Y una tarde volvió: Independiente pegó primero y pegó dos veces ante El Linqueño

Después de tres partidos, Independiente se reencontró con la victoria en el Torneo Federal ‘A’ tras superar por 2 a 0 a El Linqueño de Lincoln en un partido que se disputó en el Estadio ‘Raúl Lungarzo’ y fue válido por la 16° fecha correspondiente a la Zona 3. Los goles del equipo local fueron marcados por Nicolás Slimmens y Rodrigo Mosqueira.

Independiente pudo hacer la diferencia durante el primer tiempo y sostener el resultado sin pasar sobresaltos, manejando mayormente el ritmo del partido.

Un equipo chivilcoyano que anda buscando variantes producto de ausencias por lesión, expulsión más otros jugadores que regresaron o se marcharon del club.

En tal sentido, en el encuentro de este domingo se produjo el retorno de Martín Gallo como lateral izquierdo ante la ausencia por lesión de Alejandro Aquino más la aparición de Rodrigo Cerdán como lateral o carrilero por derecha que cumplió correctamente su labor en esa posición.

Además, ante la ausencia de Brian Visser también hubo que acomodar piezas en ofensiva teniendo en cuenta que Nicolás Slimmens tiene características diferentes y Marcos Salvaggio se terminó retrasando un poco más para participar en la construcción de juego.

Las posturas de ambos clubes se pusieron de manifiesto desde el comienzo mismo del partido, El Linqueño salió con un dibujo que proponía ir de atrás hacia delante en relación a cuidar el cero para luego poder contraatacar. Independiente trataba de pisar firme en mitad de cancha para apoderarse de la pelota y hacer su juego aunque se le complicaba teniendo en cuenta que el visitante achicaba los espacios para que el encuentro se dispute en terreno reducido.

Sin embargo, el ‘rojo’ se las arreglaba para encontrar esos espacios principalmente por la derecha de su ataque con Rodrigo Mosqueira o las trepadas de Cerdán, franja de la cancha donde tenía mayor presencia ofensiva.

No obstante, el partido se le presentó de otra manera a Independiente ante un marca por momentos demasiado vehemente de El Linqueño que derivaba en infracciones favorables a Independiente y a través de las jugadas nacidas con la pelota parada el dueño de casa intentaba abrir el marcador. Durante el primer tiempo dispuso de varios balones inmóviles tanto tiros de esquina como tiros libres y justamente por arriba se puso en ventaja.

El encuentro llegó al minuto 26 con un Independiente insinuando más de aquello que concretaba y un Linqueño alejado de Leguiza. El partido no tenía situaciones de riesgo frente a los arcos pero en apenas minutos, el conjunto local logró marcar diferencias.

A Nicolás Slimmens le cometieron una infracción cuando fue a disputar una pelota por izquierda y tiro libre para Independiente que enviaron al área para que Gamarra peine en el primer palo, Lamolla la baje de cabeza en el segundo y Slimmens ingresando por el medio del área chica empuje al gol para el 1 a 0 del ‘rojo’. Un gol que no solamente le cayó bien a Independiente si no también a Slimmens para que tome confianza.

A diferencia de otros partidos, Independiente no resignó protagonismo pese al gol a favor, siguió presionando y peleando el mediocampo sin permitir una reacción de la visita y en el minuto 34 alcanzó su segunda conquista. La presión alta surgió efecto para forzar el error de El Linqueño en la salida, Marcos Salvaggio se encontró con la pelota y remató de media distancia, el arquero visitante no pudo contener ese disparo y en el rebote apareció Rodrigo Mosqueira para estampar el 2 a 0.

Merecida victoria de Independiente porque hizo más méritos que la visita para estar en ventaja.

En la segunda parte, El Linqueño salió con otra actitud ante un Independiente que se replegó un poco jugando con el resultado pero a la visita no se le cayó una idea para molestar a Leguiza y el triunfo local no corría peligro.

Es más, Independiente pudo aumentar incluso con alguna replica especialmente a través de Rodrigo Mosqueira de gran partido tanto en la marca como en el juego y llegando a posición de gol.

Los minutos pasaban y la sensación que los tres puntos se quedaban en Chivilcoy era cada vez mayor, así sucedió con el pitazo final del árbitro.

Un triunfo necesario para Independiente en relación a cortar una sequía de partidos sin éxitos y también para volver a posicionarse alto en la tabla de posiciones de su grupo. Independiente volvió a mostrarse sólido y también tuvo pasajes de buen fútbol amén de saber aprovechar la pelota parada.