derrota?

-No me llama la atención porque la experiencia del gobierno tanto de los aciertos como de los errores llevó a que esta unidad operativa se sostenga pero hay una unidad identitaria en conflicto producto de ciertos sentimientos de culpa por los errores de la gestión y por temor a que algunos dirigentes los tilden de fascistas, derechistas, procesistas, antipatria; no hagamos lo otro ni lo digamos porque nos tildan de tal o cual cosa. No importan lo que hagan, ya sea bien o mal, el 30 por ciento del electorado argentino que es absolutamente ‘Cristinista’ aborrece todo lo que haya estado cerca o haya surgido de la figura de Mauricio Macri y no contemplan ningún matiz.

Cambiemos debe reformularse el construir definitivamente una identidad política, económica y cultural sin culpas a mi entender del centro a la derecha y sumar a todos aquellos que deben hacer bien en relación a lo que Macri hizo mal. Macri hizo muchísimas cosas bien y muy bien como la política de defensa, seguridad, transporte, la obra pública e incluso de transparencia o la política energética pero fue un desastre en materia macroeconómica.

Por lo tanto, Cambiemos debe construir el fortalecimiento de identidad sobre la base de todo lo que hizo bien Macri sumando todo el capital humano e ideas de aquellos que hizo mal.

La unión de Cambiemos con la Centro Derecha es lo que deben hacer pero implica dejar de lados egos, ofensas, susceptibilidades del pasado y una vocación de construcción política basada en el realismo, pragmatismo y políticas claras.

-Guillermo Moreno pretende salir a jugar en las legislativas…

-Guillermo Moreno, Santiago Cuneo, Berni son inventos de Cristina para sacar votos por derecha. Cristina crea esos monstruos, es una gran estratega para la política basada en la destrucción del otro y no le temblará el pulso ni tendrá inconvenientes en crear esos monstruos que incluso la puteen a ella porque es una gran estratega y sabe que en la provincia de Buenos Aires perderá muchísimos votos producto del descalabro total del gobierno de Kicillof y la crisis económica. Construyen discursos de derecha para poner algún candidato que pueda ser competitivo contra el de la oposición.