Sofía Marino: “Arranca la temporada fuerte para el vivero”

Nuestra recorrida comercial nos llevó en esta oportunidad al Vivero ‘La Casa de las Flores’ para conocer la realidad comercial del rubro y también el desempeño durante los meses más complicados de la pandemia.

Dialogamos con su propietaria, Sofía Marino quien en principio manifestó: “para los que nos gustan mucho las plantas es la época más linda, comienza la primavera y con eso muchas plantas empiezan a verse más lindas y obviamente a florecer”.

“Hay muchas variedades, lo que más que nada es color son los plantines de temporada, ya estamos a full con las petunias, las alegrías del hogar, marimoñas, fresias, que son las más lindas de esta temporada. Son las que más se llevan por la fragancia que tienen las flores que dan”, consignó.

Seguidamente, mencionó: “Tenemos un poco de todo, arboles de sombra, frutales, plantines, plantines para huerta, macetería grande y chiquito también, muchos artículos de jardinería y contamos con el servicio de poda, planificación, mantenimiento, estamos un poco en todos lados”.

“Arranca la temporada fuerte para nosotros, ahora todos queremos reacomodar, organizar, podar, tener lindo nuestro patio, nuestro jardín, el espacio que tengamos. Estamos con bastante trabajo por suerte, siempre tratando de cumplir con todo”, señaló.

Acto seguido, comunicó: “El vivero está ubicado en San Lorenzo 145, trabajamos de 9.30 a 12.30 y de 16.00 a 19.30 pero nos vamos adaptando a la demanda”.

“Al llegar la pandemia estuvimos cerrados, después pudimos trabajar por medio de delivery, como todos, por suerte ya estamos trabajando más tranquilos y obviamente siempre cuidándonos. Acá tenemos un espacio más que nada abierto entonces, una trabaja más tranquilo”, remarcó Marino.

“Este proyecto surgió hace dos años, este vivero tenía un anterior dueño y nosotros nos hicimos cargo hace dos años”, expresó, y agregó: “Es algo que nos encanta, nos apasiona, somos una familia que estamos en esto, entre los dos formamos parte de este proyecto, uno hace una parte, otro la otra, nos complementamos”.

“Esto es de no parar, es todos los días regar, acomodar, siempre algo surge, alguna plaga, insectos. Es mucho mantenimiento, atrás de un vivero hay mucho trabajo que los que no están en esto no lo saben. Acá nunca estamos aburridos”, finalizó.