El proyecto no solamente obedece a la construcción de una sede nueva

Los directivos, docentes y alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Agraria (E.E.S.A.) N° 1 ‘Valentín Coria’ de Chivilcoy empezaron a tomar contacto directo con su nueva sede, cuyo edificio se está construyendo detrás del Parque ‘Alejandro Martija’.

En los últimos días, los alumnos de 5to año visitaron la futura sede nueva, que se encuentra en construcción. El objetivo de la visita fue que los estudiantes conozcan el lugar y además, tomar muestras de suelo para trabajar en el proyecto enmarcado en el concurso "así son los suelos de mi país".

Para conocer más acerca del avance de obra de la nueva sede, los proyectos, la planificación a futuro de la institución, entrevistamos en Radio del Centro a Agustina Guaraglia, la directora de la Escuela Agraria.

-¿Avanza la construcción del nuevo edificio?

-Sí, el 23 de marzo se dio inicio a la obra y la semana anterior estuvimos visitando con los alumnos de 5º Año, tomando algunas muestras de suelo porque fuimos con sentido pedagógico también y ya están techando el lugar. El trabajo encuentra muy avanzado.

Además, del sentido pedagógico estamos trabajando el sentido de pertenencia que vamos llevando a cabo de forma paulatina con los diferentes cursos. En el mes de mayo, concurrimos con 6º Año, luego de 5º Año, prontamente concurrirán los de 7º Año, así iremos llevando a todos los cursos.

-¿Por qué se necesita un espacio más amplio?

-Estamos construyendo la sede nueva, a partir de un proyecto que iniciamos en el año 2015, debido a la problemática que tiene la escuela que quedó en la zona urbana de la ciudad porque Chivilcoy creció mucho demográficamente y a su vez, estamos con espacio físico limitado para cumplir con los objetivos de la educación agraria y correspondientes al diseño curricular.

La mayoría de las actividades generan ciertos impactos con respecto al ambiente como la crianza de cerdos, gallinas, pollos parrilleros y en este caso, tenemos el barrio cerca de la escuela y en tal sentido, se nos complica realizar nuestros proyectos.

-¿La matrícula actual?

-Actualmente tenemos 146 alumnos, la capacidad de la escuela se encuentra al límite, estamos incluso hasta sobrepasados en cuanto a la cantidad que podemos albergar. Había más a principio de año pero tuvimos algunos pases y aún así continuamos estando sobrepasados teniendo que achicar el margen de ingresantes de 1º Año. Generalmente tomamos hasta 30 alumnos pero pudimos recibir 18 únicamente porque nos quedó un aula muy chica en cuanto a capacidad llevando a una reducción en la matrícula que después genera un impacto en el número de egresados.

-¿Cómo es el proyecto de la nueva sede en líneas generales?

-El proyecto de una Escuela Agraria de calidad abarca varias etapas y a su vez, tienen partes. Ahora estamos atravesando la primera parte de la primera etapa. Consta de tres etapas y se están construyendo (en esta primera etapa) tres salones, un laboratorio, un SUM -comedor, la oficina de dirección y secretaría, y una sala para albergar a los profesores, a los preceptores como asimismo el equipo de orientación educacional. Después, la galería y patio que es la parte delantera. Estamos evaluando si dentro de la primera parte podemos agregar tres aulas más porque todavía no tenemos definido cómo será el año próximo para en 2023 o 2024 poder mudarnos de manera completa debido a que al término de la primera etapa podría trasladarse únicamente la mitad de la escuela.

-¿Cómo seguiría?

-La segunda parte de la primera etapa no tiene que ver con la construcción de aulas sino de los entornos formativos y si bien cada uno tendrá un aula, estamos tratando de gestionar para que se hagan las seis aulas y después esperaríamos a que terminen de construirse los entornos formativos que tiene el proyecto.

-¿Qué dicen los alumnos de la nueva sede?

-Están muy emocionados, aplauden, se ponen contentos, se visualizan en ese lugar. Además, nos ocurrió algo muy lindo porque el viernes fuimos a visitar con los alumnos de 3º Año el Laboratorio Chivilcoy, a cargo de Romina Delucca que se encuentra ubicado en un campo, llegaba la hora de regresar y no querían. Entonces, les digo que así sería nuestra escuela y realmente quedaron muy emocionados al escucharme.

-¿Los pasos a seguir?

-Es un desafío enorme poder conseguir el transporte que nos lleve todos los días a la nueva sede, poder fomentar que los alumnos elijan la educación agraria debido a que no es para todos y por eso, siempre tienen una menor cantidad de alumnado porque es una cuestión de gustos, de modalidad, que los jóvenes de entre 13 y 18 años se encuentren dispuestos a invertir su tiempo en una escuela de jornada doble, son muchos los factores. También el desafío nuestro como equipo de gestión de poder generar diferentes cuestiones para que nos elijan.

En ese ámbito podremos trabajar otro contexto porque estaremos bien inmersos en la zona rural, a lo que apunta una escuela agraria en relación a buscar a esos alumnos que están en esas escuelas rurales y generalmente elijen a la Escuela Agraria porque viven en el campo, es su arraigo y será nuestro deber promocionar nuestra escuela para que la elijan, así el día de mañana puedan tener un futuro mejor.

-¿Es una meta alcanzada?

-Cuando tomé la dirección de la escuela tenía una meta, compartida con el equipo que me acompaña porque sentimos la educación agraria como vocación. La vocación nos llevó a sobrepasar muchísimas cuestiones, a enfrentarnos a un montón de situaciones, superarlas y poder comprobar que actualmente el propósito se está logrando, de la misma manera que habernos vinculado con el contexto socio productivo, es muy gratificante.

Tenía 19 años cuando empecé a trabajar en la Escuela, fui profesora, secretaria, elegí ser la directora y es mi segunda casa. No solamente comparto el sentimiento como directora de la escuela sino que cuento con un gran equipo de trabajo, quienes ejercemos los diferentes roles que propone el sistema educativo para un fin común que tenemos claro y vamos por ellos, pero además realizamos nuestra tarea con mucho amor y mucho respeto por nuestra institución.

-¿Cómo avizoran el futuro de la Escuela?

-No podemos dejar de pensar el día que se inaugure, el discurso. Por un lado da cierto temor porque es un desafío enorme pero por otro era lo que queríamos. Nos gustan los desafíos e iremos por más debido a que este proyecto no solamente obedece a la construcción de una sede nueva de la escuela agraria sino que ya estamos pensando en la continuidad: en una residencia, un instituto agrotécnico, otras cuestiones que pretendemos seguir trabajando. Hay muchísimas cosas para hacer siempre y cuando la institución tenga el acompañamiento de otras estructuras.

D e hecho, el viernes por la mañana recibí un mensaje de Juan Curcio, director de Producción, acercándome a uno de los referentes del Ministerio de Agricultura acerca de un proyecto de monte frutal y ya planificamos la entrega de plantas que realizarán para la sede nueva, nuestra intención es poder desarrollar la ganadería de gran porte, el tambo, hay muchos proyectos interesantes que tenemos planificado llevar adelante y sería todo el desarrollo de la agricultura extensiva.